AHORA SOY ISABELL La Fría Y Olvidada Emperatriz

Holiii soy Nixon o nikki como quieran decirme la escritora de esta novela eh pues quería pedir disculpas si sienten que los capítulos son muy cortos por eso subiré muy muy seguido sin más que decir buenos días, buenas tarde y buenas noches a continuación el capítulo.

...****************...

Me acerqué al emperador y le arroje unos papeles a la cara cambio de expresión de terror a confusión y molestia antes de que pudiera decir algo le reclame.

-Isabell- Esto son las cuentas de los gastos de tu palacio, estos los de tu concubina sumándolo todo se acumulan casi lo que se debería gastar en 4 años así que dime de donde sacaron todo el dinero?.

Empezó a ver los papeles y luego con enojo me dijo.

-Lorenzo- yo soy el emperador no tengo por qué darte explicaciones de en que se gasta el dinero del palacio.

-Isabell- ahí te equivocas por desgracia soy tu esposa y no te estoy pidiendo explicaciones te las estoy exigiendo me importa poco que seas el emperador te recuerdo que yo soy la emperatriz y tengo el mismo poder que tú.

Lo mire con superioridad sabia que no podía hacer nada para intentar amenazarme o intimidarme con mi familia cerca y aun que no estuvieran antes le hubiera cortado la cabeza que dejar que me ponga un dedo encima.

-Isabell-veo que te gusta regodearte de lujos mientras el pueblo sufre, pero te digo una cosa eso acaba hoy, además de que en todo este tiempo no se me ha dado mi dote de esposa así que lo quiero para ya si en media hora no está empezaré a desmantelar el palacio para cubrir todos los gastos de este empezando por tus cosas.

Decía mientras me retiraba de el salón pero antes de salir le dije a mi familia que se adelantara un poco algo indecisos se fueron despues que le dijero que estaria bien me voltee a verlo y le dije.

-Isabell- a y una cosita mas ,si deseas volver a llenar de lujos a tu ramera que sea con tu dote personal la gente de el imperio no tiene culpa de que seas un inútil que no sabe nada como para morir por tus estupidez.

Salí de ahí dejándolo furioso, me dirigía hacia las afueras del palacio donde me esperaba mi familia, pasé por unos pasillos que daban a un jardín donde note a la concubina con su séquito de seguidoras "damas de la alta sociedad" tomando el té ,eran unas chiquillas igual de huecas y estúpidas que ella a lo más alto que aspiran es a que un noble de algo rango les pare bola para enredarlo y casarse con él y no las culpo son hijas de los viejos corruptos del consejo, tenía el tiempo encima así que apresure el paso, pero me detuve al escuchar lo que la concubina me dijo.

-Elena- Oh a quien tenemos aquí a la maravillosa emperatriz, escuche que te gusta meterte en el lodo como un cerdo ya veo porque el emperador no te toca con lo sucia que eres debes de darle asco.

Note como ella sonreía con malicia mientras las chiquillas se reían de su gran comentario, volte a verla sin expresión alguna me acerque lentamente mientras la miraba a los ojos note como con cada paso trataba de intentar aparentar no está asustada, pero sabía que moría por levantarse y salir corriendo de su silla.

-Isabell- pues prefiero meterme al lodo por mi gente que ser una concubina cualquiera con aires de grandeza que lo único que sabe hacer es estirar la mano para que le den dinero porque es una inútil que no sabe nada más que abrir las piernas a alguien más inútil que ella.

Note como se puso roja de la ira tomó su tasa y me arrojo el té escuche los jadeos de sorpresa de las chiquillas y unas sirvientas que iban de pasó, gracias a Dios estaba tibio si no me hubiera echo mucho daño,voltee a ver a la concubina y note como me miraba con burla estuve a punto de explotar pero mantuve la calma ,Tomé una servilleta y me limpie con elegancia mientras le decía.

-Isabell- Creo que no te quedó muy en claro lo que te dije ayer no? Bueno déjame recordártelo con un buen ejemplo GUARDIAS.

Rápidamente, entraron unos guardias del Ducado de mi padre que venían con nosotros llegaron al verme se preocuparon, pero les hice una señal para que supieran que estaba bien, les di la orden de que le dieran 20 azotes en cada una de las palmas de los pies a la concubina,sé que en la espalda duelen, pero más en los pies pues así tendría días sin caminar y en cada paso que de se acordaría de mí, pude ver el miedo en la cara dela concubina trato de escapar, pero los guardias rápidamente la atraparon se la llevaron a la fuerza mientras gritaba que la dejaran en paz ya que era la mujer del emperador y nadie debía hacerle nada o se la verían con el emperador a los guardias les importo poco, y empezaron a darle los azotes y yo tranquilamente me fui de ahí con sinfonía de los gritos de dolor de la concubina.