Soy una chica normal, que trabaja duro en una oficina, no socializo mucho, soy seria y centrada, pero cuando llego a casa me sumerjo en el mundo de las novelas BL, amo los romances entre chicos, pero a causa de mi trabajo no tengo tiempo para disfrutar de mi pasatiempo favorito, pero todo cambio cuando luego de sufrir un ataque abrí los ojos y me había convertido en un chico.
-¿que diablos paso?
-¿por que soy un chico?
-¿donde estoy?
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Perdiendo la cordura
Después de comenzar a adaptarme a mi nueva vida pasó rápidamente el tiempo en un abrir y cerrar de ojos ya habían pasado dos meses, vida en aquel lugar no era tan mala y gracias a que Dimitri me estaba dando cada vez más libertad tuve la oportunidad de revisar toda la mansión, además mi cocina mejoró drásticamente, ya que practicaba todos los días, la vida en la mansión aunque era aburrida me proveía de comida todos los días y de un buen lugar para dormir aunque hábitos de sueño de Dimitri me molestaban un poco, puesto que en toda mi vida jamás había compartido una cama con alguien y el hecho de que otra persona que además me daba fastidio y asco me abrazara cada noche era incómoda, sin embargo, con el pasar del tiempo la incomodidad se fue minimizando, sin embargo, el desprecio que sentía hacia él no cambió en lo absoluto, ya que sabía perfectamente lo que quería e iba a hacer en un futuro no muy lejano.
Mientras más pasaba el tiempo Dimitri parecía que se iba acostumbrando a mi presencia y el hecho de que cada noche me buscara para abrazarme o besarme hacía que me diera cuenta del por qué el pobre Ángel había hecho tantas estupideces anteriormente.
Cuando llegó el cuarto mes una sensación indescriptible me atacó en plena mañana ese día me desperté antes de que el despertador sonara y mi cuerpo se sentía realmente caliente, pero era diferente a cuando estaba febril en mi vida pasada, el calor que recorría mi cuerpo me quemaba la boca la tenía seca y mis manos comenzaron a temblar la fuerza de mis piernas me abandonó haciendo que cayera en la cama bruscamente lo cual provocó que Dimitri se despertara casi de inmediato luego de que cayera en cuanto él me vio sonrió y luego dijo:
- Desde que llegaste ya han sido seis meses y aún no habías tenido tu periodo de celo lo cual me asustaba un poco, ya que pensé que estaba con alguien defectuoso, pero ahora me doy cuenta de que estás bastante bien.
Cuánto escuché aquellas palabras me di cuenta de que estaba en un mundo muy diferente del que yo provenía, ese momento recordé que los Omegas podían su celo con medicamentos así que como pude me levanté forcé a mis piernas a caminar y busqué por toda la habitación algún supresor, pero luego de unos cuantos minutos escuché una carcajada proveniente de mi parte trasera la persona que estaba riéndose era Dimitri mientras murmuraba:
- de verdad crees que yo permitiría que tuvieras algún sucesor de celo sabiendo que para eso te traje aquí, para servirme y ayudarme.
En cuanto escuché sus palabras me enfurecí fui hacia él y lo abofeteé con fuerza luego agarré con enojo un trozo de papel y en el escribi:
- yo leí muy bien el contrato que firmamos y en él decía que solo te tenía que servir mientras tú estuvieras en tu periodo, pero en ningún lugar decía que yo estaba obligado a pasar mi periodo susceptible contigo así que dime dónde diablos están los supresores.
luego le entregué el papel y Dimitri mientras tenía aquel trozo de papel en sus manos lo leyó con una sonrisa dibujada en su rostro parecía satisfecho y tenía un ligero aire de maldad lo cual me asustó un poco pero debido a mi condición y al Calor infernal que sentía mi mente comenzó a dejar de funcionar y mis instintos se apoderaron de mi cuerpo sin siquiera darme cuenta me abalancé sobre Dimitri quién no me apartó sino que al contrario me abrazó y comenzó a besar, su saliva en mi boca parecía una afrodisíaco, hacía que todos mis sentidos se intensificarán y que un solo toque me hiciera estremecer, mi mente decía que debía empujarlo pero mi cuerpo se aferraba a él, odiaba lo que pasaba peroa la vez lo disfrutaba, mis gélidos comenzaron a resonar y la topa de dormir había desaparecido por completo dejando mi cuerpo desnudo, sin siquiera darme cuenta el Jaime había introducido sus dedos de mi parte trasera y la verdad la sensación era algo desconocida pero excitante a la vez era como si estuviese experimentando el placer máximo causado por una droga al final ni siquiera me di cuenta en qué momento él entró lo único que supe es que mi cuerpo experimentaba placer y dolor al tiempo haciendo que gritara y gimiera, aquello duro tres días enteros en los que Dimitri no me dejo comer, solo me dio algo de agua y ni siquiera me dejó tomar el agua por mi misma, digo mismo y lo peor fue que en el segundo día su amiguito duplicó su tamaño dentro de mí haciendo que doliera mucho no pudo sacarlo por al menos 5 minutos enteros no se pudo mover ya que cada vez que lo hacía me lastimaba y yo gritaba de dolor luego de que finalmente pudo sacarlo me sentí adolorido y de manera extraña también me senti lleno, cuando finalmente fui libre recordé todo lo que sucedió y eso me hizo sentir asqueado y enojado ya que era lo menos que quería hacer, además aquel acto ocurrió cuando no estaba cuerdo, local hizo que odiara esto aún más.