Una Cenicienta Más

Rafaela se encontraba muy nerviosa incluso algo incómoda jamás había usado algo tan atrevido pero sabía que no podía oponerse, Rafael la miró por algunos minutos estaba sorprendido sabía que ella era hermosa pero esto había superado sus expectativas.

—Lista— dijo el, ella respiro profundo y dijo:—Creo que sí —

—Procura no hablar y todo estará bien —

—Si señor— Rafaela se encontraba temerosa de lo que pudiera pasar sin embargo no lo demostraba, aparentaba mucha tranquilidad, llegaron al lugar donde se realizaba la boda, todos los invitados observaban a Rafael y Rafaela incluso se podría decir que les robaron atención a los novios en la iglesia se escuchaba el cuchicheo de la gente, todos se preguntaban quién era la mujer que acompañaba a Rafael por más que querían recordar de que grupo familiar no podían hacerlo, en cambio para la familia de Susana se les hacía conocido como si la hubieran visto en alguna parte, más no sospechaban que era aquella chica del servicio a la que varias veces humillaron, y que decir de Marina la hermana de Susana le tuvo envidia ya que simplemente se veía divina, elegante, con clase, Marina sentía mucha envidia y es que ella siempre había estado enamorada de Rafael y ahora que su hermana Susana le había dejado el camino libre iba a luchar para conquistarlo después de todo la lealtad la tenía con su hermana y no con esa advenediza, salieron todos de la iglesia Rafael no dudo en felicitar a los novios incluso presento a Rafaela como su esposa, Doña Lucrecia ya se había dado cuenta que la muchacha era nada menos que Rafaela su sirvienta más no intervino no quería hacer un escándalo delante de toda la gente pues se encontraba entre la gente más importante del país, trato de calmarse tal vez solo era un juego de su hijo, una pequeña broma que discutirán después, llegaron al lugar donde sería la recepción, todos los ahí presentes tenían la curiosidad de saber quién era la esposa de Rafael los más atrevidos se acercaron para aliviar su curiosidad, ellos elogiaban la belleza de Rafaela

—Pero Rafael de dónde has sacado semejante belleza— comento uno de los que se acercaron.

—Pero dime bella dama a qué familia perteneces— dijo otro que no apartaba la vista de esta, Rafaela miró a Rafael esperaba que el dijera algo.

—Lo siento queridos amigos pero ella no es de este país y habla muy poco el español, quién la enseño hablar español fue con muchas groserías así que no lo habla mucho, como comprenderán es de Italia su familia es una de las vinicultoras más importante de ese país, y además dejen de mirarla que es mi esposa y me podré muy celoso — dijo Rafael con un gran sentido del humor , se alejo de todos esos curiosos, una vez lejos de toda esa gente Rafaela dijo:—Así que soy Italiana si sus amigos supieran que solo conozco la calle Italia que está entre Francia y Portugal—

—Quizá exagere un poco, pero no crees que fue divertido — los dos rieron al mismo tiempo.