Los hijos menores de Luriel y Anahí deberán enfrentar el peso de sus decisiones, aunque eso signifique destrozar sus corazones para proteger a su gente. El amor tal vez, no pueda cambiarlo todo.
NovelToon tiene autorización de Ross Thomas para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Que te amen así...
Hacía más de media hora que estaban riendo esperando que se terminaran de cocinar las tartas. Era la primera vez que Amambay se quedaba en la casa de Irupé. Anahí le había convencido para que Itatí aprendiera a preparar la tarta preferida de Pitá y ese argumento había sido suficiente. Realmente adoraba a ese joven, quería a todos los hijos de Luriel, pero Pitá sin dudas era su preferido y se notaba que también lo era de Irupé.
Aprovechando que Irupé estaba con Itatí, Anahí quiso ponerle al tanto de lo que tenían pensado.
Vamos a tener que organizarnos para poder ayudarlos a llegar al matrimonio sin contratiempo. – dijo Anahí señalando a Itatí
En la aldea llegó el hijo de uno de los caciques – comenzó a explicar Amambay – que conoce a Itatí desde niños... y comenzó a molestar a Pitá...
¿Se puso celoso? – Anahí estaba preocupada
Si, pero se comportó como esperaba su padre – sonrió encantadoramente – va a ser un gran líder.
Pero quiero que sea feliz también - Anahí señaló a Itatí – antes que se desatara el caos... me había pedido que ofreciéramos compromiso por ella...
Es una niña aún – sonrió – pero tiene un temperamento fuerte... creo que va a ser una buena esposa...
¿Por qué lo dices?
Porque tiene gestos con Pitá que la delatan con lo que siente por él... – hablaba tranquila porque sabía que ella no entendía esa lengua – y el enojo de él es solo una careta que utiliza para que ella no se dé cuenta que le gusta.
Yo creo que en realidad la quiere... sabemos cómo es con todas las mujeres... – rieron ambas – tiene un imán que las atrae... pero ella es la única con la que le interesó tener algo formal...
Eso debe ser lo único diferente que tiene con su padre... – Amambay le palmeó la mano – Luriel se pasó su juventud esperando a tu madre... y recién fue feliz contigo...
La gente de mi pueblo no entendería jamás que estemos las dos hablando como buenas amigas sabiendo que compartimos el mismo esposo... – no pudo evitar reír...
No lo compartimos Anahí... – le sonrió nuevamente – yo estuve en su vida solo un corto tiempo porque lo obligaron a casarse conmigo... y precisamente fue por ti... yo lo quiero mucho, pero solamente como amigos
Menos mal – dijo tomándole la mano también – yo moriría de celos si supiera que tienes algo con él...
¿De qué hablas? Si ese hombre directamente no respira cuando te mira... – reía a carcajadas y eso llamó la atención de las otras mujeres - ¿Ustedes opinan igual que yo que Luriel ni siquiera respira cuando mira a Anahí?
Irupé asintió riendo y le tradujo a Itatí para que entendiera de que se reían. Itatí también asintió un poco emocionada.
Iporãva'erã ojesareko upéicha. (Debe ser hermoso que te miren de esa manera) – dijo Itatí
Ha, che nieto nomañái nderehe iñambuetereíva... (Pues mi nieto no te mira muy diferente... )– la vio sonrojarse – ha reguerúramo chupe ko torta ha’e ohayhuvéva ha ere chupe rejapo hague chupe ĝuarã... Aasegura ndéve rehejataha chupe mborayhúpe... (y si le llevas esta tarta que es su preferida y le dices que se la has hecho tú... te aseguro que lo vas a dejar más enamorado aún...)
Che aime de acuerdo che sy ndive (Coincido con mi madre) – dijo Anahí riendo – eiko dulce... ehechauka chupe mborayhu ipochy térã oenvidiáramo jepe mba’eve’ỹre ha aasegura ndéve rejapotaha chupe omaña haĝua nderehe reipotáicha... (se dulce... demuéstrale afecto aun cuando esté furioso o celoso sin motivo y te aseguro que vas a lograr que te mire de la manera que quieras...)
Ymaite piko rejogueraha porã mburuvicha ndive? (¿Usted siempre se llevó bien con el cacique?) – preguntó con timidez
Che rekove pukukue añorairõ upe kuimba'e ndive... (Yo me he peleado toda la vida con ese hombre...) – la vio sorprenderse – Ajukase chupe directamente mba'éichapa ha'e iñakãhatã ha caprichoso... (lo he querido asesinar directamente con lo testarudo y caprichoso que es...) – sonrieron todas – ha katu cada vez ojehu chéve peteĩ mba’e, chembohasy, añeñandu cheaño, térã akyhyje... ojehechauka oñangarekoha cherehe... (pero cada vez que me pasaba algo, que me lastimaba, que me sentía sola, o que tenía miedo... el aparecía para cuidarme...)
Aho'a ha añelastima jave... (Cuando me caí y me lastimé...) – bajo la cabeza avergonzada – Pitá omokã che po ha chegueraha ijyva ári... (Pitá me limpio las manos y me llevó en brazos...)
