Alejandra, una chica que tuvo la mala suerte, de ser echada de su casa, por su propio padre. Por cancelar su boda, con su prometido un día antes, al encontrarlo con su amante.
Esa misma noche ella va a un club, donde se le pasan las copas y termina acostándose con un desconocido.
Años más tarde se convierte, en la mejor abogada de la ciudad. Sin que ella sospeche acude a una cita de trabajo, ella creé que se trata de un nuevo caso, donde es chantajeada, por un magnate multimillonario. Tendrá que tomar la decisión más difícil de su vida. Aceptar o perder todo, lo qué a logrado con su esfuerzo.
Acompañame en está nueva historia, a descubrir que pasa al rededor de la vida de está abogada y, como será el reencuentro con su pasado.
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Dylan es detenido
Dylan decide no responderle, porque sabe que ella tiene razón él fue claro con ella, que no se metiera en su vida y él está faltando a su palabra.
- No volverá a pasar, pero tú no vuelvas abofetearme delante de la gente. -
- Pues eso depende de usted señor Dylan, si usted no me ofende, tenga por seguro que no volverá a pasar. -
Cuando llegan a la casa, Alex baja del auto y después dice.
-Creó que será mejor que quede descartado, eso de vivir juntos será un grave error, es mejor que cada quien viva en su casa después de que nos casemos. -
Alejandra se da la vuelta entrando a la casa, mientras que Dylan se queda ahí por unos minutos antes de irse, poco después ve que la luz de una de las habitaciones se enciende imagina que es la habitación de Alejandra solo se dice para él mismo. - Dylan qué demonios te está pasando con esa mujer, estás faltando a tu promesa. -
- Por qué cada vez que la beso, me recuerda a la chica de esa noche, por qué no te he podido encontrar.
- Si por lo menos supiera donde buscarte, nada de esto
estuviera pasando. - Después Dylan, volteó a ver nuevamente hacia la ventana y, la luz se había apagado, pone en marcha su auto y se va de ahí.
Mientras se dirige a su departamento se desvía y se va a uno de sus clubs donde llega hasta la barra y se pone a tomar hasta terminar embriagándose.
Son las 3 de la mañana cuando, Alex recibe una llamada responde entre sueño, apenas y puede responder Alex, el sueño la domina, pero cuando escucha que le dicen que la llaman de la jefatura de policía, se levanta de un golpe poniéndose de pie.
-¿¡Que!? -
- Tenemos detenido al señor Dylan Rangel, dice que usted es su abogada. -
- sí dígame en qué estación de policía está, voy para allá. - Después de que cuelga la llamada, se viste rápidamente saliendo a toda prisa de la casa.
Cuando llega la estación de policía, le dicen que lo detuvieron por conducir en estado de ebriedad y, por resistirse a ser arrestado.
Dylan siempre piensa, que por ser quien es, un magnate multimillonario, cómo su padre, al que todos respetan y que él puede hacer lo que se le dé la gana.
Pero esta vez pensó que se burlaría de la policía.
Pero se equivocó fue arrestado, una vez que Alejandra paga la multa, el comandante de la policía le dice a Alex que Dylan tiene una multa que debe cumplir como todo ciudadano.
Tres días de servicio comunitario, o pasar tres días tras las rejas a Alex, casi se le salen los ojos al escuchar, al comandante lo que le acaba de decir, pero después piensa que será, un buen castigo para ver si Dylan así aprende.
Alejandra enseguida pide al comandante, que la deje ver a su cliente para informarle cuando Alejandra pasa a ver a Dylan, en es enseguida le dice ya me puedo ir
Alejandra le responde con una sonrisa. - No todavía. -
- Y qué estás esperando, para eso te pago. -
Sí ya lo sé, no me lo tienes que estar repitiendo, tampoco puedo resolver todos tus problemas, de un niño rico. - Le dice Alejandra molesta.
- Qué quieres decir con eso, sí de dinero se trata, paga lo que sea y sácame de este maldito lugar, pero ya. -
Alex le responde. - Ya pagué la fianza, pero nada más que tienes una multa, de tres días de servicio comunitario, o tres días en los separos. -
- Pero qué diablo estás diciendo estás loca. -
- No, no lo estoy, pagué la fianza por conducir en estado de ebriedad, pero le faltaste el respeto a las autoridades y, ellos no quieren dinero, o los tres días de servicio comunitario, o tres días en lo separo. Tú decides a mí me da lo mismo. -
- Demonios qué te pasa, no puedes arreglar algo tan simple como eso. -
- No, no puedo sobornar a las autoridades, nada más porque tú lo dices, son las 4 de la mañana, cuando yo debería de estar en mi casa, en mi cama durmiendo, pero estoy aquí sacando tu maldito trasero, de los líos en lo que te metes, niño rico. -
Alejandra está enfadada, que le grita a Dylan que lo deja con la boca cerrada, este solo le queda viendo y después le dice. - Está bien haré los tres días de servicio comunitario. -
Alexa da la vuelta con una sonrisa de satisfacción, va con el comandante de la policía que le dice, - Tres días de servicio comunitario señor. -
El comandante le entrega una hoja. - Aquí debe de ir el señor Rangel a prestar sus servicios, durante tres días y, después tiene que venir a notificar que ya cumplió con su castigo. -
- Entiendo señor. -
- Ya se lo puede llevar, nada más que conduzca usted por favor. -
- Sí señor, Alex sale de la jefatura de policía, esperar a Dylan que salga cuando, Dylan sale enseguida Alex le dice. - Dame las llaves yo conduciré. -
- Por qué. -
- Por qué me lo acaba de decir, el comandante de la policía Dylan le pasa las llaves a Alex de mala gana. -
Alejandra enseguida le dice. - A dónde te llevo a casa de tus padres. -
- No a mi departamento, y si mejor me llevas a la tuya. - Le dice Dylan con una sonrisa burlona.
- No. -
- Por qué. -
- Porque es mi espacio, es solo mío y no quiero que vayas. -_
- Pero la casa es de mi padre. -
-Sí ya lo sé, pero mientras yo viva ahí, tú no puedes llegar al menos que yo te invite, pero como no pienso hacerlo. Así que ni se te ocurra llegar. -
- Porque no quieres que vaya, o es que ocultas algo que no quieres que nadie sepa. -
- Usted sí que tiene buena imaginación, qué podría yo ocultar. -
- No lo sé eso tú solo lo sabes. -
- ¡¡Mejor cállate!! Y pon la ubicación para que lleguemos más rápido. -
- Dylan solo la queda viendo no le queda más que decirle a la asistente artificial.
Que ponga la ubicación en la pantalla.
En los siguientes minutos permanecen en silencio hasta, que llegan al departamento de Dylan. -
- Bueno señor Rangel servido debo irme. -
- Por qué las prisas, pasa te invito un café, mientras me doy una ducha y te llevo a tu casa. -
Alex le responde haciendo una mueca. - No gracias tomaré un taxi. -
