En la isla de Hematera, dividida entre humanos y vampiros, el destino de dos hermanos gemelos, Fabián y Francisco, ha estado marcado desde antes de su nacimiento. Fabián sacrificó la mitad de su alma para volver a nacer y proteger a Francisco, aun si eso significaba vivir apenas veinte años. Sin embargo, su vida se ve trastocada cuando el amor, la traición y la sangre lo arrastran a un mundo donde ángeles, demonios y vampiros luchan en silencio por el dominio y la redención.
Convertido en vampiro contra su voluntad, Fabián deberá enfrentar la verdad sobre su corazón de ángel
Entre guerras celestiales y heridas que no cicatrizan, la esperanza se enciende en la oscuridad: la unión de sangre y espíritu de
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Semilla de sangre
Después de la cita Héctor regresó al clan tras darle un beso a Fabián en la mejilla, los preparativos estaban listos para que pudiera llevar a cabo el embarazo, los materiales recolectados y se comenzó a fabricar la matriz para el proceso, estaba por amanecer, todo parecía normal, Acheron daba sus últimos rondines por el lugar para asegurarse que todos sus hijos fueran pronto a dormir cuando vio a Fabián con el kimono rojo en las manos, cuidado y limpio como al inicio, sin huella de siquiera haber sido usado
Acheron recibió el kimono y comentó con toda la calma que podía aparentar– lo cuidaste mucho… casi parece que no lo usaste
Fabián sonrió antes de responder– me lo quité enseguida que comenzó todo, no hubiera podido con la culpa si lo hubiera manchado
Intentó quitarse la horquilla de la cabeza cuando una voz extrañamente suave y hasta dulce de Acheron dijo– conserva eso… te queda muy bien, usala del diario
Al darse cuenta de su propio tono sonrió con arrogancia mientras agregaba– está valuada por miles por sus materiales y su antigüedad, así que cuídala mucho… o tendrás que pagarla
Fabián no era ingenuo o fácil de manipular, solo parecía que así fuera, pero era capaz de ver a través de la obvia máscara de Albus, la de Amariel, las que todos en su casa intentaban ponerse para no preocuparlo y aunque mejor, la de Acheron también era evidente
Con esa intención de no dar muchas señales de que descubrió las cosas, sonrió antes de agradecer y regresar a su cama, se quitó la horquilla y la puso en una caja con una tela suave para evitar que se dañara, cepilló su cabello para recostarse en la cama
Acheron guardó el kimono en su armario, como siempre lo olió, profundamente, solo para quedar en shock, el aroma suave, antiguo y casi desvanecido del incienso y el sudor del emperador estaban ahí más fuertes que nunca, junto con el aroma a moras negras de Fabián que no lo opacaba o reemplaza si no que conviven sin conflicto, como dos nenúfares bailando en el agua resaltando la belleza uno del otro
Para él fue raro pero en lo más profundo de su alma agradeció no perder ese aroma tan antiguo al que era profundamente adicto aún si no podía recordar el nombre del emperador o eso creía, lo ignoró y se dedicó a dormir
A la noche siguiente Fabián estaba en el laboratorio esperando que implantaran la matriz en su lugar, el chico se acercó a él con calma para decir– necesito hacer una incisión en tu abdomen, puede doler así que te pido seas fuerte madre
Sonrió como respuesta para el chico que sintió calma pero a la vez culpa de que pudiera causar dolor a su madre aún sabiendo que Fabián no lo era por obvias razones, la piel fué cortada con calma y extremo cuidado por el chico quien colocó en el corte una bolita oscura de sombra
Fabián–¿ese es el que será mi bebé?
preguntó con curiosidad genuina y casi emocionado por ser padre o madre por primera vez aún bajo esas circunstancias
–si… madre, este es el bebé que nacerá dentro de 2 años, como tus genes son dominantes es muy probable que se parezca a ti o herede genes de tus familiares más cercanos
Fabián imaginaba que podría incluso nacer rubio como su hermano o su madre, castaño como su padre o tener los ojos claros, pero también se preguntaba qué rasgos podría tener de Acheron quien era el padre, ¿que color de ojos tenía? ¿su cabello siempre fué así? ¿Tenía alguna marca de nacimiento que pudiera heredar?