Katuete ha'e ro'yeterei ha serio... (Seguramente estaba muy frío y serio...)– la vio asentir – Péro ndojapomoʼãi upe mbaʼe ndegueraha hag̃ua ijyva ári nde ndahaʼéiramo iñimportánteva chupe g̃uarã. (pero no haría eso de cargarte en sus brazos si no fueras importante para él.)
Heta oñe'ê chéve ambue ñe'ême... (El me habla mucho en la otra lengua...) – estaba avergonzada
Upéicharõ reaprendeva'erã ñemiháme... (Entonces debes aprender en secreto...) – dijo Anahí y le sonrió encantadoramente – Péicha añetehápe redescubri pe he'íva ndéve... rombo'éta ha roñongatúta pe secreto... (así descubres realmente lo que te dice... te vamos a enseñar y vamos a guardar el secreto...)
Reime piko seguro rejapotaha upéva nde ra'y tee rehe? (¿Estás segura de hacerle eso a tu propio hijo?) – reclamo Irupé
Itatí oguerovia oinsultaha chupe oñe'êvo hendive péicha... (Itatí cree que él la insulta cuando le habla así...) – todas vieron a Itatí asentir – ha che aimo’ã ha’eha pe contrario... péva añoite ha’e pe tape jaikuaa haĝua... porque aime porãramo, araka’eve ndarrekonosemo’ãi. (y yo creo que es todo lo contrario... esta es la única manera de saberlo...porque si tengo razón, jamás lo reconocería.)
Iporãiterei... (Muy bien...) – dijo Amambay – Nda'emo'ãi mba'eve... (no diré nada...)
Ani rejapo vai chupe... (No lo lastimes...) – dijo Irupé a Itatí – porque, jepe ndaikatúi arrekonose chupe ambue tapichápe, ha’e che favorito... ha’e pe representante iporãvéva ñande pueblo-pe, oikehápe pe orgullo okarakterisáva che ru... (porque, aunque no puedo reconocerlo frente a los demás, es mi preferido... es el mejor representante de nuestra gente, incluyendo el orgullo que caracterizaba a mi padre...) – vio como Amambay se emocionaba – Aimo'ã upéicha avei oiko nderehe... (supongo a ti te pasa lo mismo...)
Akonfesa ahayhuha opa ne nietokuérape (Confieso que amo a todos tus nietos) – se sonrojo – ha katu Pitá... ha’e avei che favorito ha aimo’ã ha’eha pe ereva’ekuére... ore ru ipy’aguasueterei, opavave omomba’eguasueterei chupe... ha jepémo opa mba’e, oheja Luriel-pe ndepoi... ha Ha'e oasegura che ména porã... oasegura mokõivéva roime porãha... (pero Pitá... también es mi preferido y supongo que es por lo que dices... nuestro padre era muy bravo, era muy respetado por todos... y a pesar de todo, permitió que Luriel te dejara marchar... y se aseguró que yo tuviera un buen esposo... se aseguró que ambas estuviéramos bien...)
Ahecha Guaci ha'eha Mario ohayhuvéva... (Ya veo que Guaci es la preferida de Mario...) – comenzó a relacionar Itatí – Karai ha'e Anahí mba'e ohayhuvéva... (Karai es el preferido de Anahí...) – la vio sonrojarse - Ha mávapa ohayhuvéva Araí? (¿Y Araí de quien es la preferida?)
Mbohapy ijoyke'ykuéragui... (De sus tres hermanos...) – Anahí no podía evitar reír – ha ko'ágã Iván-gui... (y ahora de Iván...)
Ha mávapepa oipotave pe mburuvicha...? (¿Y el cacique a quien prefiere...?) – seguía curiosa
Luriel ohayhueterei umi cinco imembykuérape (Luriel ama en sobremanera a sus cinco hijos) – dijo Anahí y la vio sorprenderse – Oguereko hikuái peteĩ ta’ýra Amambay ndive... Kuarahi... osegi oisu’u hese ha oadverti chupe oĩ jave peligro-pe... pe última vez he’i chupe moõpa oheka Iván-pe... (con Amambay tuvieron un hijo... Kuarahy... sigue soñando con él y le pone en sobre aviso cuando está en peligro... la última vez le dijo donde buscar a Iván...) – Amambay se emocionó – Ha'ekuéra oreko ijespíritu ojoajúva... (tienen unidos sus espíritus...)
Ha katu Luriel tapicha ohayhuvéva añoite, oñepyrũ guive oexisti, ha’e Anahí (Pero la única persona preferida de Luriel, desde el momento en que comenzó a existir es Anahí) – dijo Irupé sonriéndole con dulzura – upe kuimba’e ha’e imba’e hekove pukukue... reme’ẽramo chupe pe mundo tuichakue jeporavo ha ha’e... oiporavóta chupe... (ese hombre ha sido de ella toda su vida... sí le das a elegir todo el mundo y ella... la elegiría a ella...)
Iporãva'erã ojehayhu haguã péicha... (Debe ser hermoso que te amen así...) – dijo Itatí y bajó la cabeza para que no vieran las lágrimas que se le juntaron de repente
Las cuatro mujeres quedaron en silencio, podían entenderla, ellas habían sentido esa clase de amor y aunque Amambay lo había disfrutado solo un corto tiempo, había valido la pena haberlo experimentado. Itatí era muy joven y tenían un largo camino por delante, pero desde el inicio el miedo a no lograr enamorarlo nunca se había instalado en su corazón.