Se dice que cada cien años la madre de todos los lobos reencarna para vivir una vida plena en la tierra por cierto tiempo, pero no se le a vuelto a ver a lo largo de quinientos años, ahora todo parece leyenda y escuchar sus historias pareciera un cuento de adas, pero todo eso cambiará con el nacimiento de Talisa.
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Capítulo 17.
Por alguna razón no sentía miedo, pero me impresionó ver aquel lobo blanco dominante asustar a mi papá. Sin darme cuenta mi boca hizo una pequeña mueca de placer, pero no fue hasta que mi hermana hablo qué deje de sonreír.
"¡Manu! Por favor, es mi papá." Poco a poco lo vi transformarse de nuevo en humano. Su lobo era incluso más grande que el de mi padre, me sentía diminuta, pero lo más extraño, mis piernas no dejaban de temblar. El aliento de su lobo sacaba humo por sus fosas nasales, como si en cualquier momento fuera capas de sacar fuego por su boca. Es mi padre, y es lo único más preciado que me queda, si tan solo mi madre estuviera con nosotros no sería tan desdichada.
"Levantaré mi castillo de las cenizas, y cuando logre levantar toda una muralla vendré por mi pareja. En tres meses volveré, y espero que tu hostilidad conmigo sea diferente."
"Pero cómo piensas levantar un pueblo sin personas, eres un lobo solitario. Además, quiero saber quien es ella, quien es tu compañero"
"Ella ya lo sabe, no necesito señalar quien es"
Me sentía furioso, tenía que salir de la manada, si no lo hacía, mis impulsos se saldrían de control y comenzaría a romper cosas y matar gente. Era un instinto que no podía suprimir y no podía extropearlo.
"¡Eres tú verdad, maldita zorra! ¡Ni creas que dejaré irte tan fácil de aquí!" El alfa había tomado a Elin de los cabellos, molesto por imaginar que ella era su compañera.
"¡Papá, soy yo! Yo soy su compañero, ayer en la fiesta del rey lo supe" Por más que me guste ver sufrir a mi hermana, me molesto el hecho de que pensaran que ella era su compañera.
"¡Qué! Te volviste loca. Ya se te olvido que fue un dragón quien mató a tu madre. No puedo permitir que te vayas con él. ¡Eres mi niña!"
"Lo sé papá, y perdóname pero ya soy una adulta. Pero tienes que entender que es mi compañero, aparté, el también es un lobo. ¡Y si no fuera por él estaríamos en guerra todavía!"
"Yo, yo necesito pensarlo. Lo siento, me siento agotado. Este día no pudo ser peor de lo que ya es. Mañana te diré mi opinión, es suficiente por hoy, me iré a dormir"
Podía ver a mi padre confundido y poco des tantear su caminar, no era para nada feliz, y me dolía el corazón tener que lastimarlo si me marchó.
¡No puede ser, si ella es su compañera, entonces que soy yo! Pensaba Elin. Eso quiere decir que no planeaba llevarme con él, y tengo que seguir sufriendo en esta manada de mierda. ¡Diosa, por favor, apiádate de mí!
"¿Crees que no me di cuenta cuando te burlaste? ¿A caso quieres morir, he?" Maldición, Astrid se dio cuenta.
"Te daré una lección maldita. Tú jamás serás una de nosotros. ¡Guardia! Llévenla afuera, le daré una lección"
"¡No, Astrid, por favor perdóname! ¡No se que pasó y porque lo hice! Te lo suplicó, piedad"
"Me das tanta risa, que no sabes que los esclavos no tienen derecho a pedir piedad"
"¡Ahaa!" Podía sentir como Astrid rompía lentamente los huesos de mi pierna con un martillo. Soy un lobo y puedo curarme por mi cuenta, pero últimamente no me curo como antes, mis huesos tardan incluso días en sanar, lo que antes eran horas o un día entero. A pesar de pasar tantos años lo mismo, sigo sin acostumbrarme a los golpes y huesos rotos. "Por favor, ya entendí, no sigas te lo suplicó"
"Qué asco, está saliendo saliva roja de tu boca. ¡Bueno! Como solo estaré poco tiempo aquí tengo que desquitarme. ¿O a menos que? Lo tengo. ¿No te gustaría mudarte conmigo? Así podré desquitarme todos los días. Bueno, entonces lo dejaremos por hoy, ya mañana será otro día. ¡Llévenla al sótano, la necesito recuperada para mañana!"
