Diana es una mujer de personalidad tranquila y muy trabajadora, pero es alguien solitaria, tiene muchas deficiencias. Hasta que tuvo un accidente.
Su esposo es el protagonista principal de su libro favorito, y ella ¡Es la villana que muere sola al final! Pero, espera ¡Este marido es tan lindo que quiere quedárselo!
¡Qué se pierda la protagonista principal, este esposo solo puede pertenecerle a ella!
No importa si todos la odian, el protagonista masculino nunca lo hará. Pero entre cambios tan inmensos ¿Qué tan fácil es saber sí su amor por él es sincero?
¡Es tan complicado!
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¿Has pensado en divorciarte?
Diego nunca fue la verdadera motivación de la villana, él que siempre inspiró sus canciones fue Stephen.
Cada vez que el hombre fingía amarla y cuidarla para seguir obteniendo todo lo que quería de ella era amor falso, pero para ella, era real, lo era todo. Aún así, hay muchas cosas que era no sabia realmente.
"¿Cómo puedo saberlo? hay muchos pensamientos y sentimientos que la villana nunca expresó, incluso hasta el día de su muerte. Según el libro, ella solo mostró arrepentimiento al final de la historia ¿Pero porqué se arrepintió verdaderamente al final? Eso nunca se mencionó." Pensó Diana con seriedad.
Eran cosas que el autor del libro había dejado inconcluso, o talvez no le dio mucha importancia porque era la villana, la mala de la historia.
Su corazón tenía que ser frío y despiadado, egoísta y egocéntrica, por eso era la villana, sin embargo, aunque fuese la villana, Diana notó varios puntos sobre este personaje en la historia mientras la leía: la villana siempre se mostró a ser realmente cruel.
Y todas aquellas emociones solo se volvieron peores cuando vio a su ex esposo caminando al lado de la protagonista principal mientras la protegía a costa de su propia vida.
Justo cuando ella se había dado cuenta de sus errores y se vio envuelta en la ruina.
El autor, de cierta forma, no le dio ninguna oportunidad a la villana, como personaje secundario y maligno, la mujer fue asesinada por el hombre que alguna vez quiso, ya sea verdadera o falsamente, tener una relación amorosa con ella.
Es irónico, pero es la verdad.
-¿Te molestan?- De repente, la voz de Diego la sacó de sus pensamientos, mirando con curiosidad hacia la puerta del baño, vio a Diego movilizando su silla de ruedas hacia la cama.
Ella dejó a un lado su móvil y miró a su esposo con una luz curiosa en sus ojos -¿Alguna vez has pensado en divorciarte?- Preguntó, tratando de parecer lo más tranquila posible.
Aunque su corazón, de hecho, palpitaba como loco.
En el libro, la villana se divorció de él a causa de un accidente, pues lo vio como una gran oportunidad para dejarlo, aún así, en el libro no se dijo si el personaje masculino principal se volvió a casar o no.
Diego subió a la cama sin dificultad, ya que para su suerte, esta también era baja.
Se acomodó bien sobre la cama antes de mirar a su esposa con una expresión indiferente.
El día de hoy, esta mujer lo había sorprendido como nunca antes lo había hecho, cocino para él, le preparo ropas causadas y pijamas para que viviese a dormir a su santuario de inspiración e incluso le dio un regalo de cumpleaños anticipado.
Lo trató con gentileza, lo abrazó e incluso le habló de forma cariñosa. Realmente parecían toda una pareja, y todo gracias a una pérdida de memoria temporal.
Diego no lo comprendía del todo, aún así, cooperó muy bien con ella, esperando ver que era lo que ella realmente quería hacer con él.
No pidió el divorcio, sino, dijo que se llevaría bien con él de un momento a otro ¿En qué afecto tanto esa caída en el escenario? Pero de lo que si estaba seguro era que esa perdida de memoria había alterado por completo la personalidad de su esposa.
¿Quizás su cerebro se removió tanto con la caída que quedó algún trauma o talvez estaba a punto de morir y por la culpa que sentía de haberlo tratado mal en el pasado ahora lo trataba bien? Tal vez así moriría sin remordimientos.
Eran tantas las conjeturas que yacían en la mente de Diego que su expresión se vio algo distorsionada por ellas.
Esto asustó a Diana, viendo como la expresión del hombre se oscurecía cada vez más y su silencio se hacía más duradero, solo pudo tomar eso como una respuesta: si había pensado en divorciarse de ella.
Al llegar a esa conclusión, el corazón de Diana se entristeció un poco, debajo de las sábanas, sus manos se apretaron en puños, tratando de ocultar cualquier indicio de malestar.
-Nunca lo he pensado, ya estoy casado, no es necesario molestarse con eso.- Dijo Diego con frialdad, mirando de reojo a su esposa.
No tenía pensado responder, pero al ver cómo ella se deprimió, solo pudo decir eso ¿O talvez ella quería que se divorciaran?
Y realmente no mentía, él nunca se habría divorciado de la villana si ella no hubiese insistido en hacerlo. Esto Diana lo sabía perfectamente, pero la idea de que él la dejara la entristecia.
Tal vez, gracias a sus palabras, una gran sonrisa apareció en el hermoso rostro de Diana, sus ojos se iluminaron y su rostro se volvió más radiante -Dijiste más de diez palabras en una oración, eso es un avance.- Dijo juguetonamente la chica.
Ella apagó la luz y se abalanzó sobre Diego, acurrucandose entre sus costillas tal y como lo había hecho la noche anterior.
Era una sensación cálida, la reconfortaba y le daba seguridad en el nuevo mundo en el que se encontraba.
En la noche oscura, una sonrisa imperceptible apareció en el rostro de Diego, por alguna razón, le causo gracia que Diana llevara el conteo de cuantas palabras decía en cada oración.
Ella parecía prestarle mucha atención, y es qué él no sabía, que gracias a que Diana había leído un libro donde él era el protagonista, sabía todos sus gustos y disgustos.
Él fue el personaje al que más atención le prestó en toda la historia.
Y probablemente solo Diana sabía el porqué de aquello.