Dulce De Leche

Dariel trabajó durante unas horas seguidas y durante ese tiempo el aroma a dulce de leche que acariciaba su nariz lo relajaba a pesar de que el trabajo era mucho y generalmente estresante, había pedido un té y por alguna razón quien entró a la oficina fue el joven alfa quien se quedó boquiabierto al ver la escena y desde luego Dariel no dudaría un segundo en marcar su territorio al recordar lo feliz que se les veía en la clínica.

Tráelo. -ordeno mientras emitía unas feromonas que aunque tenues eran bastante fuertes que hizo a Liam acurrucarse más que feliz en su regazo.

Si señor - se acercó aún incrédulo de lo que miraba

¿Qué? ¿Necesitas algo más? -Dariel alzó una de sus cejas y abrazó el pequeño cuerpo en su regazo para ver como el alfa se alejaba.

En ese momento Dariel resopló molesto y al darse cuenta miró al omega preguntándose a sí mismo que era lo que realmente le molestaba, acercó su mano al fino rostro del ajeno y acarició con su pulgar los labios entre abiertos para ver como se removía un poco, tragó saliva y al verlo abrir los ojos su corazón palpito tan fuerte que casi dolió.

Por otro lado, Liam estaba realmente cómodo, dormía felizmente y el cosquilleo en sus labios le despertó abrió sus ojos azules y brillantes, suspiró y al darse cuenta de dónde estaba los abrió aún más levantándose sin cuidado dando un cabezazo contra la nariz de Dariel.

Mierda! -Dariel chasqueo la lengua y para que no escapara por lo que había hecho le haló el brazo.

Liam cayó de nuevo en el regazo, sin embargo, su espalda se apoyó en el escritorio y al ver a Dariel acorralarlo solo tembló.

Casi me quiebras la nariz, ¿no deberías de disculparte? - llevó dos de sus dedos a sobar el área adolorida para después poner como apoyo ambas manos sobre el escritorio dejando a Liam quien apretaba sus manos una contra la otra sobre su propio pecho

S-sí... lo siento muchísimo -Liam lo vio directamente a esos ojos avellana

¿seguro? - Pregunto Dariel, disfrutando de los nervios del omega y además de esa sensación que sentía al ver esos ojos.

Dariel estaba tan embelesado que se acercó un poco más y esto hizo que Liam se sonrojara por completo pues pensó que lo iba a besa y estaba en lo correcto, sin embargo, fue interrumpido por el sonido de la puerta.

Oh, mi señor lo siento tanto - dijo Ana con un tono de sorpresa y preocupación saliendo con la cena rápidamente de la oficina.

Dariel suspiró y miró al omega.

wow, Liam pareces un maldito tómate, pfff - no pudo evitar reír y se separó para sentarse en la silla y vio como el omega se deslizaba al suelo escondiéndose su cara entre sus rodillas.

¿Qué voy a hacer? - Liam estaba muy preocupado y avergonzado por lo sucedido.

¿A qué te refieres? - preguntó Dariel después de pasar su mano por su cabello.

La Señora Ana, ¿qué pensará? - sintió su cuerpo ser levantado

Oye, no vayas a llorar por eso, la despediré si-

-fue interrumpido por más llanto

No!, no quiero, va a ser mi culpa -hablo Liam entre sollozos

está bien, no lo haré, pero deja de llorar tus ojos se van a poner horribles. -aseguro Dariel. Además, ya que estas despierto hablemos del matrimonio, necesito que sea rápido antes de que tu vientre crezca.

Liam dejó de llorar y se quedó casi sin respirar, no se quería casar así, pensó que se casaría con el amor de su vida que sería por amor, pero ahora estaba sentado en el escritorio frente a un desconocido y cargando un bebé del mismo, su vida en ese momento para él no tenía sentido, pensó por un momento que era una broma de mal gusto, pero las palabras siguientes lo hundieron más.

El contrato durará 10 meses, desde ahora hasta un mes después de que el bebé nazca, después de eso puedes irte tranquilo, el dinero se triplicara a sí que te irás con una fortuna encima. -hablo Dariel con un tono serio. Solo debes firmar. -extendió un contrato, pero Dariel no estaba preparado para lo que escucharía.

Tengo un pedido. -Dijo Liam quien tenía el tablero en su mano.

Mmm, te escucho. - alzó la ceja Dariel preguntándose que era

Si nos casáramos... quiero que finjas que me amas durante los 10 meses. -dijo con una vez suave Liam, agachando su cabeza

El silencio llenó la habitación y un suspiro pesado lo rompió.

Bien, se agregará al contrato, ahora firma, no tengo más tiempo. - Dariel se levantó y se sirvió un trago de su minibar mientras pensaba <<¿qué mierda?>>

Liam por su parte firmo el contrato y bajó del escritorio para salir en silencio de la habitación pues Dariel se le quedó viendo al vaso vacío ignorándolo, pero lo que Liam no sabía es que Dariel nunca había hecho algo romántico, no sabía que hacen los esposos y aún más no sabía que carajos hacer en general.

Dariel salio de sus pensamientos al escuchar su teléfono y lo respondió para sentarse de nuevo y seguir trabajando con el entrecejo fruncido por el pedido del omega.