Adrik es un mujeriego, arrogante y adinerado que no logra ser feliz. Naim quiere ser feliz pero no sabe cómo lograrlo. Un día la vida permite que ambos se conozcan de la forma más explícita posible y así, tanto el adinerado como el exprostituto, mezclaran sus vidas para complementarse mutuamente. Ficción romántica Boys Love
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SENTIMIENTOS
—¿Quieres conocer mi pasado?
—Quiero saber muchas cosas de ti. No sé por qué, pero mi alma necesita estar contigo.
—Y yo también quiero saber por qué es que estás interesado en mí.
Sus labios se dibujan en una sonrisa amplia.
—Te puedo hacer saber mis intereses, no tengo problema en ser sincero contigo.
La llovizna comienza a intensificarse y entonces es la hora de decirnos adiós.
—Ven a mi casa mañana —no dudo en decirle.
—¿A qué hora?
—A la hora que tú quieras.
—¿Traigo el desayuno?
—No. Yo te prepararé el desayuno.
—Está bien.
Y esta vez, cuando yo estaba por darme la vuelta, su mano se entrelazó con mi mano. ¡El calor evaporó la humedad de la lluvia! Sentí un placer inmenso en mi interior y no puede evitar sonreír. ¡Me gustaba esto!
—Te veré mañana —su voz me hipnotiza, su mano eleva mi mano y la lleva a sus labios.
Planta un beso en el dorso de mi mano, siento como su boca se impacta en mi piel y eso me hace estremecer. ¡Esto es una fantasía muy agradable!
...🩶🩶🩶...
El timbre de mi casa suena a eso de las diez de la mañana. Abro la puerta sin dudar. Adrik está parado frente a mí. Sonríe con amplitud al verme, viste un traje azul marino y trae una corbata púrpura.
—¡Buenos días! —Él inicia la conversación.
—¡Hola! —Le invito a pasar.
La mesa está lista. Hay una jarra de jugo de naranja, fruta picada, yogur, quesadillas recién hechas y un ramo de flores que aún está esforzándose por vivir unos días más
—¿Puedo lavarme las manos? —Dice antes de tomar asiento.
—Claro. El sanitario está en esa dirección.
Sus ojos no se despegan de mí.
—¿Puedes lavarme las manos? —Se atreve a preguntarme.
Su petición no me desconcierta en absoluto, al contrario, me da curiosidad que él sea así conmigo.
—Sí. Te lavaré las manos.
Y lo conduzco al sanitario. Abro la llave del agua. Tomo sus manos, las humedezco. Pongo jabón líquido y comienzo a acariciar su piel hasta que se forma el espuma. ¡Se siente suave! El agua resbala, sus manos son muy grandes y mi corazón late. ¿Qué está sucediendo entre nosotros? ¿Por qué parece que estamos siendo demasiado cercanos a pesar de no conocer mucho sobre nuestras vidas?
—¡Gracias! —Dice él cuando cierro la llave del agua y suelto sus manos.
Toma la toalla para secarse y cuando es mi turno, siento que su rostro se acerca a mi rostro. Me acorrala contra la pared, sube su mano a mis labios y sus dedos comienzan a acariciar mi labio inferior. ¡Siento rico en el alma!
—No sé por qué, pero desde la primera vez que nos vimos, tengo la tentación de tocar tus labios. ¡No podía resistirme más!
Sus palabras sonaban un tanto tentadoras y a mi alma,
—¿Qué más quieres tocar de mí?
—¡Quiero tocar todo de ti!
Siento que su boca está demasiado cerca de mí y eso me hace perderme en la oportunidad de sentir que podemos besarnos. ¡Pero mi mente me traiciona! Y entonces, no puedo dejar que lo haga.
—Vamos a desayunar.
Volvemos a sentarnos para disfrutar de los alimentos. Doy gracias por la comida. Le pido a Alexa que ponga melodías en piano. Bebo jugo de naranja.
—¿Qué hiciste ayer con tu amigo?
—Quería que fuéramos al cine.
—¿Fueron?
—No. Le dije que no me sentía con ganas de ir.
Asiente, se lleva un bocado de fruta y degusta. Me mira a los ojos y sonríe para mí.
—¿Cómo están tus sobrinos? —Trato de interesar mi conversación en ellos.
—Los dieron de alta ayer por la tarde, Justo después de que vine a verte.
—Tu hermana ha de estar muy contenta.
Baja la mirada, usa su tenedor para clavarlo en un trozo de mango.
—Ella y su esposo están felices. ¡Siempre habían querido ser padres!
—Pues me da gusto por ellos. ¡Qué bueno que lo han logrado!
Sonrío. Como un poco de fruta.
—¿Te gustaría tener hijos? —Su pregunta me hace pensar.
—No. En realidad no he pensado en eso —soy sincero en mi respuesta—. ¿Y en tu caso?
—Me gustaría adoptar.
—¡Eso está padre!
