Mackenzie Bailey joven hermosa descendiente de una aristocrata familia, es maltrada y humillada por sus hermanos y cuñada, hasta casi llevarla a la muerte, despreciada por su fisico, tratada como el petito feo, la han quebrado de mil y una formas hasta dejarla rota, lograra unir sus pedazos y obtener venganza.
Acompañenme en esta nueva obra
NovelToon tiene autorización de Betzabeth Adriana Calderón Barrios para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cap 4: Condiciones
Desperté exaltada horas más tardes, grite aterrada aunque mi garganta me duele mucho.
Mi madre era quien estaba en la habitación y rápidamente se acercó a abrazarme.
Respiro agitada como si hubiera corrió una maratón, estoy sudorosa, mi pecho supe y baja.
Mackenzie hija cálmate por favor, voy por el médico cariño.
Mamá en el desespero iba a salir de la habitación y luego regreso al verme llorar.
Me volvió a abrazar y presiono el botón de emergencia que está a un costado de la cama.
En poco tiempo una enfermera y el médico ingresan corriendo.
El doctor me ve tan alterada, que me coloca la mascarilla de oxígeno.
Señora permítame su hija está presentando un ataque de pánico, puede ser consecuencia del evento traumático que ha vivido.
Haga algo grita mi mamá desesperada.
Mackenzie pequeña mírame, sigue el sonido de mi voz, niego frenéticamente y me cubro los oídos con las manos, lo único que puedo oír son los espejos romperse uno tras otro.
Estoy rota, estoy rota grito y estallo en gran llanto.
El médico me abraza fuerte y siento un pinchazo la enfermera me inyecta algo en el brazo y mi cuerpo se vuelve liviano.
Ayuda dijo muy bajo cerca del oído del médico.
Duerme pequeña me dice el doctor y yo niego.
Volverá la pesadilla le digo tratando de no cerrar mis ojos.
Velaré tus sueños, no me moveré lo prometo.
Me quede dormida en brazos del doctor.
A la mañana siguiente desperté y el médico dormía en el sillón, cumplió su promesa dije y sonreí levemente.
La puerta es abierta y mis padres ingresan, papá no puede evitar poner su cara de molestia.
El médico se despierta exaltado.
Buen día señores Bailey, como te sientes Mackenzie me pregunta con una sonrisa.
Mejor doctor vaya a descansar le digo, él asiente y antes de salir le digo gracias.
Hija que bueno que te sientas mejor, me dice mamá dándome un beso en la mejilla.
Papá podrías ayudarme a llegar al baño por favor pregunto esperando una respuesta afirmativa, pues estoy que me hago pis.
Claro princesa, me levanta con cuidado y me lleva al baño en brazos.
Me sostengo de una barras mis piernas tiemblan como gelatina y mi herida palpita, aun así le pido que espere afuera mientras hago mi higiene.
No muy convencido sale.
Con cuidado entro a la ducha, me siento en el banco y comienzo a quitarme la bata médica, abro la llave y dejo que el agua me lave.
En la misma ducha hago pis, pues no podre usar el inodoro por el poco espacio para mi pierna herida, encuentro gel de baño y es mi favorito.
Tomo una buena cantidad y la aplico en mi cabello y lo masajeo, no hay champú, pero no me voy a ponerme a exigir.
Una enfermera toca y le doy autorización de entrar, me ayuda alcanzándome el cepillo dental, me aplica crema corporal y me pone un pijama cómodo.
Le avisa a mi padre quien me lleva de regreso a la cama.
Su desayuno señorita la enfermera me alcanza la bandeja y agradezco por su ayuda.
Solo hay fruta picada y un jugo.
Mi garganta está menos sensible y puedo disfrutar algunos trozos de fruta.
Hija...
Papá se veía nervioso, sé que no quiere que diga lo ocurrido y no sabe como abordar el tema.
Mi corazón se quiebra otro poco como si eso fuese posible.
Bebo mi jugo despacio.
Padre si lo que te preocupa es que denuncie a Mariano, Cristal, Felipe y Brenda por lo que me hicieron, tranquilo que no pienso hacerlo, pero tengo condiciones y espero se cumplan todo o le diré a la prensa amarillista, doy otro sorbo de jugo.
Hija no serías capaz, sabes lo que eso le haría a nuestra reputación.
Por eso mismo sé que aceptaras mis condiciones, trato de mantenerme serena, pero la actitud de mis padres me lastima.
Dime que quiere Mackenzie dijo mamá indignada.
Primero que nada, no pienso regresar a la misión, no voy a vivir bajo el mismo techo con quien intento matarme, tendría miedo todo el tiempo que terminaran lo que empezaron.
Mamá furiosa se me fue encima con intención de golpearme, pero papá la detuvo.
Hija eso es algo delicado, no debes decir eso, tus hermanos y cuñada jamás te dañarían.
A esa vibora ni me la nombres, no tienen idea quien es esa mujer, estan tan ciegos que la anteponen sobre mi, acaso no soy yo su hija mi voz sono quebrada con lo ultimo y papá agacho la cabeza.
Esta bien hija, que más quieres.
Quiero un departamento cerca de la universidad y a mi nana cuidandome, a estas alturas no confio en nadie más.
Como puedes decir eso Mackenzie Saray yo deberia cuidarte soy tu madre.
Tu ja, no podrias ni cuidarte tu misma no lo dije, pero lo pense, mi madre no sabe ni hervir agua, moriría de hambre en una semana.
Quiero seguridad las 24 horas temo que la zo**a quiera vengarse.
Mamá abrio los ojos como plato, jamás una mala palabra había salido de mis labios o no frente a ellos.
Esta bien puedo con eso, me parece una idéa excelente dijo mi padre.
Ah no pienso seguir estudiando derecho dije como última condición.
No eso si que no, esta es una familia de abogados y lo que pides es imposible.
Entonces no quiero ir a la misma universidad que ellos, hace unos días envíe una solicitud a Harvard y fui admitida.
Cómo?, pero porque haces cosas sin consultármelo? Papá estaba furioso caminaba de un lado a otro.
Es eso o no estudio derecho, por lo pronto quiero recuperarme.
Estoy muy cansada, dije fingiendo un bostezo.
Vamos cariño dejémosla descansar, vamos por un café papá tomó a mamá de la mano y salieron de la habitación.
Suspire y algunas lágrimas escaparon, me sentí tan inferior a mis hermanos, me han dañado mucho, física y psicológicamente, pero ya no más.
Estar tan cerca de la muerte me ha dado otra perspectiva y no haré lo que otros quieran, no más.