Estaba tan concentrado en eso que no se dio cuenta de que después de meter la matriz su propio cuerpo cerró el corte como si la recibiera con un suave abrazo de bienvenida mientras que el chico sostenía la aguja de sutura sin haberla usado totalmente en shock, no tenía que haber pasado eso, el cuerpo tuvo que rechazar al principio más no pasó
–buen trabajo madre… terminamos
Fabián sorprendido por la rapidez de todo eso comentó– oh, eso fué rápido… gracias
Se sentó en la camilla del laboratorio antes de notar que el muchacho tenía cortes al parecer cicatrizando poco a poco en su brazo derecho, eran delgados y estaban maquillados pero el ojo de Fabián era más astuto que eso, extendió el brazo por instinto y preguntó
-¿qué te pasó en el brazo?...
El chico lo escondió tras su espalda tan rápido como un rayo, su expresión mostrando pánico, fingiendo una sonrisa dijo– nada… ¿cómo lo viste?
Fabián sabía que insistir era imprudente por lo que sonrió igual antes de preguntar– ¿cómo es que te llamas?... ¿tu nombre es bonito?
El chico estaba visiblemente nervioso, pero intentó calmarse para decir– Hiroshi… Mi nombre es Hiroshi… Madre… por favor no lo menciones… por favor, seré una vergüenza para mi padre si lo sabe
Fabián acarició la cabeza de Hiroshi, un gesto que Acheron usaba cuando hacía algo bien, pero que con Fabián se sentía diferente, más organico, sincero e incluso podría decirse visceral, sus ojos brillaban y su corazón no solo sentía paz si no que estaba emocionado
Cuando retiró la mano de su cabeza, el chico sintió que le arrancaban un mechón de cabello quería seguir sintiendo eso pero sabía que era un simple premio por un buen trabajo como los que siempre le daba su padre por lo que bajó la cabeza para alejarse, pero Fabián lo notó en seguida y lo abrazó, suavemente, reuniendo sus piezas destrozadas como una sola
Hiroshi se abrazó a él como si fuera el primer abrazo recibido en toda su vida tal como un niño pequeño en medio del frío de una tormenta de nieve, era un abrazo real, puro, pero con doble intención, Fabián quería analizar que tan dañado estaba el cuerpo del chico con un escáner de sombra sobrenatural que valoraba daños internos y externos solo con tocar a alguien
Solo tocarlo y valorar no era suficiente, debía dar un poco de consuelo, al separarse del abrazó el chico sonreía, parecía calmado, feliz como después de recibir un regalo, se alejó y Fabián pudo irse de regreso a su cuarto con su futuro bebé dentro al fin
En el clan Sangre de Luz Emanuel recibía noticias de su hijo por medio de Saúl, el espectro que estaba conectado a la columna de Fabián por la pluma de ángel, lo que hizo que no solo los miembros de los 3 clanes se enteraran del embarazo oficial de su rey, también llegó al infierno, con los pecados capitales felices de que su alumno estuviera esperando un bebé, los jinetes del apocalipsis también estaban emocionados por esa nueva vida vampírica, celebrando la vida misma en todas sus formas
Luzbel estaba nervioso, que Fabián gestara un hijo no era normal, era raro, pero estaba feliz de que estuviera bien, que no representara un trauma o una herida en él, como amantes de las fiestas, el exceso y la diversión ya estaban planeando un baby shower con todo lo que amerita una fiesta
Asmodeo, se levantó con alegría y dijo– hay que pedir el salón de los jinetes, es el más grande, velas, cristal, oro… yo me encargo…
Aureliax se pellizcó el puente de la nariz y levantó la voz– Asmodeo… no podemos hacerlo aquí…Fabián no puede salir del castillo Progenitus
Acedia con una voz raramente alta dijo–...hay que… llevar todo, tiene que dejarnos entrar para ver a nuestro… alumno
Belpharion se puso un delantal rápidamente dijo– ¡yo hago la comida!... pastel, botana, recuerdos… ¡dulces!... ¡muchos dulces! y bebidas exóticas… será genial
Acedia se levantó con una velocidad rara y dijo– yo hago el mantel y la ropa de embarazo…no me interrumpan
Todos de pronto huyeron a hacer su regalo y las cosas para la fiesta, sabiendo que sería en grande, Aureliax sonrió como si viera niños en lugar de pecados terribles antes de ir a ayudar también
Acheron trabajaba en su oficina, miles de papeles en libros enormes, actas de nacimiento de todos sus hijos, máquinas modernas y ventanales grandes con vidrio a prueba de luz, el único ruido que se podía escuchar eran las teclas de la computadora en la que trabajaba sin pausa, hasta que escuchó que alguien golpeaba suavemente su puerta
Fabián dijo– Acheron… disculpa…
Él interrumpió desde adentro gritando– ¡no puedes pasar!
