Nikita, una chica que quedó huérfana desde temprana edad, fue criada por su tío materno y la esposa de este, en el pueblo donde se encuentra la base militar más grande del país. Hija de una heroína de guerra, tenía privilegios y derechos por nacimiento que muy pocos conocían y envidiaban.
Su tía hizo hasta lo imposible por conseguir esos privilegios para su propia hija. Su tío se apoderó de todo lo que le pertenecía por derecho.
Su prima nunca la dejó vivir una vida pacífica; la buscó hasta el final, para matarla.
Nikkita en su último aliento. Amenazo de muerte a su prima.
¿Regresará de entre los muertos para llevar a cabo la venganza que necesita?
¿Logrará recuperar todo lo que le pertenece por derecho?
¿O quizás en su búsqueda encuentre el amor?
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A DONDE VAS
—Nikita estaba planeando qué hacer para lograr salir de los dormitorios de la escuela, ya que le estaba resultando muy complicado regresar tan tarde sin que estuvieran tratando de saber qué es lo que estaba haciendo fuera de la escuela hasta altas horas de la noche.
Magda y Zoa pasaban la noche en vela solo para interrogarla; eso ya la estaba cansando.
—Nikita ya había encontrado un cuarto donde podría ir a vivir ella sola e ir a la escuela sin problema; ya lo había consultado con el viejo General, el profesor Bycof.
Cada vez pasaba el tiempo, sentía la sangre más caliente con respecto al manejo de las armas, al entrenamiento; ya quería ir al centro de disparo del campamento militar, pero no podía descuidar sus estudios; pronto entraría a la escuela superior para prepararse para la universidad. El abuelo Kant le advirtió que no quería una niña sin educación. Cielos tendría que estudiar, practicar con las armas y ejercitarse; nunca imaginó que ser un militar superior significaba estudiar tanto.
—Pero no importaba; lograría eso y más.
—Estaba planeando cómo molestar a Magda y a sus amigas, cuando estas llegaron haciendo escándalo y gritando, queriendo tumbar la puerta de la habitación.
—¿Qué te pasa, Nikita, que estás haciendo aquí, en lugar de estar afuera en el patio? Nos molestaba, además a Maggi le molestas y ella no puede pasar por enojos. Sabes que le puedes molestar a su corazón, lárgate ahora mismo.
—Nikita, sin decir nada más, se marchó de la habitación a pasear por el patio; cuando regresó para acostarse, ya habían puesto la llave a la puerta, pero Nikita no presto atención a eso, más bien se fue a la habitación de su amiga Rina, donde se quedó a dormir, con el pretexto de que la habían dejado fuera de la habitación sin razón alguna.
—Nikita continuó con sus entrenamientos nocturnos por dos semanas más, hasta que tuviera la habitación lista a donde se iría a vivir.
Dado que había un alojamiento fuera de la escuela que era conveniente para su entrenamiento, Nikita Uvarova adoptó el consejo del director Bycof. Estaba a punto de mudarse del campus después de la escuela mañana. De esta manera, podría usar su tiempo de estudio nocturno para la clase de francotirador.
Cuando Rina escuchó eso, inmediatamente se interesó. "¿Mudarse? ¿Realmente? ¿Eso significa que puedo salir a visitarte a veces?"
"Hablaremos de eso cuando me establezca, Rina". Nikita resopló y cerró los ojos. Ella susurró: "Se está haciendo tarde. Necesito levantarme temprano para correr mañana por la mañana".
"Tú. Me estás mintiendo, ¿no? Rina se quejó cuando no vio emoción de mudarse en la cara de Nikita Uvarova. Se dio la vuelta y se durmió rápidamente.
En su dormitorio, Magda había estado esperando que Nikita llamara a la puerta hasta que se durmió. Pero Nikita no apareció.
Durante varias semanas, Nikita no regresó al dormitorio hasta las once de la noche. ¿Qué había estado haciendo?
Mirando a Nikita, que parecía aún más alto, Magda apretó ligeramente sus bonitos ojos. Un destello de brillo frío pasó por sus ojos.
"¿Me estás preguntando a dónde fue Nikita por la noche"? ¿A dónde más podría ir si no volviera al dormitorio? Jian miró a Magda que le estaba preguntando. Mientras ponía los ojos en blanco ligeramente, emitió una sonrisa siniestra, que lo hacía parecer un punk en su rostro, que tenía algunas marcas de acnés. Él dijo: "Esto es simple. Págame y obtendré la respuesta para ti. ¿Qué tal?
Magda sintió que podía hacerlo, por lo que inmediatamente dijo: "¿Cuánto? Somos compañeros de clase, no estás exigiendo un precio exorbitante, ¿verdad?
"Relájate. Diez euros no significan nada para ti. También quiero saber a dónde fue antes de regresar al dormitorio a altas horas de la noche". El chico apretó los ojos sombríamente, mostrando una mirada resentida en su rostro.
Ese bit*h me avergonzó en clase el otro día. Desde entonces, Jian había estado pensando en la venganza.
¿Salir de la escuela por la noche? ¡Ja! ¡¡Una buena oportunidad de venganza!!
En este momento, Nikita estaba en la oficina del maestro, diciéndole a la Sra. Kenya que se mudaría de la escuela. De paso, también le dijo a la Sra. Kenya que estaba encerrada fuera de su dormitorio anoche.
La Sra. Kenya, que estaba a punto de decir algo, inmediatamente se calló cuando se enteró del incidente. Resoplando con frialdad, miró a Nikita con una mirada severa. "Está bien. Simplemente firme esta declaración. Si algo te sucede más tarde, no tiene nada que ver con la escuela o sus maestros".
¿Te mudas a vivir? ¡Sin disciplina, una chica se desviaría fácilmente si estuviera expuesta a algunos maleantes que tendrían una mala influencia en ella!
Después de mirar la declaración, Nikita firmó su nombre sin dudarlo. Sonriendo cortésmente, dijo: "Sra. Kenya, puede estar segura de que me cuidaré. No molestaré a la escuela ni a los maestros".
Mientras la Sra. Kenya todavía fuera educadora, Nikita la respetaría absolutamente.
—La señora Kenya siempre trataba de encontrar fallas en Nikita para tratar de echarla de la escuela, pero durante los últimos meses, Nikita se había esforzado en sacar las mejores calificaciones, y no se había metido en problemas.
—Mientras esta mujer estaba con sus pensamientos malvados. En otra parte de la escuela, Nikita y Rina, estaban subiendo los libros y el malestar de Nikita en un vehículo de tres ruedas para llevarlo a donde estaba la habitación que había encontrado para vivir sola fuera de la escuela.
—Nikita, apúrate antes de que vaya a venir la señora Kenya y nos comience a regañar.
—Además, tienes que decirme a donde te vas a mudar, para que te visite, heee,
—Sí te lo diré cuando esté instalada.
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