El Retrovisor De Mi Vida

Ese día llegamos a un acuerdo donde yo lo ayudaría con Francisco, cuando él tuviera que hacer alguna diligencia o tuviera alguna cita.

ya han pasado varios días desde que conocí al pequeño, lohe encontrado en diferente partes de la oficina. Aprendió dónde queda mi escritorio y se escapa de su padre para ir a verme y yo lo espero con una alegría infinita, ya siempre traigo conmigo un refrigerio para él y un cuaderno para colorear, a él le encanta hacerlo, pero no solo sino acompañado.

Llegó el día de la segunda reunión del acuerdo, yo cuidaría al pequeño. Ya que la reunión fue pactada para la noche en una cena con las partes implicadas.

Esa tarde el doctor trajo un bolso con las cosas que podría necesitar el pequeño, ya que se iría conmigo a mi casa y él después pasaría por él. En el apartamento estaría sola, Laura está en un viaje de negocios y Jorge estaba con el doctor Paz en la reunión.

Me acompaño al súper fue una experiencia maravillosa, fue acordarme lo que hacía con mi mamá. Compramos lo que necesitaríamos y uno que otro antojo del pequeño, al que no le podía decir que no, pero pudimos negociar un poco con el dulce, es un niño muy inteligente.

Llegamos a mi apartamento y decidí primero bañarnos para cambiarnos para estar un poco más cómodos, me encantó ponerle una pijama de dinosaurio que se veía hermoso, después me dirigí y él quiso ayudarme.

Hicimos un pequeño desastre, pero nos quedó muy rico, unos panqueques con fruta, yo soy de las personas a las que le gusta comer lo del desayuno a la comida y parece que él también.

Comimos entre risas, después nos fuimos a mi cuarto donde vimos una película de muñequitos, él se quedó dormido casi enseguida, se veía muy tierno.

Una hora después me escribió su padre comentando que ya se encontraba afuera de mi casa, yo salí con mucho cuidado de mi habitación, para no despertar al pequeño. Abrí la puerta y lo invité a seguir él se veía tranquilo parece que le fue bien, aunque no quise hablar de trabajo fuera de la oficina.

Le indiqué que el pequeño se quedó dormido después de una película que empezamos a ver, él me agradeció por poder cuidarlo.

Nos quedamos hablando un rato sobre el pequeño, le invite a tomar algo y empezamos a conocernos mejor, yo solo le hable lo básico mi vida no hay nada extraordinario que contar fuera de lo que él ya conoce, porque sé que Laura y Jorge a veces son un poco comunicativos.

Se nos hizo tarde hablando como si fuéramos amigos de toda la vida y nos quedamos dormidos en el sofá.

Que cambio tan radical, antes me sentía cohibida ante él, por lo que sentía pues era nuevo y todo lo nuevo asusta.

Ahora por la empatía y amor que siento por el pequeño me he acercado más a el a conocerlo y hacerme una verdadera idea del hombre que es.