La vida en los imperios los hace atravesar muchos caminos, en ese proceso el romance y la traición golpeó con fuerza, para aquellos que se rinden con facilidad , para aquellos que añoran la libertad, y otros que ven el amor como una causa perdida.
" No sabía que estaba destrozado hasta que miré tus ojos"
" lo supe desde que ingresaste por esa puerta, eres una guerra perdida"
contenido para adultos, temas sensibles , vocabulario+18 *fantasía* , relaciones entre el mismo sexo
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Expuesto
La irritable actitud de un Rey sin escrúpulos lleva al hombrecito rubio a rebajar su dignidad y en contra de su voluntad, desatar las lujosas prendas decoradas a detalle, mismas que están siendo arruinadas por la transpiración desorbitada a causa de la agonía de su posición. Pero el sudor no es lo único que gotea sobre la piel tierna y esponjosa del Omega, desorientado por la extraña sensación floreciendo bajo el lino dorado de su pantalón, que cubre su trasero.
El hipo hizo acto de presencia; aquel que lo consumía en los tiempos lacerantes de su niñez y adolescencia , de los cuales se había obligado a olvidar.
—Mi señor, dueño de Argor y Majestad de todas las aves, sea usted condólente con este humilde ciervo —.
Hades maldice en su mente, frustrado e incordio, bajando las tiras delanteras de la tela que cubre su pecho, expuesto a la merced de la esplendorosa vista de Arom que lo ojea de arriba abajo.
—¿Eres un hombre ? —
Hablo en un tono firme, pero simultáneo a una duda que es respondida por lo ostensible frente a él.
— Nací como un Omega masculino, mi señor.
La atmósfera lóbrega provocada por sus feromonas se atenúa como un acto de bondad, para el rubio que posa sus manos sobre el piso, con la saliva chorreando por su boca y su cuerpo enardecido por el deseo.
—ah! Por favor, me siento extraño… ¡Detenga lo que está haciendo!
Su pequeño agujero, salpicado por el líquido pegajoso que le hace vibrar y retorcer sus caderas, eleva su trasero sobre el piso como una serpiente cascabel.
—ah! ¡Mi señor, no me siento bien!
Se levanta nuevamente del trono, ajeno al sufrimiento de Hades, que deplora quemarse como si fuese consumido por la hoguera.
— Nada se lo hará logrará sorprenderme, pequeño; he visto por años este comportamiento imprudente, omegas provocando su celo o incluso creando todo un escenario para lograr beneficiarse.
Arrastra las piernas del joven hasta la altura de sus rodillas, pegando sus muslos a su cuerpo. Los ojos desorientados de su prometida le generaron simpatía y entusiasmo por un instante; después de todo, es un mortal que no está exento de los placeres y tentaciones de la carne.
—Tengo miedo… ¿Qué es esto?
—Cuánta inocencia e ignorancia, supongo que no has sido desflorado… ¿Pero no es impropio el carente conocimiento sobre estos temas? ... ¿Acaso es una especie de tabú en Yezhon? En todo caso, eres un joven adulto; tu primer ciclo de celo ha de haber llegado hace tiempo.
La voz del hombre al costado del Hades se aleja de la misma manera en su cuerpo se excita con cada toque superficial, efectúa movimientos circulares con su cintura involuntariamente. Las manos del Sir ágilmente retiran lo que queda de las prendas del joven, que en su poca conciencia trata de cubrir sus partes íntimas, afligido y al borde de las lágrimas.
Acorralado por la vergüenza y el apetito carnal, que se desbordan como un río sin acuse.
Arom sostenía ambas manos de Hades con tan solo su puño izquierdo; conjuntamente con su mano derecha, agitaba el miembro pegajoso y mojado desde la cabeza hasta la pequeña entrada visualizada claramente desde ese ángulo. Sus ojos no consiguieron aludir al apetitoso espacio rosado, apretó la delgada piel de sus pezones, fascinado por cada reacción del Omega…
No satisfecho con ello, presiona con la punta de su dedo índice en su parte inferior, Lo único que faltaba para que el joven cayera en la locura provocada por la pasión…
—No ... ! ¡Su majestad! , no me gusta ...debo ir al baño ...—
Frívolo ignora la petición, siendo el fiel testigo del despertar del Omega. Sin penetrar la zona, el príncipe culminó con un orgasmo, complementado con la voz ronca de tanto sollozar.
Hades, sin comprender lo que había pasado, recoge sus vestiduras y cubre su cuerpo, abandonado por su Majestad, el Rey, que actúa como si nada hubiera ocurrido.
Los temas de los cuales nunca fue partícipe, cobran sentido. Su padre jamás le permitió tener clases de anatomía humana, con la excusa de que un joven como él no lo necesitaba, descartando la contingencia de un matrimonio. Ya que su destino estaba escrito, no obstante, el mundo siempre da vueltas, ¿pero qué tan buenos son estos cambios?
