SI ME ACEPTAS

Dayan seguía dormida por el efecto del calmante que le dieron.

Mientras en el despacho, Dick analizaba nuevamente la carta de sus tíos, la guardo en su abrigo subió a su dormitorio y tomó las llaves de su auto y fue al estacionamiento.

Tom se acercó, -quiere que lo lleve a algún lugar señor.

-gracias Tom, prefiero manejar, por cierto Tom, te dieron algún informe de la señorita Dayan.

- claro Señor, la señorita sigue dormida por lo que Confirmo el Sr. Fernando, le dieron un calmante que la haría dormir toda la noche.

- gracias Tom, sigan pendientes de ella las 24 horas, infórmame cualquier cosa- Dick subió a su auto y salió de la casa.

- Claro señor, maneje con cuidado- Tom hizo señas a un grupo de hombres para que siguieran a Dick. Detrás del vehículo de Dick salieron dos camionetas negras.

Dick

Llegue a una casa, que estaba a unos kilómetros 70 km de la casa de mis abuelos, el lugar era tranquilo, quería estar solo, siempre mostraba ser fuerte, pero en realidad me estaba consumiendo por dentro, jamás mostraba mis emociones a los demás.

La casa en la que me encontraba habia pertenecido a mis padres, anteriormente vivía aquí.

Este lugar es especial para mí, ya que aquí puedo desahogarme por completo sin que nadie me mire o escuché.

llegue a la barra del bar y sin dudar tome una botella de whisky , servi un poco, tome un trago después camine unos pasos , quede parado frente al mueble que tenía algunas fotos, tome la foto donde estaban mis padres y mis tíos.

Sin más, mis lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.

el vaso de whisky estaba en mis manos, tome otro trago, pase mis manos sobre mi cabello, fue cuando mis manos comenzaron a temblar.

Por primera vez, estaba sacando todo ese dolor, que no había sacado en años.

El ver a esa chica en el parque, como lloraba y después ver a Dayan como se aferraba al ataúd de su madre, me hizo darme cuenta, qué yo no había podido hacer lo mismo, que todo lo estaba guardando.

Fue en esos momentos que acepte que mis padres me hacían falta.

En voz alta lo dije -Me haces falta padre, al igual que mi madre.

Si tan solo me hubiera podido despedir de ustedes.

-les prometí a mis tíos que los cuidaría y les falle, les prometí que yo cuidaría a su hija, pero únicamente hay una forma, no estoy seguro de hacerlo, mi interés lo tiene otra persona y ni siquiera sé si la vuelva a ver.

-Me hacen tanta falta,

No, soy tan fuerte padre, tengo miedo, hay veces que no encuentro la solución a todos los problemas, ahora me estoy derrumbando, por qué no se que hacer.

No sé cómo ayudar a dayan, el ver como sufría por la perdida de mis tíos, me hizo recordarlos, ella está sola, no tiene a nadie más.

Le hablaba a la foto, tome un trago más, me quite el abrigo, la corbata y solo me quedé sentado en el sofá , mirando el vaso de whisky que tenía en la mano.

quería que alguien en esos momentos me dijera que todo estaría bien o por lo menos un abrazo reconfortante

Si tan solo, pudiera abrazarlos una vez más.

Sin pensarlo llego a mí el recuerdo, de la chica del parque, para mí el recordar su rostro fue como un escape , solo deje salir una ligera sonrisa al recordarla si tan solo le hubiera preguntado su nombre.

inmediatamente se desvaneció, cuando recordé la petición de mis tíos y recordé los gritos de dayan, llamando a sus padres.

Creo que mis padres y mis tíos, hicieron lo correcto, buscaré otra forma de cuidar y proteger a su hija, mire la foto donde estaban mis tíos.

Me recargue en el respaldo del sofá, cerré los ojos y no supe a que hora me quedé dormido.

...****************...

Dayan.

Estuve dormida toda la tarde y noche después del sepelio de mis padres.

Desperté con los ojos Hinchados y dolor de cabeza, por haber llorado todo el día anterior.

En realidad me negaba a creer que mis padres, ya no estarían conmigo, se supone que debería estar casada, siendo totalmente feliz.

Pero fue totalmente lo contrario deseaba estar muerta, ya no tenía a nadie más. Solo éramos mis padres y yo.

mi prometido había cancelado la boda un día antes y mis padres habían muerto.

