NO PUEDES SER TÚ

El castaño se acercó a la boca de la mujer y le proporciono aire e hizo presión en su abdomen y efectivamente empezó a toser y vomitar líquidos y medicamentos en gran manera.

Abrió sus ojos al sentir los brazos de alguien, creyó que era un sueño húmedo, la niña rio, estaba anonadada y no quería despertar.

"Luisa ¿Cómo te sientes?" William tocó su rostro viendo esos ojos verdes apagados, pero se sintió aliviado por verla sonreír.

"¿Es un sueño? No quiero despertar, es el sueño húmedo más lindo que he tenido" Dijo la pelirroja riendo y apretando mano de aquel que la tocaba, ¿Él la llamó Luisa?

William soltó una carcajada, le pareció ocurrente, pero estaba aliviado que estuviera bien y hasta de buen humor, ese humor perverso que la caracteriza.

"Señorita Lane, no es un sueño" El fuerte hombre la levantó y llevó a la cama, busco una toalla y la cubrió.

"Dime Luisa Will" La pelirroja mordió sus labios que anteriormente se tornaron morados y ahora restablecían su color.

"Está bien Luisa, organizaré un poco este lugar, vendrá un médico" Sonrió y el hombre tocó la cabeza de la mujer.

Luisa estaba desorientada ¿Era un sueño? ¿Estaba muerta? Se preguntaba ese hombre le parecía un ángel empapado, Luisa cayó en cuenta que él estaba mojado y ella desnuda en sus brazos.

"¿Paso algo?" Se preguntó la mujer así misma, quitando un poco la toalla de su cuerpo mirando si había rastros de algún altercado a su cuerpo.

William había llamado a su hombre de confianza para que trajera ropa y de paso había ido por una toalla, cuando ingresó a la habitación observo a Luisa detallándose, negó con la cabeza y dijo: "No te he tocado"

Luisa se espantó, la voz del hombre había resonado por toda la habitación "¡Gracias a Dios!"

William al escuchar su exclamación levantó una ceja y su rostro se oscureció.

"Gracias a Dios no me tocaste, porque el día que lo hagas quiero estar cien por ciento consiente" Rio divertida la pelirroja.

William no dijo nada, había dicho que no la vería más y había fallado dos veces y también dijo que no podría acceder a su celular y fue como darle un dulce a un niño y ahora había salido a buscarla como loco sin pensarlo dos veces, se había asustado mucho y pensó que se moría en sus brazos.

"Ve a vestirte, vendrá un médico amigo y después hablaremos" Dijo William.

"Pero para qué me voy a vestir, si me va a revisar no es mejor que..." Luisa no terminó de hablar, cuando vio cara enfurecida del castaño, le pareció divertido estaba regañándola con solo una mirada, eso solo lo hacía Mike.

William cuando la escuchó quiso castigarla, aprovechar que estaba desnuda y golpearle el trasero, hermoso y redondo trasero.

"¿Tienes bata de baño? Me quitaré esta ropa mientras mi empleado trae nueva" El hombre lo dijo enojado, el comentario de recibir a Antonio desnuda lo saco de casillas, acaso no es ella la que decía que los hombres no pueden resistirse.

Luisa como niña regañada señaló el armario dijo:"Ahí hay algunas"

El hombre ingresó al baño y se quitó todo lo húmedo y salió directo a la habitación y en eso se topó con la pelirroja desnuda colocándose encima un camisón mangas largas que le llegaba a la mitad de los muslos.

"¿No usas ropa íntima?" Preguntó William, al límite.

"A veces no" Dijo nerviosa, se sintió atrapada, pensó que tardaría más "Pero ya busco algo" Corrigió la pequeña traviesa.

"El médico que vendrá es importante para mí, lo conozco hace muchos años" Dijo William y la pelirroja asintió entendiendo su preocupación.

"Will con el chófer yo... Lo siento" Dijo la pelirroja

"No te preocupes, estaba como loco buscándote pero yo no le dije donde podia encontrarte y ademas estaba en periodo de prueba" Le Confesó William

Luisa volteó los ojos y dijo: "Lo sabía y lo peor es que el tonto no se protegió, eso me... Y tome un taxi para..." Luisa fue interrumpida.

"Para que no supiera donde vivías" Completó William y Luisa asintió con ojos cristalinos.

William quiso saber que le ocurría, ¿Acaso eso ocasionó lo que hizo? Pensó.