Para su sorpresa recibió una respuesta tranquila, casi dulce–... no quería pasar… quería pedirte que salieras un momento… pero si estás ocupado, puedo esperar
Acheron suavizar su tono al responder–... puedo ir… dame un segundo
Apagó las luces para que no se viera nada al interior y salió cerrando la puerta detrás de él– dime… ¿que necesitas?
Sus ojos se iluminaron al instante al notar que Fabián llevaba puesta la horquilla del dragón en un pequeño moño detrás de su cabeza que respetaba su fleco, con calma levantó la cabeza y dijo– quería preguntarte si ¿puedo ayudarte en algo?... sé que no puedo entrar a tu oficina, tu jardín secreto y tu cuarto, pero creo que puedo ser útil aún así
No esperaba que Fabián le ofreciera ayuda, era prácticamente un prisionero y no tenía necesidad de hacer nada, todo lo tendría por derecho
–no… no necesitas hacer nada… eres… bueno, no es necesario
Fabián con esa mirada dulce siguió– puedo hacer lo que sea… de verdad, no me molesta… solo dime
Acheron pensó seriamente que podría hacer Fabián, no tenía contemplado eso, pensaba que él sería una reina, mimado, consentido o hasta egoísta, cualquiera con ese poder lo haría, pero parecía que no, pensó por un momento respondió– bueno… no te esfuerces mucho… por el bebé claro… pero si realmente quieres ayudar… puedes, ir a supervisar a los niños a la guardería
Después de sonreír preguntó– ¿hay algo que no pueda hacer?... ¿alguna restricción?
Acheron no creía que un rato con los niños fuera a romper su control de años, era prácticamente imposible y que Fabián no haría nada malo con ello por lo que confiado dijo– no… solo ten cuidao, son niños pero son seres sobrenaturales muy poderosos y podrían alocarse con los extraños
Fabián asintió y fué guiado por una chica a la guardería, mientras que Acheron regresaba a su oficina a seguir trabajando, con movimientos mecánicos, hasta que pusó atención a que estaba escribiendo, le dió un susto al notar una hoja entera llena de la palabra “Lianyu”, no recordaba esa palabra, tampoco lo que significaba ¿por que la había escrito entonces?
