Sinopsis:
En una ciudad donde los sueños y los secretos se entrelazan, dos hombres se encuentran en un camino lleno de amor, traición y autodescubrimiento. Tras un encuentro inesperado, Alex, un fotógrafo con miedo a vincularse, y Javier, un apasionado activista, son arrastrados a una intensa relación que desafía sus creencias, sus pasados y su propia identidad. Rodeados de amigos leales pero con problemas propios, y la presión de una sociedad que a menudo no entiende su amor, ambos deberán enfrentarse a sus demonios internos y decidir si están dispuestos a luchar por lo que realmente quieren.
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Capitulo 7: Cosechando Tormentas
La semana siguió su curso, y los días que habían comenzado con la promesa de una conexión más profunda pronto se tornaron nublados y tensos. Javier y Alex se sentían como si hubieran tejido un hermoso tapiz a partir de sus confesiones, pero a medida que las horas se acumulaban, la inseguridad de Alex empezó a asomar como una sombra sigilosa. Una mañana, un mensaje de un número desconocido interrumpió su rutina. La pantalla de su teléfono brillaba intensamente: “Hola, Javier. Soy yo, Marco. ¿Podemos hablar?”
El nombre resonó en la mente de Alex como un eco lejano e intrusivo. Marco, el antiguo amor de Javier. Alex no había escuchado de él desde aquella noche en la que Javier había compartido su historia de amor adolescente, un romance intenso pero fugaz que había dejado una marca indeleble en su corazón. La mención de su nombre despertó un torbellino de emociones que Alex no había anticipado. La seguridad que ambos habían construido empezó a desmoronarse, dejando a su paso la ansiedad.
“¿Qué pasa? ¿Quién es?” Alex preguntó, su voz temblando ligeramente mientras miraba a Javier, que parecía haber entrado en un estado de alerta al ver el mensaje.
“Es Marco”, respondió Javier, con un tono que combinaba aprehensión y nostalgia. “Él… ha estado en contacto. Quiere hablar conmigo.”
Alex sintió que una piedra caía en su estómago. El calor de la preocupación comenzó a multiplicarse en su interior. “¿Hablar de qué? ¿Qué más puede haber que decir entre ustedes dos? Pensé que habías cerrado ese capítulo de tu vida.”
“Lo hice, Alex. Creeme. Pero fue una relación importante, y a veces el pasado puede volver a reaparecer,” Javier respondió, sus palabras envueltas en una mezcla de frustración y derrumbamiento emocional.
“Así que eso es lo que quieres, ¿no? Reabrir viejas heridas y recordar tiempos en los que eras feliz con él,” Alex dijo, la ira y los celos incrustándose en cada sílaba. El miedo de perder a Javier, de volver a ser invisible, lo consumía.
“¡No, no es eso! No lo veo de esa manera. Es solo que… no puedo simplemente ignorar lo que compartimos. Eso no significaría nada, no puedo hacerlo,” Javier se defendió, pero su voz temblaba, revelando una incomodidad que Alex encontró aterradora.
El silencio que siguió estaba cargado de emociones. Alex se sentía atrapado entre dos fuerzas poderosas: la vulnerabilidad de abrir su corazón de nuevo y el miedo de ser rechazado. “Quizás debí haberme preocupado antes, Javier, sabiendo que Marcos podía regresar. Nunca se ha ido del todo, ¿verdad? Siempre ha estado ahí, acechando entre las sombras, esperando el momento para entrometerse,” dijo, ahora con un tono más hiriente.
“¿Qué estás diciendo? ¿Que no confías en mí?” Javier preguntó, sus ojos reflejando sorpresa, pero también una ira contenida. La vulnerabilidad que habían compartido parecía haberse evaporado, dejando a su paso una tormenta de desconfianza.
“Confío en ti, pero también soy humano. Estoy luchando con las imágenes de ti y él juntos, de lo que significaba ese amor para ti. Eso no se apaga de la noche a la mañana, Javier,” Alex respondió, su voz elevándose junto con su angustia. “No puedo evitar sentir que tal vez él puede ofrecerte algo que yo no.”
Los celos se manifestaban como un monstruo, alzando la cabeza en sus mentes. El temor de que Javier pudiera encontrar en Marco lo que nunca había visto en Alex se hacía realidad, y ese mismo temor comenzaba a roer su confianza.
“Eres el único para mí, Alex. No quiero a Marco ni a nadie más. Esa etapa de mi vida ya terminó. Pero esto está afectando nuestra relación y no sé cómo hacerte sentir seguro,” Javier sostuvo, su voz llena de frustración ahora.
