Evan era el vicepresidente de la empresa "Morgan corporation"
Su padre era un hombre muy exigente y lo presionaba por casarse y tener hijos
Pero Evan evitaba ese tipo de asuntos, en sus planes a futuro no venía incluido casarse y mucho menos tener bebés
Roma era su secretaria desde 2017
Su relación era sólo de trabajo, ambos se completaban muy bien en ese ámbito
En una fiesta con una compañía amiga, tanto Evan como Roma se pasaron de copas y terminaron en la misma cama
Tras esa noche tan vergonzosa Roma empezó a evitar a su jefe, incluso ponía excusas para faltar al trabajo y no verlo
Pero todo da un giro inesperado cuando una prueba de embarazo da positivo
Roma estaba embarazada de Evan
Roma cargaba en su vientre al bebé de su jefe...
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Capítulo 20: El bebé está en peligro
No respondí
simplemente me quedé callada
el vicepresidente se cansó de esperar mi respuesta y mejor puso el auto en marcha
--Debemos llegar a algún hotel rápido -habló- Tienes que quitarte esa ropa húmeda antes de que te resfríes
--Estaré bien -le resté importancia- Tengo buena resistencia
--Cuando vivamos juntos siempre irás abrigada a cualquier lado, no quiero que pases frío
y ahí vamos de nuevo con el asunto de irnos a vivir juntos
¿por qué era tan insistente?
--¿Y Aura?, ¿no vive con usted?
--¿Y por que debiera de vivir conmigo?, ella tiene su propia casa
--Pero también está embarazada
--Estoy seguro de que ese bebé no es mío
--¿Y qué o quién le asegura que mi bebé si sea de usted?
--Se que tú no eres capaz de mentirle a la gente -me miro- Te conozco mejor que a nadie
--No saque conclusiones adelantadas -me crucé de brazos- Nunca se puede terminar de conocer a una persona
el claro ejemplo de lo que dije soy yo misma
cuando era niña confiaba plenamente en mis tíos y mis primos
los conocía incluso desde antes de nacer
crei que por ser mi familia no me harían daño
pero lo hicieron
mis primos abusaron de mi por mucho tiempo
y cuando mis tíos se enteraron del crimen que estaban cometiendo sus hijos, sólo fingieron que no ocurría nada
los ojos se me llenaron de lágrimas
rápidamente, desvié la mirada para que el vicepresidente no viera que había comenzado a llorar
--No intentes fingir conmigo -dijo mientras detenía el auto- Sé que estás llorando
no respondí ni lo mire
simplemente me concentre en contener mis sollozos
--¿Por qué siempre aparentas que todo está bien? -sujeto mi mano- Conmigo no tienes que fingir, recuerda que, mientras estemos fuera de la empresa, solo soy Evan
su mano cálida era lo que necesitaba en ese momento
no pude soportarlo más y rompí en llanto
el vicepresidente me recargo sobre su pecho y acaricio mi cabello suavemente para consolarme
--¿Por qué lo hicieron? -pregunté- ¿Cómo fueron capaces?
mis sollozos cada vez eran más fuertes y aunque quería dejar de llorar no podía hacerlo
las lágrimas salían sin control
--Tranquila -susurro- Todo estará bien, yo te protegeré
las palabras del vicepresidente comenzaban a tranquilizarme
mis sollozos comenzaban a disminuir y las lágrimas ya no salían con tanta facilidad
--Roma -me llamó- ¿Quieres contarme que te sucedió?, así podría saber como ayudarte
no era correcto hablar de mi vida personal con mi jefe
pero sentía que debía hacerlo
debía desahogarme de alguna manera
además, él se estaba ofrecido a escucharme
--Perdí a mis padres cuando era una niña -dije
--Debió haber sido difícil
yo asentí
--Fue mucho más difícil de lo que usted cree. Tras su muerte me fui a vivir junto a mis tíos y primos, yo los quería demasiado, eran como unos hermanos para mi, hasta que esos malditos abusaron de mí
el vicepresidente se quedó estático por un tiempo
y luego, tan rápido como un parpadeo, volvió a abrazarme
no me resisti por mucho tiempo y me recargue sobre él
me tranquilizaba descansar mi cabeza en su pecho
pero además de eso, me sentía protegida
--Ya no pienses en eso -murmuro- Ahora me tienes a mi y ya nada malo te pasará
sus palabras servían como un parche para mi corazón destrozado
los segundo y minutos pasaron
y en ningún momento me aleje de los brazos de mi jefe
--Siempre has sido una persona muy importante para mi, y saber lo que te hicieron en tu infancia me da tanta rabia -dijo- Quisiera destrozarle la cara a esos malditos -hablo haciendo que me alejara de él
--Yo...
un dolor punzante me hizo callar
aquel dolor se extendía por todo mi vientre bajo
--¿Qué pasa? -pregunto al ver mis gestos de dolor
--Me duele...-cerré los ojos con fuerza intentando mantener la calma- Me duele el vientre
--Tenemos que ir a un hospital -dijo mientras se apresuraba a encender el auto
el dolor cada vez era más intenso
y fue hasta entonces que recordé lo que había sentido al bajar la maleta del autobús
--Mi bebé -toque mi vientre
--Tranquila, no le pasará nada a nuestro bebé
las calles estaban solitarias, no había ni autos ni personas transitando por el lugar
solo éramos yo y el vicepresidente
eso ayudó a que llegáramos mucho más rápido al hospital
pues no tuvimos obstáculos en el camino
para cuando llegamos el dolor ya era mucho más intenso, casi insoportable
necesitaba mantenerme encorvada para soportarlo un poco
el vicepresidente bajo del auto, me abrió la puerta y me cargo en brazos
--¡Una camilla por favor! -grito al entrar al hospital
un doctor se acercó a nosotros corriendo
--¿Qué es lo que le ocurre? -pregunto
--No lo sé -respondió- Dice que le duele demasiado el vientre bajo
el señor se acercó lo suficiente, colocó su mano sobre mi vientre y ejerció un poco de presión sobre el
--¡Auch! --me queje llena de dolor
--¿Está embarazada? -pregunto
--Si, lo está -confirmó el vicepresidente
con un simple ademán el doctor le indicó a las enfermeras que acercarán una camilla
--¿Ella estará bien? -inquirió mi jefe mientras veían como me recostaban en la camilla
--No le sabría decir con exactitud -admitió- Tanto ella como el bebé están en riesgo
--¿En riesgo? -frunció el ceño
--La señorita tiene una fuerte amenaza de aborto
al escuchar eso mi corazón se detuvo
--El bebé...- sujeté la mano del vicepresidente
--Tranquila -acaricio mi cabello
--Llévensela -indicó el doctor
--Por favor, denle la mejor atención que puedan, no importa el costo que tenga -escuche- Ella y el bebé son todo para mi
mi corazón cada vez latía con más fuerza
no quería que nada malo le pasará a mi bebé
no quería perderlo.