Borró todo tratando de ignorar, se pasó una mano por el cabello para calmarse antes de seguir concentrado en su trabajo como debía ser, la necesidad de rascar sus cicatrices era cada vez más fuerte, llegando a ser incómodo, llegando a irritar el mismo la piel
Mientras, Francisco en el clan Eclipse sentía el bebé de Fabián al estar conectados, abrazando también ese pequeño ser desde su lazo con su hermano, estaba preocupado al principio, pero al sentir que todo había salido bien pudo respirar mejor
Dark se acercó a él con una taza de té, notando su expresión comentó– ¿está bien?... parece que estás tranquilo
se dió la vuelta para responder– sí… está bien, no parece que le duele nada y está sereno, ya quiero que sea domingo para ir a verlo
Dark– faltan menos de 4 días… también quiero verlo, ¿que deberíamos llevarle para celebrar su embarazo?... sé que no fué…
Francisco interrumpió con calma y alegría– aún si no fuese elección, ese bebé hecho de la carne de mi hermano es ahora nuestro también… como tal vamos a darle la bienvenida como se merece
una sonrisa comprensiva se reflejó en la cara de Dark antes de responder– es verdad… una tarjeta y un regalo… solo hay que ponernos de acuerdo con los pecados capitales para no llevar algo repetido
Francisco se puso la mano en el mentón para pensar antes de responder–... sé que voy a llevar… como aún no nace el bebé, voy a enfocarme en mi hermano primero
Dark tenía la tarea de hacer una lista de regalos que todos llevarían a Fabián para que nada se repitiera, considerando que querían que ese proceso fuera lo más cómodo posible
Acedía: un juego de almohadas ergonómicas para la espalda con aroma a rosas
Aureliax: una manta pesada de seda china hecha a mano
Mammonis: un proyector de galaxias que podía reproducir ruido blanco y música
Asmodeo: un juego de pijamas para embarazo de seda y terciopelo hechas a mano
Asmodeo: un set de hierbas medicinales para té de 6 meses con instrucciones
Belpharion: un set de malteadas nutritivas para vampiros de 6 meses en polvo
Leviatán: tapetes para el cuarto que previenen caídas con esponja suave
Albus y Kael: una caja de chocolates hechos en casa de 5 diferentes sabores
Emanuel: un set de cremas y lociones corporales
Lucio: un peluche que se puede llenar con agua caliente
Liam: pantuflas hechas a la medida
Erick: una faja para sostener el vientre
Amariel: un juego de 3 batas para el baño
Caín y Abel: libros de mitología y fantasía
Víctor: un set de escritura con sellos de cera
Dark: un cubre colchón grueso para mayor comodidad
Francisco: un juego de sales de baño y jabones aromáticos
Héctor: una colección de 3 peluches de semillas de aroma terapia
Chi: un paquete de 5 latas de dulces de cereza, limón, menta, fresa, café y chocolate
Todo estaba planeado, cada detalle en su lugar y en menos de 6 horas todos los miembros de los 3 clanes se habían enterado del embarazo, la emoción estaba en todos aún con la circunstancia era motivo de felicidad
Fabián jugaba con los niños pequeños en la guardería ajeno a todo lo que estaba pasando fuera del castillo, en un movimiento para levantar un juguete, su cadena de luna que había tenido desde los 3 años humanos, se salió de su playera y la chica que estaba con él pareció asustada
Con la voz temblorosa le preguntó– ¿Padre ya la vio?
Fabián negó con la cabeza, esperando explicación de algo que parecía importante y no lo sabía, hasta que la chica dijo– no sé por qué… nunca ha querido hablar de eso ni siquiera con los más cercanos, pero… no le gustan las cadenas… no tiene problema con el metal en sil… pero las cadenas son incómodas para él
Fabián no comprendía pero escondió su cadena debajo de su playera, había notado que Acheron tiene problemas con algunas cosas aún si intenta disimular, las cadenas no era lo único, evitaba levantar la voz a toda costa, los golpes de cualquier tipo parecían estrictamente evitados, el lugar siempre limpio como si odiara el olor a suciedad, los ruidos fuertes eran algo que en ocasiones casi lo hacían cubrir sus oídos solo evitando hacerlo por apariencia
Se dió cuenta que la madera, el cuero, el bambú, el mimbre las cuerdas eran cosas que no había en el palacio, los muebles eran tipo madera, pintados o forrados con papel, hechos de metal, plástico, concreto o yeso, ¿por qué?, ¿qué problema tenía para evitar esos materiales en especial?, no podía entenderlo, pero sabía que debía tener una razón y la respetaría aún si no la conocía
Fabián terminó su trabajo ayudando a dormir a los pequeños en cunas individuales, aún pensando si debía guardar su medalla con la cadena en un cajón o reemplazar la cadena con una cuerda o incluso hacerla un broche, Acheron no usaba joyas, aretes, pulseras, collares, broches ni siquiera las horquillas que coleccionaba con tanto cariño
Desde la puerta de la guardería se escuchó la voz de Acheron diciendo– Fabián… la cena está lista… yo voy a comer solo en mi cuarto, si quieres puedo hacer que lleven la comida al tuyo o puedes comer con los demás en el comedor
Fabián sonrió pero dijo con curiosidad– ¿comes solo siempre?... ¿por qué?