“¿Y si decides ver a Marco? ¿Y si él te recuerda lo que alguna vez tuviste? Porque yo no sé si puedo soportarlo,” Alex admitió, sintiendo cómo las lágrimas amenazaban con brotar, intentando contener la tormenta emocional que había desatado.
Javier se acercó más a él, intentando buscar el contacto físico que solía calmarlos. Pero Alex se alejó, como si una barrera invisible se levantara entre ellos. La conexión que había comenzado a formar ahora se sentía frágil, como una esfera de cristal que podría romperse con la tensión de un solo toque.
“No quiero lastimarte, pero no puedo ignorar lo que siento por él. Simplemente no te lo voy a permitir. Ese amor fue parte de mi pasado, pero estoy aquí contigo, en el presente, y no estoy dispuesto a perderlo por recuerdos,” dijo Javier, tratando de reafirmar su compromiso, pero el echo de sus palabras solo hacía que Alex se encerrara más.
“Pero, ¿y si no es suficiente? No estoy seguro de poder competir con quien fuera tu primer amor. Esa compañía puede ser más cómoda, más familiar. Estoy dispuesto a pelear por nosotros, pero ¿serás capaz de hacerlo también?” Alex cuestionó, la inseguridad apoderándose de cada palabra pronunciada.
Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, y Javier sintió que su corazón se rompía al ver el dolor en el rostro de Alex. “Te lo prometo, haré lo que sea necesario. Quiero más que recuerdos. Quiero un futuro, aquí, contigo. Pero necesito que confíes en mí, que me dejes mostrarte que esto es real,” suplicó Javier, la intensidad de su voz mezclándose con una desesperación que podía cortarse con un cuchillo.
“¿Y si necesito tiempo? Hasta ahora, siempre he estado saltando de un lugar a otro, construyendo muros y derribándolos para abrirme a ti. Tal vez solo necesito un momento para respirar y procesar todo esto,” Alex contestó, su tono más suave, pero aún de pie en su terreno.
“Entonces, tómate el tiempo que necesites. Solo no dejes que los celos arruinen lo que hemos construido. La historia con Marco es del pasado; yo elijo estar aquí contigo. No eres invisible para mí. Nunca lo has sido,” Javier dijo, sus palabras comenzaron a tocar el fondo del alma de Alex, aunque la tormenta aún rugía en su interior.
Alex sabía que la lucha interna por los celos y los recuerdos no desaparecía en un susurro. Sin embargo, la sinceridad en la mirada de Javier lo obligó a reconsiderar su posición. Quizás confiar y abrirse lo llevarían lejos. Quizás la relación que se habían esforzado por construir merecía el intento a pesar de las cicatrices del pasado.
“Lo intentaré, Javier. Pero necesito que me seas totalmente honesto. Si decides que quieres volver a ver a Marco, dímelo. No quiero enterarme de que lo has visto ni de que hay una conversación entre ustedes,” Alex imploró, el dolor en su voz resonando como eco en la habitación.
“Eso nunca va a suceder. Si elijo a alguien, serás tú. Solo tú,” Javier aseguró, una promesa tan fuerte que casi se podía sentir el juramento en el aire.
Con esa declaración, el ambiente comenzó a cambiar, aunque la incomodidad aún flotaba. Era como si las nubes grises comenzaran a despejarse lentamente, permitiendo que pequeños rayos de sol aparecieran entre las grietas. Pero sabían que cada uno tendría que trabajarera sus inseguridades, que el amor no siempre era un estado de gracia, sino una batalla que aunque dura podía llevar a reconstrucciones más fuertes frente a la tempestad.
Ambos se sentaron en el sofá, la conversación aún sin resolver completamente, pero con un nuevo sentido de dirección.
El Amor entre personas del mismo sexo, sean hombres o mujeres, siempre ha sido muy criticado y mal visto,. Pero también hay quienes como ALEX Y JAVIER a pesar de sus miedos y certeza de que su Amor, no sería fácil de entender, tanto para sus familias como para amigos.
La vulnerabilidad de ambos, fue su centro y en base a eso lograron aceptar que lo más importante era estar juntos en todo y para todo.
AUTOR@ te FELICITO, he leído historias como esta pero en ninguna sea hablado de la aceptación personal. Gracias por compartir tu talento, inspiración y trabajo,, creo que es la primera historia de tu creación qué he encontrado, espero poder leer mas de tu inspirado talento!!!