*Amor sin edad * es una novela romántica con toques de comedia, que narra la historia de Juliana, una joven soñadora que se enamora de Francisco, el mejor amigo de su padre. A través de situaciones cómicas y agridulces, Juliana enfrenta la realidad de un amor aparentemente imposible, marcado por la diferencia de edad. Francisco, un hombre encantador y seguro de sí mismo, se ve atrapado en un dilema emocional cuando empieza a notar los sentimientos de Juliana.
La historia también introduce a Nicolás, un amigo cercano de Juliana, quien confiesa su amor por ella, creando un triángulo amoroso lleno de humor, malentendidos y momentos tiernos. A lo largo de la novela, los personajes reflexionan sobre el amor, el destino y las decisiones que nos llevan a encontrar la felicidad, todo envuelto en un tono ligero y entretenido.
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Capítulo 9: Una Fiesta para Recordar
La sala estaba llena de risas y música cuando Juliana y Francisco llegaron a la fiesta organizada por amigos en común. El lugar estaba decorado con guirnaldas y luces brillantes que creaban un ambiente festivo y acogedor. La noche prometía ser una mezcla de diversión y socialización, y ambos estaban ansiosos por disfrutarla.
Juliana, vestida con un elegante vestido azul que resaltaba su belleza juvenil, y Francisco, con su habitual porte elegante, entraron al salón. La música suave y los murmullos de la gente creaban un ambiente vibrante. Sin embargo, bajo la superficie de esta apariencia festiva, Francisco se sentía más nervioso de lo que admitía. Aunque su relación con Juliana había avanzado de manera amistosa y divertida, su reciente introspección lo había llevado a darse cuenta de que sus sentimientos hacia ella eran mucho más profundos y complejos.
**Una Noche Animada**
Mientras Juliana se movía entre los invitados, Francisco se dio cuenta de cuánto disfrutaba su compañía. Ella estaba en su elemento, riendo y conversando con amigos, lo que hacía que Francisco se sintiera más ansioso y menos seguro de sí mismo. Se acercó a un grupo de amigos y se unió a una conversación, pero no podía evitar observar a Juliana de vez en cuando.
Cuando la música cambió a un ritmo más animado, Juliana se encontró en el centro de la pista de baile, donde Nicolás la invitó a bailar. La chispa en sus ojos y la forma en que se movía con confianza hicieron que Francisco se sintiera incómodo, incluso molesto, aunque no entendía completamente por qué. Nicolás, un joven encantador con una sonrisa amigable, tenía una habilidad natural para hacer que la gente se sintiera cómoda, pero en ese momento, Francisco no podía evitar ver en él una competencia que no sabía cómo manejar.
**Celos y Malentendidos**
A medida que la música subía de intensidad, Francisco vio a Juliana y Nicolás bailar juntos, riendo y disfrutando del momento. La imagen de Juliana en brazos de otro hombre, aunque sólo fuera en el contexto de una danza, hizo que los celos de Francisco emergieran con fuerza. Intentó disimular sus sentimientos, pero su malestar era evidente.
—¿Te pasa algo, Francisco? —le preguntó uno de los amigos, notando su cambio de actitud.
—No, no, estoy bien —respondió Francisco, forzando una sonrisa que no logró ocultar su inquietud.
A medida que la noche avanzaba, Francisco intentó distraerse hablando con otros invitados y tomando un par de copas. Sin embargo, su atención seguía volviendo a la pista de baile, donde Juliana y Nicolás se movían al ritmo de la música. Su mente empezaba a jugarle malas pasadas, imaginando a Juliana y Nicolás como algo más que amigos. La situación alcanzó su punto máximo cuando Francisco, al ver a Nicolás susurrarle algo al oído de Juliana, sintió una punzada de celos que no pudo ignorar.
**Un Momento de Revelación**
Al final de una canción, Juliana y Nicolás se dirigieron al bar para tomar un refresco. Francisco, con un propósito decidido, se acercó a ellos con la intención de intervenir.