"Sé que quieres saber muchas cosas, si estás dispuesto a escucharme lo diré" Tomó un panti del cajón y se la puso delante el mientras hablaba.

"¿Siempre eres así tan des complicada?" Dijo William observándola.

La pelirroja lo miró y sonrió "Solo deseo provocarte ¿No sientes nada al verme desnuda? ¿No ocasiono nada en ti? ¿Acaso no se te pa...?" William la interrumpió antes de que saliera con alguna grosería.

"Me dices que mis ojos cambian según mis emociones, normalmente son miel, pero cuando te vi por primera vez dijiste que se tornaron distintos, ahora termina de vestirte y ve a la cocina, encargue desayuno ligero" Resoplo el castaño.

Luisa sonrió y entendió lo que quiso decirle, cuando la vio por primera vez percibió su excitación.

Comieron a gusto, Luisa comió poco se sentía mareada, llegó Antonio quien al verla le impresionó su belleza y le recordó a su esposa y a su hija Asly quienes también eran pelirrojas, la revisó y le hizo preguntas y la chica respondió todo muy seria, no quería parecer coqueta y dañar al amigo de William.

Mientras Antonio revisaba a Luisa, llegó Liam el chófer de confianza de William, le entregó la ropa nueva y unos documentos que le había enviado Fernando que debía firmar, el hombre se vistió y se sentó en un pequeño sofá, tomo los papeles de la investigación de Luisa y empezó a leer más detalladamente.

William supo del éxito del club con su llegada hacían dos años, el abuso que sufrió por tres hombres que la enviaron al hospital por la gravedad de sus heridas, la prohibición de hacer privados y atender clientes fuera del lugar, también se enteró de que estudia baile en una de las mejores universidades de la ciudad y ganó una beca por destacarse en el primer semestre que fue costeado por su jefe, quien también compró su apartamento.

Visita bares la mayor parte del tiempo y tiene sexo casual con diferentes hombres, sin pedir nada de dinero.

William leía todo atentamente tocando con el dedo índice y el pulgar su corta barba, había cosas que no entendía.

Antonio bajó y lo primero que le dijo a William es que la niña era muy hermosa.

El medico que lo conocía supo que el comentario no le había gustado "Hijo es hermosa si, y tiene algo que no puedo explicar es como un imán, pero no estoy interesado"

"Lo siento Antonio no quise incomodarte" Se arrepintió William

Ella pasó por un cuadro de depresión estos días, aunque ahora se ve en perfecto estado no significa que no se repita, hay algo que la desestabiliza e hizo que hasta intentara quitarse la vida, yo recomendaría internarla y tratarla más a fondo.

"¿Fue intencional?" Preguntó William espantado y Antonio asintió.

"Ella calló muchas cosas, y es lo que ha hecho todo su vida, vive ocultando lo que la daña ¿Es tu novia hijo?"

"No" Respondió firme el castaño.

"Bueno, cuando habla de ti esos ojitos verdes se colocan más claros" Dijo Antonio.

William sonrió sin querer se había ganado a una niña que apenas conocía.

"Sabes lo que pienso de las mujeres que trabajan en clubes y prestan servicios a hombres"

"Oh entiendo hijo, bueno pueden ser buenos amigos, te hago entrega de la receta, deberá tomar los medicamentos juiciosa, adiós"

Entró a la habitación de la mujer y William le dijo que debía marcharse, Luisa se alteró no quiso dejarlo ir.

"Por favor quédate, esos medicamentos no harán nada en mí, solo estaré tranquila si te quedas" Dijo desesperada la pelirroja

"Luisa, Antonio aconseja que te internes, tu estado es complicado" Dijo William mirándola con pena.

"No me mires así, te lo prohíbo, los médicos no saben nada de mi vida, creen solucionarlo todo con encierros, no me tengas lástima porque no podré soportarlo" Dijo casi a punto de llorar.

William la abrazó y tocó su cabello rojo, en medio de sus caricias Luisa se calmó "Volveré, tenemos una conversación pendiente, tengo que atender unos malos diseños y Fernando no puede solo"

Luisa se separó un poco y lo miró ¿No Mientes?

"No claro que no y si es así, sabes donde encontrarme" Rio el hombre recordando el día que la niña estuvo en la oficina y todos felicitaron a Fernando por su cumpleaños.

"¿Ya no está prohibida mi entrada a tu empresa?" Preguntó la pelirroja neseando su corbata.

"Nunca lo hice" El empresario dio beso en la frente a Luisa.