Acheron no comía bien, se forzaba a hacerlo una vez cada 3 días para sobrevivir, su comida siendo asquerosa sin cocinar, sin sal ni especias, solo por creer que no lo merecía, pero sonrió y con esa máscara de serenidad que Fabián solo fingía creer dijo– no acostumbro comer con personas… es incómodo para mí, aguantar los hábitos alimenticios de las personas
No le creía nada, estaba claro que no era por eso más, ¿insistir hasta que le diga la verdad?, no, eso nunca, sonrió y fingió creer la explicación diciendo– está bien entonces… ¿te veo más tarde?
Acheron asintió con la cabeza y se fué, Fabián fué a su cuarto a envolver la cadena de su medalla en una tela, guardarla en un abolsa y en su maleta para evitar que la viera, fué al comedor donde cientos de personas comían en mesas de 10 personas cada una, él se sentó en una de las mesas con poca gente
Al frente estaba un chico de aparentes 14 años, jugaba con la comida como si dudara en comerla, Fabián comía en silencio sin que nadie se diera cuenta su sombra se extendía por el suelo buscando con los ojos el rostro de cada uno de los presentes signos de cualquier cosa que estuviera mal
todos parecían cansados, distraídos, incluso tristes, Fabián quería suponer que teniendo tantos hijos, Acheron no podía darse el tiempo de cuidar a todos cómo le gustaría, darle el tiempo que necesitaba a cada uno por separado y esa ausencia podría afectarles, no quería creer que fuera tan grave
A pesar de eso, sus instintos le decían que no era cualquier cosa, y tratando de sonar casual le dijo al chico delante– hola… soy…
El chico sonrió y dijo– sí… sé quien eres… eres Madre, no pensé que comerías con nosotros
Con el mismo tono amable respondió– me gusta comer acompañado… dime ¿cómo te llamas?
El chico llevaba ropa grande, se cubría los brazos y no comía nada, con un tono tembloroso dijo– me llamo… Kai… Madre… ¿Puedo preguntarte algo?
Fabián sonrió y dijo– por supuesto… dime
Tenía un poco de miedo de que la pregunta fuera algo como ¿por qué se interesaba? ¿podría irse? o simplemente ¿por qué le hablaba si no era nada?, pero grande fué su sorpresa cuando Kai dijo
–¿te parece que estoy gordo?... ¿madre?
El chico estaba muy delgado, sus manos huesudas y sus pómulos marcados, Fabián no entendía la pregunta por lo que dijo con calma
–... ¿crees que lo estás?... o ¿alguien te lo dijo?
Kai miraba sus manos sin tocar la comida, Fabián no conocía muchas cosas del mundo moderno o sus enfermedades mentales por lo que sin saber mucho solo quería consolar, le extendió la mano con calma, tratando de darle apoyo, el chico dudó por un momento antes de darle la mano
Su calor era diferente a todo lo que había sentido, la mirada de Fabián era algo nuevo, su preocupación genuina, sus caricias no minimizaba lo que sentía, pero tampoco lo glorificaba, lo reconocía como lo que era, un sentimiento que necesitaba ser consolado
En un susurro casi inaudible Kai preguntó–... tú… ¿me aceptas, Madre?...