En ese momento, entro nahla.

-Buenos días dayan, bajemos a desayunar.

-Buenos días, no tengo hambre, anda ve a desayunar- respondí.

- Dayan, no has probado nada desde hace dos días, enfermeras si sigues así.

solo la mire y recordé cuando papá y mamá se sentaban conmigo a la mesa, mamá presionaba para que desayunara bien, ya que era la comida más importante del día.

Solo trague en seco, para no llorar.

no podía ser descortés con ellos, estaba en su casa y siempre me han tratado como una hija.

- bajaré en un momento, no te preocupes estoy bien.

En ese momento Nahla me abrazo y solo dijo- te esperamos abajo.

Solo movi la cabeza indicando que si, me levanté Fernando y Nahla habían ido por la noche a casa a traer una poca de ropa, me quedaría unos días en su casa para no estar sola.

tome un baño, salí y tome un jeans negro y una playera negra para vestirme, le guardaría luto a mis padres cuántos tiempo no lo sé.

Baje al comedor, la Sra. Minerva madre de Fernando, me invitó a sentarme, ella me quería mucho era como mi tía, conocía a mi madre.

-buenos días hija, siéntate come algo, sé que no tienes apetito, por todo lo que has pasado, pero a Eli no le gustaría verte así.

-si lo sé, fue todo lo que dije y comencé por tomarme solo el jugo de naranja que estaba en la mesa.

-les agradezco todo lo que han hecho por mí, de verdad lamento causarles problemas.

-claro que no hija, lo hacemos con gusto, para nosotros eres como una hija más, conocimos a tus padres y sabes que cuentas con nosotros. Dijo el padre de Fernando.

-Lo sé, por eso quiero pedirles que me permitan retirarme a casa de mis padres, voy a estar bien, me hará sentir que estoy cerca de ellos.

-dayan, segura que quieres estar sola, dijo Fernando preocupado.

- si Fer, necesito estar sola, por favor, les prometo que si necesito algo los llamaré.

-si es tu decisión, Dayan adelante, todos necesitamos un espacio, necesitas ordenar bien esa cabecita, no es fácil lo que has vivido en estos últimos días, así que adelante, pero cualquier cosa que necesites llámanos- comento el sr. Sylvan.

Más tarde Fer y Nahla me fueron a dejar a la casa de mis padres. Se despidieron con un abrazo. Y se retiraron, mi casa no contaba con seguridad como la de Fernando, solo éramos una familia común.

Entre a la casa, me dio miedo, ya que estaría sola, subí al cuarto de mis padres y me senté en la cama, el armario estaba abierto, y podía observar el vestido de la boda de mi madre, ella me lo regaló para que yo lo usara, sobre el tocador de mi madre había una caja blanca, la tome y era el prendedor que uso en su pelo, el día de su boda, perteneció a su abuela.

No pude aguantar mad, mis piernas comenzaron a temblar al igual que mis manos, caí de rodillas, sobre el piso, en esos momentos solo comencé a llorar fuerte, sentía un dolor tan grande en el pecho, que no me deja respirar, me estaba ahogando, me estaba consumiendo el dolor, comencé a gritar y al mismo tiempo lloraba, eran gritos de desesperación, de desilusión, de miedo, de coraje, era todo en los gritos, golpeé el piso una y otra vez, reclamé, cuestione, por qué mi, que hice mal, sin embargo nadie respondió,

Ahí estaba yo ,sola tirada en el piso llorando, sintiendo lástima de mi misma.

Cerré mis ojos, recordando las palabras de Albert cuando cancelo la boda, el recuerdo de la última vez que vi a mis padres, en cuanto los abrí, pude ver qué mi bolso se cayó de la cama, algunas cosas salieron, entre ellas el pañuelo que medio aquel hombre en el parque, fue cuando lo tome y recordé sus palabras.

TOMATE EL TIEMPO PARA LLORAR, PERO NO DEJES QUE EL DOLOR TE CONSUMA, POR QUE TIENES LA FUERZA PARA SUPERARLO

Al recordar esto mis lágrimas fueron disminuyendo, tome el pañuelo entre mis manos y lo presione contra mi pecho, como si fuera lo último que me quedara, me senté en el piso recargando la espalda en la cama, la verdad es que me sentía más tranquila.

Ahora sé que me tengo que poner de pie, tengo que continuar por qué no puedo detener el mundo,