Cerezos De Sangre.

Luna..

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, cuando el señor Lanka nos dice que tenemos que hablar sobre un compromiso que fue pactado desde hace años por mi padre y él.

Aquí es donde quiero que alguien me abrace para no sentirme sola.

° ... Bueno como les comente y también para eso se hizo esta reunión, es la promesa que mi gran amigo y yo hicimos hace muchos años atrás.

Estando aquí reunidos y bueno ya Lucía Sofía también lo sabe, es que ustedes se tienen que comprometer.

... Quedo fría cuando lo dice, ya lo sabía claro está, pero teniéndolo aquí a él sentado a mi costado es difícil no quedar impresionada.

Estoy tensa y también sin habla.

• Papá dime que lo que acabas de decir no es del todo real.

Porque ya no estamos en la época antigua, en la cual se comprometían cuando eran niños. No creo que me estés diciendo que de verdad piensas en que me tengo que casar, yo no lo he pensado tengo planes que cumplir.

° Basta por favor Ricardo. El tema está cerrado te vas a casar con Luna Prioste Adler, de eso no hay marcha atrás y tampoco es una broma o alguna mentira.

• Pero mamá yo no quiero casarme y tampoco creo que la señorita Prioste lo desee.

° Luna ya sabe a qué vino a este país, primero se casaran y después la ayudaras con el manejo de la empresa Oeste, en el cual tengo algunas acciones que desde que te comprometes pues pasarán a tus manos. Por favor hijo madura ya y no me dejes quedar mal, tienes que aceptar lo que tu madre y yo te decimos.

Luna...

... No sé que decir si bien yo ya lo sabía es muy distinto cuando el otro involucrado está junto a ti y no quiere hacerlo. Trato de no llorar de la vergüenza a que él no quiera casarse conmigo y es totalmente entendible, yo no quiero hacerlo, quiero volver a mi país y seguir mis estudios para poder cumplir lo que pensaba hacer en mi vida.

• Bueno señores Lanka, creo que es mejor que me marche, fue un viaje de muchas horas y debo descansar, ya que tengo que ir a la empresa muy temprano.

° Tienes razón Luna, luego hablaremos de la fecha, pero deja que Ricardo te lleve a tu casa.

• No, no hace falta, el chófer me puede llevar, no quiero incomodar más de lo previsto ya. Si me disculpan me voy, un gusto conocerlos.

• Té puedo llevar, no tengo molestia alguna en hacerlo.

Luna...

... Vaya no espere a que este tipo me diga eso. Bueno su madre insiste en que me lleve y yo tengo las manos sudadas por los nervios.

• Yo... Creo que...

• Té llevo, Luna si no mis padres ...

Luna...

...Me despido de los señores Lanka y llamo al señor Hugo otra decirle que me llevará este hombre. Ni creo que voy contenta, se ve que es un engreído y se cree muy guapo. Su voz me interrumpe...

• Adelante mi auto esta afuera.

Ricardo...

Estoy como loco al no saber que como en este tiempo donde la modernidad ha ido avanzando a pasos gigantes pues aún existen los matrimonios arreglados.

• Bueno Luna, claro te puedo llamar así o prefieres que te diga señorita Luna.

•Luna está bien. ¿Tu auto está lejos?

• ¿Tienes prisa?

• No, solo está cruzando la calle.

Ricardo...

No puedo creer que aquella chica guapa que se subió a mi moto sin conocerme pues pronto será mi esposa, es muy guapa no se puede negar, pero yo aún no quería casarme soy joven aún y quería seguir disfrutando de la vida.

O déjame abrirte la puerta.

• Gracias. Bueno la dirección es esta la que marca mi teléfono.

• Ya veo OK, la pondré en mi GPS.

No sé si tienes prisa, pero si nuestros padres insisten en un matrimonio, bueno no sé si quieras ir a conocer la ciudad igual tendrás que viví aquí.

• No gracias quiero ir directamente a mi casa, estoy cansada.

• Bueno, pregunte por qué quizá así nos íbamos familiarizando un poco, pero bueno, igual no insisto, ya que no estoy acostumbrado a hacerlo.

• Pierde cuidado no tenía pensado en que me ibas a insistir.

Luna...

Pero que tipo tan creído y piensa que quería que me ruegue ja. El hecho de que sea guapo no va a considerarse el galán conmigo. Que de atractivo solo son sus ojos.

Ya quiero llegar rápido a mi casa para no seguir viéndolo. Espero y no me diga nada más que no quiero hablar con él.

Ricardo...

Vaya, vaya lo consentida que me salió esta mujer, si así quiere portarse conmigo pues yo también lo haré de igual modo. He tenido a muchas mujeres bellas en mi cama y no tengo por qué caerle bien a ella, así sea mi futura esposa, total mis padres si insisten en ese matrimonio pues no van a vivir con nosotros así que no tendré que sentirme obligado a dormir en la misma habitación que la señorita creída. Voy a poner mis condiciones antes de casarme.

• Es aquí, gracias por traerme. No hay necesidad de que me abras la puerta, yo lo puedo hacer.

• Gracias me ahorras el cansancio.

Ricardo...

No me giro a verla, se baja y cierra la puerta de mi auto con fuerza que hasta a mí me dolió. Se marcha y yo hago lo mismo, aceleró mi auto.

Que piensa la niña rica y mimada que seré su empleado ja. Ya verá quien es el guapo Ricardo Lanka Novan. El galán más codiciado y en lo afortunada que será ella de tenerme cono esposo aunque sean solo unos papeles.

Voy a casa, ya que también a mí el viaje me pareció cansado. Ya mañana veré la manera de lidiar lo menos posible con la señorita creída.