Fabián– claro Kai
Las lágrimas del chico caían por su cara, Acheron había dicho que Fabián era su madre ahora, pero que era posible que él solo quisiera cuidar a su hijo biológico, cosa que no parecía ser verdad, estaba tratando de integrarse, soltó su mano y se levantó para hundirse en sus brazos, casi haciéndolo caer de la silla
Fabián lo envolvió entre los brazos, delante de todos los hijos presentes, le acariciaba la cabeza, lo apretaba suavemente y daba besos dulces en su cabello mientras él lloraba, a través de la ropa grande podía sentir su cuerpecito delgado y frío
Siendo alguien solo mitad vampiro necesitaba calor, sueño y comida más que los vampiros normales Fabián sintió como Hiroshi, el otro chico se apoyaba en su espalda abrazándolo también, parecían confiar, como si hubieran encontrado una madre real a quien acudir en momentos así
Fabián dió de comer a Kai desde su plato, no quería que se levantara a alcanzar el suyo y pensara que lo corría de su abrazo, no sabía cómo, pero estaría ahí para quien fuera que lo necesitara, después de la cena los fué a dejar a su cuarto y les dijo a ambos– si necesitan cualquier cosa, pueden entrar a mi cuarto, estará abierto todo el día
Ambos entraron a su cuarto para dormir, Fabián entró a l suyo pero dejó la puerta atorada de abajo para que no se pudiera cerrar, llamó a su casa en el clan para desearle buenas noches a Victor y a los demás
Víctor– te quiero… buenos días papá
Fabián sonreía delante de la laptop despidiéndose de ellos como cada mañana antes de dormir mientras, creyendo que no era visto, Kai miraba la escena desde la oscuridad del pasillo, llevaba su pijama pero no había podido dormir, tenía hambre
Fabián cerró la laptop y esperó unos segundos antes de preguntar– ¿te doy miedo?
Kai se estremeció al ser descubierto, salió de su escondite, susurrando respondió–no… no es eso
Fabián se sentó en la cama, con calma preguntó– entonces ¿por qué no entras?...
El estómago de Kai gruñó de hambre, sus mejillas se sonrojaron por la vergüenza, pero Fabián sonrió y comentó con calma– también tengo hambre… ¿vamos por un bocadillo?
El chico pareció sonreír ante la idea, fueron de la mano a la cocina donde Fabián hizo 2 sándwich, uno de crema de cacahuate y otro de jamón con ensalada, sirvió un vaso de jugo para cada uno para sentarse frente a la televisión de su cuarto
A la noche siguiente, Acheron pedía reporte de las actividades escolares de sus hijos, debían ser inteligentes y capaces, las notas parecían buenas hasta que Kai, levantó la mirada, tímidamente preguntó
–padre… ¿Crees que me veo gordo?
Acheron no supo cómo procesar esa pregunta ¿que tenía que ver?, ¿por qué hacerla?, estaba bien pero no importaba realmente, con ese tono de autoridad dijo
–pareces… no sé si realmente lo estás o solo es tu ropa pero si parece que eres más grande
Kai se intentó quitar el suéter para mostrarle a Acheron su cuerpo y le diera una opinión pero él lo interrumpió diciendo– no hagas eso… no necesito ver nada… tú cuerpo es lo que menos importa… enfócate en tus habilidades lo demás es efímero y superficial
El chico no soportó y dijo con las lágrimas cayendo por su cara– para… para madre… yo soy bonito
Acheron no entendía la insistencia y con su máscara de siempre dijo– para él cualquier cosa es bonita…
Kai gritó con dolor real– ¡no es cierto!... ¡madre nos quiere!
Corrió tan rápido como pudo hasta llegar a donde Fabián estaba acomodando platos recién lavados y lo abrazó fuerte, dejó los platos a un lado para responder el abrazo
Fabián– ¿qué pasó?...¿estás lastimado?
Sin recibir respuesta solo lo abrazaba y acariciaba hasta que Kai dijo– soy bonito para ti ¿verdad?... ¿no necesito adelgazar?
