LA HIBRIDA DE LAS SOMBRAS

Edward: la última vez que estuvimos aquí el príncipe heredero no le quitaba los ojos de encima a mi hermana

David: lo que me faltaba

Malcon: así que la hija de la duquesa vino de visita

Alejandra: mucho gusto majestad, Alejandra Romanov le saluda

Malcon: ¿te interesaría un compromiso con mi hijo el príncipe heredero?

Alejandra: usted disculpe la descortesía majestad, pero aun soy muy chica para estar comprometida

Malcon: ¿eso quiere decir que estas soltera?

Alejandra: soltera si estoy, pero disponible no, mi corazón no es el arca de Noé como para dejar entrar a cualquier animal

Luis (príncipe heredero de manta): eres una irrespetuosa, ¿cómo te atreves hablar así?

Malcon: jajajajjajajajjaja físicamente no te pareces a tu padre, pero estoy seguro que adoptaste muchas cosas de su personalidad y príncipe, lady Romanov tiene la libertad de hablar como más le guste

Alejandra: ¿es amigo de mi padre?

Malcon: no sabría decir si el me considera amigo, pero yo le tengo respeto

Alejandra: así que le tiene miedo

Luis: que imprudente

Malcon: la verdad si, en esa época cuando lo conocí estuvo a punto de golpearme en varias ocasiones por mirar a tu madre

Luis: padre no quiero un compromiso con esta niña, a mí me gusta más la princesa Zamara, si quieres arreglar un compromiso que sea con ella

David: majestad creo que el príncipe heredero le hacen falta unas clases de etiqueta aun, nosotros solo pasamos a saludar, pero si su hijo sigue de inoportuno nos retiramos inmediatamente

Malcon: príncipe acaso no escucho que ella no está interesada, y al parecer la Princesa de las sombras tampoco lo esta

Luis: pero padre tu eres el emperador y no se te puede negar nada

Alejandra: (definitivamente desde pequeños se sabe qué clase de tipo puede llegar a ser de adulto, nada mas es que terminará de hablar cuando varias espadas incluida la mía estaba desenfundada) lo mejor será retirarnos, si conoció a mi padre como dice majestad sabrá que él es nuestro maestro y ninguno de nosotros pasara una amenaza como esta

Malcon: tranquilos chicos, mi hijo solo no está pensando hoy, guardias acompañen al príncipe heredero a sus aposentos

Luis: pero padre

Zamina: ¿Qué le pasa a ese mocoso?

Malcon: disculpen príncipes no quería que esta fuera su bienvenida

David: descuide majestad, nos retiramos, es mejor seguir nuestro camino, le agradecemos que nos haya recibido y su hospitalidad

Malcon: de acuerdo, que les termine de ir bien en su viaje

Alejandra: gracias

Luis: ¿padre porque permitiste que ellos me hablaran así?, yo soy el príncipe heredero

Malcon: hablare con el alfa de la manada de las sombras para que te reciba, tendrás un entrenamiento allá

Luis: pero padre

Malcon: hijo te falta un poco de humildad, no puedes dar por sentada las cosas porque puede aparecer alguien mucho más fuerte que tú y quitártelo, estoy seguro que no conoces al 100% la descendencia de cada uno de ellos, pero nada más imagina que por faltarle el respeto a la princesa de los Romanov podrías perder tu derecho al trono

Luis: ¿Cómo es eso posible padre?

Malcon: sus padres son personas muy poderosas

Luis: pero son unos simples duques, no pueden tener más dinero y poder que un emperador

Malcon: aunque no lo creas la duquesa tiene un negocio muy influyente en la economía de varios imperios y aparte de eso son personas muy especiales, una posee una magia muy poderosa y la otra es hombre lobo, no son personas simples, así que te iras si o si a la manada, tendrás que trabajar en ti hasta que estés listo para asumir el trono y te advierto que no regresaras hasta que estés listo y si te metes en problemas por ofender a alguien te saldrás tu solito de él, ¿me hice entender?

Luis: si padre, entendí perfectamente

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David: ¿falta mucho?

Edward: en una semana estaremos llegando, pensé que íbamos a durar más tiempo en el palacio

Zamina: vámonos ya quiero llegar

Malcon: príncipes esperen

Edward: ¿Qué sucede majestad?, ¿sucedió algo?

Malcon: el príncipe heredero ira con ustedes, toma entrégale esta carta a tu padre el sabrá que hacer con ella

Edward: de acuerdo majestad

David: (susurro) ¿en serio tenemos que llevarlo?

Alejandra: (susurro) eso parece

David: ¿es un lobo cierto?