"Si señorita" Dice el guardia.
Sentía que perdía la consecuencia, esta vez se excedió, mi pierna está rota como en cuatro pedazos, y podía sentir una costilla rota. Si los guardias me siguen arrastrando de esa forma, no creo poder soportarlo. Solo deseo morir para poder obtener descanso. No recuerdo la última vez que descanse de verdad, si ellos salen de la manada, los sirvientes de esta casa se encargan de hacerme sufrir, definitivamente nunca tendré paz.
A la mañana siguiente.
Talisa había cruzado la muralla del reino, junto con Hopi se habían adentrado al bosque.
Saac no estaba enterado de su partida, y los guardias no habían notado su presencia al salir.
"Vamos Hopi, necesito recolectar semillas para sembrar. ¡Vez esta flor! Necesito que pongas unas cuantas con todo y raíces en la bolsa"
"¡Hopi!"
"Así se dice Hopi, manos a la obra" Necesito enseñarle más palabras, no puede decir Hopi para todo, bueno, al menos tiene determinación.
Talisa se sentía tan contenta de ver tantas yerbas medicinales, pensaba que con su poder podía hacer pociones y medicinas mejores que las del propio reino.
Estaban un poco lejos del reino, había de todo, hongos y raíces qué eran difíciles de conseguir.
"Gracias madre, se que todo esto es gracias a ti"
La fauna también era abundante, pensó que si ya estaba ahí, sería bueno cazar algo grande y llevarlo al palacio.
Subió a un árbol y espero en silencio alejado de Hopi, el viento estaba a su favor y con su arco y flecha disparó a un jabalí qué bebía agua del río.
El pobre cerdo salvaje chilló, pero casi inmediato dejo de moverse, ya estaba muerto.
"¡Si, genial!" Estoy tan contenta de haber conseguido algo grande, Saac no me creerá cuando vea el tamaño de este jabalí. "¡Qué es eso!" Mi corazón comenzó a latir muy rápido, un tigre había salido entre los arbustos y al parecer quiere a mi presa.
"Pero, no se supone que estos animales no viven aquí. ¡Pobre, estás herido! Si me sigues gruñendo no podré ayudarte. ¡Vamos amigo, prometo no hacerte daño!" Podía ver que dudaba de mí, intentaba quitarme al jabalí, pero era tanto su dolor qué no lo soportó más y lo vi desplomarse al suelo. "Pero quien te abra disparado esta flecha, descuida, cuando la retire no te dolerá, haré lo posible para detener el sangrado. ¡Sabes, tienes suerte de ver dado conmigo! Te diré un secreto, tengo poderes." Le susurró eso último.
Retiro la flecha de su abdomen y comenzó a curarlo de inmediato.
El tigre lloraba, aún podía sentir un poco de dolor, pero no hizo nada por lastimar a Talisa, por extraño que le pareciera, podía entender a esta humana que intentaba ayudarlo.
Hopi se acerca asustado al ver al enorme tigre de bengala, pero al ver que su ama lo curaba solo guardo distancia.
"Listo, estás como nuevo. ¿Dime, tienes hambre? Si quieres puedo darte un pedazo de mi cerdo. Solo que eso seria en casa. ¿Deseas acompañarme?" El tigre comenzó a lamer mi ropa, tal vez era un sí.
"Hopi, ayúdame a cargar el cerdo. es muy pesado. Es hora de irnos a casa"
"Hopi"
Me pregunto si Saac noto mi ausencia, de todas formas no creo que se moleste, ni siquiera han pasado tres horas. ¡A parte esta muy ocupado para notarme!
Error, Saac ya sabía de su desaparición.
Se sentía tan molesto, justo cuando iba a ir buscarla personalmente, un guardia asustado le aviso que había llegado.
Justo cuando el guardia iba a mencionar al tigre, ya era tarde, Saac había tomado su caballo para ir por ella personalmente.
Al llegar al pueblo la gente comenzaba a gritar y asustarse y Saac se acerca para ver que sucede.
Al dar la vuelta, sus ojos casi se salen de su rostro, Talisa caminaba junto a Hopi y un tigre a su lado.
no sea mala
espero con ansias cada capítulo