La hija del enemigo

Era muy temprano, cuando Lorett entró a la habitación principal. Su estado de ánimo estaba peor que nunca.

Sin embargo, como todas las mañanas y las tardes, iba a la habitación de su padre, para curar las heridas y darle un poco de la droga que le ayudaba a calmar el dolor.

Al mirar a su hija entrar, con una taza de café entre sus manos. El rostro de Marcelo se hizo inexpresivo...

Marcelo detestaba que Lorett bebiera café, la cafeína, solo alteraba su estado de ánimo. La chica tenía graves problemas de inestabilidad emocional.

_ ¡Deja de beber esa porquería!... ¿Qué no te das cuenta, que necesitas estar bien, mentalmente?... La regaño, Marcelo.

_ Deja de decirme, lo que puedo y no puedo hacer, soy lo suficientemente grande, para pedirte permiso... _ Contestó Lorett, caminando al baño.

Lorett agarró todo lo que necesitaba para atender las heridas, que su padre tenía en el cuerpo. Volvió al dormitorio sin quitarle la mirada de encima a Marcelo.

_ Veo, que ya te sientes mejor. _ Preguntó Larett al ver a Marcelo fumando.

_ Sí, el dolor se ha calmado bastante, y fumar me tranquiliza demasiado. _ Respondió Marcelo, enderezando su espalda.

_ Qué bien, traigo noticias nuevas... _ Exclamó Lorett, tomando asiento al costado derecho de la cama de Marcelo.

_ ¿Noticias?...

_ ¿Son buenas o malas?... _ Preguntó Marcelo, cansado de que todos estos días solo ha estado recibiendo noticias malas...

_ Primero voy a curar tus heridas, y luego hablaremos de negocios, y de los problemas que nos acechan... _ Contestó Lorett.

La chica sacó las gasas, vendas y las jeringas que necesitaba. Todo lo colocó encima del Buró a un lado de la cama de su padre, con mucho cuidado fue quitando las vendas sucias y todo lo que ya no servía.

Después de un rato atendiendo con mucho cuidado las heridas de Marcelo. Lorett arrojó todo lo que no servía al bote de la basura.

Se alejó de su padre, y fue por la mini laptop. Lorett tenía mucha información que mostrarle a Marcelo.

Larett agarró su mini laptop, y le mostró a Marcelo, todo lo que había investigado del detective que estaba llevando el caso de intento de homicidio en su contra.

Marcelo tomó la laptop de las manos de su hija, por la cara que Lorett tenía, lo que estaba por ver era muy grave... Marcelo se tomó su tiempo para leer, todo lo que estaba escrito.

Levantó su mirada con incredulidad, las cosas que Lorett ha estado investigando era demasiado graves para ellos.

_ Como puedes darte cuenta, es un hombre muy poderoso, no solo por tener un puesto en la policía tan importante, sino porque es el padrino de la hija mayor de Ernesto Montenegro. Ese hombre conoce toda la vida personal de Ernesto Montenegro _ Larett levantó una ceja, se sentía nerviosa.

Por impulso, Marcelo arrojó la laptop al suelo. No se esperaba que el detective, fuera amigo y compadre del verdadero Ernesto... Ahora, Marcelo, entendía, el porqué el detective insistía tanto en que él le contara todo, y en donde estaba la esposa de Ernesto.

_ ¡Esto se está saliendo de control!... No vamos a poder con esta falsa por mucho tiempo, ya que, si no es el maldito detective, será Lawrence quién termine de descubrir todo... _ Levantó la voz Marcelo.

Lorett se alejó de su padre, todo se estaba complicando, miró confundida por la ventana de la habitación.

No solo había investigado todo lo relacionado con el detective, sino que también, había investigado todo lo que estaba sucediendo en la mansión Wlod.

Lorett tenía muchos celos, de que Natalia estuviera al lado de Lawrence. Lorett no amaba a Lawrence, pero, tampoco deseaba dejárselo a su hermana gemela, o a cualquier otra mujer.

_ ¡¿Me estás ocultando algo más?!...

Marcelo se dio cuenta de que, Lorett, estaba tratando de ocultarle algo más importante. Marcelo conocía demasiado bien a su princesa.

_ Lawrence, y Natalia están viviendo juntos... _ Contestó Lorett apretando los dientes.

De inmediato, una enorme sonrisa apareció en los labios de Marcelo, era tal y como lo había planeado.

_ Es perfecto, ahora debemos ponernos en contacto con ella. Y obligarla a que nos ayude a conseguir los documentos que necesitamos para hundir para siempre a Lawrence... _ Exclamó Marcelo emocionado.

Lorett volteo a ver a su padre. Al parecer, Marcelo no se daba cuenta de lo que estaba por suceder.

_ No te has dado cuenta de que no hemos controlado a esa maldita mujer en todo este tiempo ... En este momento, Natalia, ya pudo haber sembrado la duda de su verdadera identidad en el corazón y mente de Lawrence. _ Dijo Lorett.

La cara de Marcelo se volvió muy seria, las palabras de Lorett lo han hecho pensar muy seriamente. Sin embargo, tenía la esperanza de que Lawrence no creyera ni una sola palabra que salieran de los labios de Natalia.

_ Natalia es demasiado estúpida, para poder sembrar la duda en la mente de un hombre como lo es Lawrence...

Lorett podía ver más allá de lo que su padre, miraba. Natalia no era tan estúpida, como él deseaba pensar, ya que gracias a ella, había estado hospitalizado por muchos días.

_ Puede, que hayamos engañado a Lawrence, todo este tiempo, haciéndole creer que era la niña que él protegió, ¿Sin embargo, qué pasara cuando todo salga a luz?... _ Lorett sintió un fuerte escalofrío recorrer su columna vertebral.

_ Cuando él se dé cuenta de que le hemos estado mintiendo todo este tiempo, y volveré hacer el hombre que era hace años, y él volverá al lugar que le perteneció desde el comienzo... _ Contestó Marcelo, muy seguro del plan que tenía en mente.

_ Pues espero que funcione, y que esa Perra, no se haya atrevido a contarle a Lawrence, que su verdadero nombre es Natalia Montenegro y no Lorett. Ya que si Lawrence, investiga un poco, sabrá de la existencia de tu hermano Ernesto, y de su hija Natalia...

_ Lawrence, ha sido demasiado estúpido todo este tiempo. Se dejó llevar por lo primero que se puso en sus ojos, no cabe duda que la obsesión por ti, y el odio que sentía hacia mí, fueron más grandes que su inteligencia, ahora él te odia con todas sus fuerzas y no va a permitir que ella escape de su lado... _ Recalcó Marcelo, seguro de que Lawrence, estaba cegado por el odio...

Lorett sintió muchos más celos, al solo imaginarse de la manera en que Lawrence, podía estarse vengando de Natalia...

Sin decir ni una sola palabra más, Lorett salió de la habitación de Marcelo. Marcelo quedó confundido con la extraña reaccionar de su hija, pero, comprendía, ya que Lorett era una mujer demasiada impulsiva.