Fabián sintió un pinchazo en el corazón, no soportaba pensar que Kai era poco para sí mismo por lo que dijo– te amo… por quien eres… te amo mucho mi pequeño
Acheron miraba de lejos, no entendía por que eso era necesario, ¿cuál era la diferencia?, su imagen no importaba, de todas maneras debía ser fuerte, nunca antes le habían hecho ese tipo de preguntas, solo esperaba que fuera un evento aislado y no se volviera a repetir
Fabián tarda un rato consolando a Kai mientras que caía la media noche y Acheron estaba en su oficina tratando de ignorar lo que pasó, sus dedos saltando en las teclas de la computadora, solo tratando de avanzar en lo que fuera que tuviera que avanzar, rascando sus cicatrices de vez en cuando para calmar la comezón
De pronto uno de sus hijos, un chico llamado Matteo golpeó suavemente la puerta antes de anunciar
–padre… madre tiene visitas inesperadas
Acheron con la calma medida y restando importancia dijo– ¿quién es?
Matteo tragó saliva como si no pudiera creer lo que dirá– padre… no me creerás… por favor ven a verlo tú mismo
Acheron se acercó a la puerta principal, al ver a las visitas, ahogó un grito de terror, los 7 pecados capitales parados delante de la entrada esperando poder pasar, con regalos envueltos en papel morado al no saber el sexo del bebé
Aureliax, el pecado de la soberbia que caminaba adelante dijo con una sonrisa que más que tranquilizar perturbaba
–una disculpa por haber venido sin avisar… queremos ver a nuestro estudiante para darle unos detalles por su embarazo
Abadon dijo en voz alta, casi gritando– ¡Solo espero que nuestro futuro ahijado esté bien y que su madre se sienta cómodo!
Aureliax sonrió de lado algo avergonzado por Abadon y dijo tratando de mantener la calma
– ¿podemos pasar?... será solo un momento
Matteo estaba por decir que las visitas eran programadas y con días de anticipación pero Acheron le cubrió la boca para decir–...adelante… Fabián está en su cuarto… síganme por favor
El temblor en sus manos era imperceptible, la picazón en sus cicatrices era insoportable, pero rascarse delante de todos era algo que no se permitiría por lo que guiaba a los pecados aguantando tocarse la espalda, preso por el terror que esas 7 figuras imponentes le causaban
Al llegar con Fabián, él no parecía asustado si no emocionado, se levantó de su cama y sonrió diciendo
–¡Maestros!... ¡Qué alegría verlos!... bienvenidos
El primero en saltar a abrazarlo fué Acedia, normalmente calmado hablaba con la energía que nunca antes mostró
–¿cómo te sientes?... serás mamá, que emocionante, estamos para ayudarte a lo que necesites… no dudes en pedirnos nada
Fabián sonreía sin poder creer, los pecados habían llegado a celebrar un baby shower de un alumno que solo pensaba tener conexión con ellos hasta finalizar su entrenamiento
–les agradezco mucho que vinieran… no lo esperaba realmente… gracias
Los pecados acomodaron las cosas al rededor, el pastel era de 3 pisos, negro con flores moradas y perlas de azúcar comestibles con una luna de ceramica adornando el piso de arriba, Fabián estaba realmente conmovido
–es hermoso, gracias…realmente…no creí…
Se secaba las lágrimas con la mano hasta que Asmodeo lo abrazó y dijo– oh… lo hicimos llorar… es adorable
Belpharion le dio un trozo del pastel en un plato, el bizcocho era sabor almendras y esencia de rosas, la cobertura era crema de mantequilla con moras y cereza negra que le daba un sabor exquisito
Fabián lo probó y quedó maravillado al instante– está delicioso… gracias por tomarse el tiempo
Belpharion levantaba la cabeza con orgullo al ser él quien hizo el pastel con todo lo que creía podría gustarle a Fabián, satisfecho de haber dado al clavo
Aureliax dijo mientras servía una copa de sangría infernal– bueno… ¿no tenemos que decirte que somos padrinos de ese bebé ¿verdad?