—¿Y te piensas casar?
—No es algo en lo que haya podido pensar. No me inquieta el matrimonio.
—A mí tampoco me inquieta, pero mi madre se preocupa mucho porque aún no estoy casado.
—Bueno, debes agradecer que tienes una madre que se preocupa mucho por ti.
Veo que sonríe por mis palabras.
—¿Y tu fam...?
—Vivo solo —mi respuesta es corta y no soy capaz de dejar que termine su pregunta.
—¿Tú...?
—¿Estás interesado en mí? —Cambie el tema de forma radical.
—Sí.
—¿Qué es lo que te interesa de mí? Me gustaría saber lo que quieres, aparte de la vulnerabilidad de la que me has hablado.
Sus ojos se llenaron de profundidad y meditación. Bebo más jugo de naranja. Muerdo mi quesadilla y mastico.
—Me interesa mucho la forma en que estás vivo y dices las cosas de forma directa —su voz me relaja un poco—. Debo confesar que después de la boda en que nos volvimos a encontrar, le pedí a mi asistente que investigara todo de ti. ¡Y eso me tiene aquí!
—¿Investigaste?
—Sí.
—¿Qué encontraste?
—A un muchacho que busca la forma de poder ser feliz en esta vida sin depender de nadie.
—¿Tú...? —Pero no fui capaz de terminar mi pregunta.
—Lo único que encontré es lo que tu amigo me dijo.
—¿Julio te hablo de mí?
—Yo lo entrevisté.
—¿Qué fue lo que él te dijo?
Este momento se estaba tornando importante en la vida de ambos. Mis emociones estaban comenzadas a acelerarse.
—Me dijo que lo mejor sería que tú mismo me contaras lo que quisieras contarme. Tu amigo señaló que eres muy bueno y fuerte, pero, que también estás herido y aún no sanas del todo.
Sus pupilas se desbordaron y era como si yo pudiera navegar a través de ese océano marrón que tenía interés en mí. ¿Navegar a la deriva? ¿O navegar en compañía?
—No tengo familia —fue lo primero que dije para continuar la conversación—. Todo lo que tenía, aquello que me hacía feliz, desapareció cuando yo tenía diez años...
Papá estaba trabajando en casa, mi madre cocinaba y yo jugaba con mis hermanos mayores mientras le dábamos de comer a los borregos. Alguien tocó la puerta con mucha insistencia. Papá abrió. Vi a un hombre armado entrar a nuestra casa. Mi madre me mando a llamar. Me dijo que me escondiera, que no saliera de debajo de la cama y cuando quise ocultarme en mi habitación, más hombres entraron a nuestra casa. ¡Me capturaron!
—Dicen que tu hijo menor es una belleza —el sicario le dijo a mi padre—. Ya te había dicho antes. ¡Me lo voy a llevar!
Le entregó un fajo de dinero, muchos billetes que servirían para pagarle por mi alma.
—¡No te lo lleves! Él es un niño, no sabe nada. ¡Yo no quiero tu dinero! Estamos bien así.
—No te pregunté si querías el dinero o no. ¡Me llevaré al muchacho!
Con una seña, uno de sus hombres me tomo de una muñeca y me llevo hasta mi padre. Mi madre estaba llorando y los narcos apuntaban sus armas a mis padres.
—Mi jefe se interesó en tu hijo. Quiere tenerlo —el sicario se acerca a mí, se agacha y me mira a los ojos—. ¡Es verdad! Eres muy bonito, tanto que pareces una dulce niña.
—¡Llévame a mí! —Mi padre no dudo en decir.
—Tú no le sirves a mi jefe en este momento. ¡Me llevaré a tu hijo!
Mi hermano mayor intento llegar hasta mí, pero un hombre lo detuvo.
—¡Déjenlo! ¡Por favor! —Insistió mi madre.
—A partir de este momento, ustedes ya no serán nada de este muchacho. No lo busquen, no pregunten por él o entonces, los mataré a todos —advirtió el sicario a mi familia.
Un hombre me puso un paño en la nariz. ¡Perdí el conocimiento! Lo perdí todo.
—El sicario me llevo a su jefe y así llegué a ser propiedad de un hombre frío y perverso. ¡Termine siendo un prostituto! —No me dió miedo decirle.
ADRIK Y NAN se conocieron de una manera algo especial y como dice NAN, todo pasa por algo.
El aprender a vivir y a dejar el pasado atrás, cuesta mucho pero si tienes a tu lado a alguien que te pueda ayudar, es mucho más fácil..
Autor, Te Felicito, espero sigas trabajando con el mismo entusiasmo, amor, talento e inspiración!!
Deseo de todo corazón que logres publicar todos tus trabajos, soy una persona de pocos recursos y no te puedo más que apoyo moral.
Los sueños y los deseos son los que nos sostienen para seguir adelante!!
Gracias, gracias por presentar y permitir leer tus libros!!!