—Juliana, ¿te gustaría tomar algo? —preguntó Francisco, con un tono que trataba de ser casual pero que sonaba un poco tenso.
Juliana lo miró, sorprendida por su repentina intrusión.
—Claro, Francisco, ven a sentarte con nosotros —dijo Juliana, señalando a una mesa cercana.
Francisco se unió a ellos y trató de actuar con normalidad, pero su mente seguía divagando sobre la situación. La conversación se volvió algo forzada y Francisco, en su intento por suavizar la tensión, hizo algunos comentarios que eran claramente intentos de humor, pero que resultaron ser bastante torpes.
—Entonces, Nicolás, ¿qué tal el baile? ¿Aprendiste algunos nuevos pasos? —preguntó Francisco, con una sonrisa nerviosa.
Nicolás se rió y respondió:
—Sí, pero no estoy seguro de si Juliana y yo deberíamos abrir una escuela de baile aún.
Juliana se rió, agradecida por el intento de Francisco de ser parte de la conversación, pero notó que algo estaba mal. A medida que la noche continuaba, Francisco intentó volver a ser el mismo de antes, pero la sensación de celos persistía.
**Una Revelación y una Conversación**
Finalmente, Juliana se dio cuenta de que Francisco no estaba actuando como de costumbre. Cuando Nicolás se alejó para hablar con otros amigos, Juliana se acercó a Francisco y le preguntó con sinceridad:
—Francisco, ¿estás bien? Pareces... distraído esta noche.
Francisco, atrapado entre la vergüenza y la necesidad de ser honesto, suspiró.
—Juliana, tengo que decirte algo. No sé por qué, pero no me siento cómodo al verte bailar con Nicolás. Siento que no debería ser así, pero no puedo evitarlo.
Juliana lo miró, sorprendida, pero sonrió al ver la sinceridad en sus ojos.
—Francisco, si te sientes así, es porque te importa. Pero también debes saber que Nicolás y yo somos solo amigos. No hay nada más entre nosotros.
Francisco la miró, con la mente finalmente despejándose.
—Lo sé, y lo siento si he sido un poco... extraño. Creo que simplemente necesitaba hablar contigo sobre esto.
**Resolución y Reflexión**
Juliana tomó la mano de Francisco y le dio un pequeño apretón, un gesto de comprensión y apoyo.
—No te preocupes. Todos tenemos momentos en los que nuestros sentimientos nos confunden. Lo importante es que hablamos sobre ello.
La conversación entre ellos trajo un alivio y una mayor comprensión de lo que Francisco estaba sintiendo. La noche continuó con un nuevo enfoque para ambos, donde la amistad y el entendimiento comenzaron a reconstruirse.
**Conclusión del Capítulo**
La fiesta terminó con un ambiente renovado entre Juliana y Francisco. Aunque la noche había estado llena de celos y malentendidos, también fue una oportunidad para aclarar sentimientos y fortalecer su conexión. Mientras la música seguía sonando y los invitados seguían bailando, Juliana y Francisco compartieron una conversación sincera que les permitió dejar atrás los malentendidos y mirar hacia un futuro más claro.
El capítulo concluye con un momento en el que Francisco y Juliana salen al jardín para respirar aire fresco. Mientras caminan bajo las estrellas, su conversación refleja una nueva comprensión y un compromiso renovado para enfrentar los desafíos juntos, con el humor y la honestidad como sus aliados más valiosos.
Cada autor tiene el derecho de contar la historia que desea, y la ausencia de contenido sexual no desmerece la obra. Es esencial respetar el trabajo ajeno, especialmente si una novela no se ajusta a los gustos personales. Criticar sin comprender la intención detrás de una obra suele provenir de quienes no han experimentado el reto de escribir. La literatura es un arte en todas sus formas, y cada historia tiene su lugar y propósito.