Leviatan dijo con un toque de entusiasmo contenido– queremos una copia del primer ultrasonido claro… y vendremos a verte cada mes por que ahora es nuestra responsabilidad cuidar a ambos
Fabián sonreía, no podía creer que todo eso de pronto fuera para él, era abrumador pero estaba feliz de tenerlo
–gracias… claro que les daré una copia del primer ultrasonido… de todas las fotos que le tome… agradezco mucho que quieran ser padrinos de mi bebé… saber que estará protegido es de gran ayuda, me hace pensar que realmente estaremos a salvo
Acheron temblaba desde lejos, esa escena no le cabía en la cabeza, ¿cómo era posible que un vampiro normal pudiera tener aliados de esa magnitud?, ¿qué clase de alianzas tenía? y ¿cómo las había conseguido?, en eso estaba cuando Matteo regresó y dijo con la voz temblorosa
–padre… otra visita llegó para ver a Madre
Acheron ya no tuvo el valor de preguntar nada, fué a ver directamente y al asomarse a la puerta, el corazón se le detuvo por 3 segundos exactamente, en la entrada estaba el mismo “Lucifer”, amo y señor del infierno
La mirada de terror de Acheron era imposible de disimular, la voz ronca del rey demonio lo hizo temblar como una gelatina al decir
–vine a ver a mi protegido… llegué un poco tarde
Acheron hizo un esfuerzo sobrehumano para mantenerse consciente y decir con un hilo de voz– adelante… habitación “00”
Luzbel entró con paso calmado, 3 demonios detrás de él cargando un oso grande de peluche de casi 2 metros, un ropero nuevo y un ramo de rosas azules, antes de que se cerrara la puerta un pequeño demonio entró corriendo con un frasco pequeño lleno de chocolates mientras que Acheron miraba la escena en shock
Cuando entraron al cuarto, Acheron no pudo contener un jadeo de sorpresa cuando Fabián dijo– Luzbel… me alegra verte
Era inaudito, ¿Fabián hablando de tú al rey absoluto del infierno? y él no parecía enojado, al contrario, parecía acostumbrado a ser tratado así como si fuera lo más normal del universo, fué recibido como todo los demás, un abrazo dulce y una palmadita en la espalda
Fabián agradeció los 3 regalos hasta que el pequeño demonio agitó el frasco de chocolates desde abajo para ser visto, haciendo que sonriera y se agachaba a recibir el frasco
– gracias a todos… maestros…por enseñarme a ser la mejor versión de mi… y por estar conmigo ahora
Abadón se volteaba para que no lo vieran conmovido, hasta que Aureliax dijo– ¿estás llorando Abadón?
Abadón– ¿quién? ¿yo?... nunca
Cuando la reunión terminó y todos se fueron, Fabián repartió el pastel entre los que pudo solo guardando un trozo para el domingo que llegaran sus familiares, se acercó a Acheron que caminaba a su cuarto tocando su estómago
Fabián se acercó con un trozo grande de pastel y le dijo con alegría– no entraste a la fiesta y te traje un trozo de pastel…¿estás bien?
Acheron no podía aparentar más, tenía el estómago revuelto, sudaba frío y todo a su alrededor parecía estirarse, con un hilo de la voz segura que le quedaba dijo
–no te preocupes… solo… necesito estar solo
Fabián no quería molestar, no tenía idea de que planeaban hacer una fiesta por lo que pensó que estaba enojado por no avisar y arrepentido pidió disculpas
–Acheron… Perdona… no quería enojarte… no sabía que…
con la voz y el cuerpo temblorosos dijo– basta… solo… solo me siento mal… no estoy enojado… puedes dejar el pastel en mi oficina
Fabián recordó que no podía entrar a su oficina, estaba prohibido pero antes de que pudiera decir algo escuchó
–puedes entrar a mi oficina… solo… no a mi jardín privado ni a mi cuarto… anda… ve
Fabián entró a la oficina de Acheron con respeto, evitando ver de más bajando la cabeza, dejó el pastel en el escritorio, aún evitando revisar logró notar que en el lugar había un olor muy fuerte a sangre y aromatizante artificial a lavanda y sobre el escritorio arañado en la madera estaba la palabra “Lianyu”
Fabián salió al notar que estaba revisando demasiado y cerró la puerta tras él, mientras que Acheron vomitaba en su baño durante un rato, todo lo acumulado en su interior
Faltaba un solo día para el domingo, la visita autorizada de sus familiares, cada uno planeando una pequeña fiesta con un pastel mucho más pequeño y con colores más suaves