Eva Winchester a la edad de 7 años pierde a sus padres quedando al cuidado de sus tíos que la toman como hija adoptiva.
Eva se encierra en su mundo de soledad con el dolor en su corazón por la pérdida de sus padres, donde sus emociones son contradictorias, sobre todo al aislarse de las personas que la rodean.
Llega el momento que alcanza su adolescencia donde ella cree haber encontrado a la persona que le cambiaría la vida... sin embargo, al confiar en la persona menos indicada la llevará a hundirse más en la depresión y la ansiedad.
Su vida dará un giro de 180° donde se muda de país encontrando personas que la ayudarán a salir adelante...
Acompáñame en esta nueva historia donde nos hará erizarnos la piel en apoyo a Eva quien necesita ayuda de urgencia.
Mi instagram: Lucymomhistorias...
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Capitulo 6
Gian:
El trabajo estaba demasiado complicado, las nuevas inversiones estaban cayendo rápidamente, negué con la cabeza, necesitaba notificar antes que tuviéramos mas perdidas que en este momento ya estaban siendo muy representativas.
Ordené toda la documentación, era momento de tomar la iniciativa de saber lo que realmente estaba afectando a las inversiones, a este punto creo que mi jefe ya debería estar enterado de todo… me puse de pie… Mi móvil empezó a sonar. Lo sostuve mirando la pantalla, sonreí al ver que se trataba de Naima, miré la hora, no era precisamente ella de hablarme mientras trabajaba, pero algo tendría que estar pasando para hacerlo.
Llamada:
- Hola hermosa.
- Hola cariño… amm.
Su voz entrecortada me daba un mal indicio, dejé los informes sobre el escritorio tomando asiento.
- ¿Qué te sucede?
- Gian, creo que algo le sucedió a Eva.
- ¿Qué LE PASÓ? ¿Dónde ESTÁ?
- No… no lo sé, me llamo Leslie, su terapeuta.
- ¿su terapeuta? ¿para que?
- Me dijo que la fue a ver y que estaba alterada.
- He intentado llamar a Eva, suena su celular, pero no toma la llamada.
Trataba de controlarme, para Naima ni para mi ha sido fácil la situación con Eva, cada que está estable, pasa algo que detona su estado emocional cayendo esa tristeza y es soledad por la ausencia de sus padres, mientras nosotros pensando que con terapia iba a mejorar, solo ha sido cada vez peor.
Escuchar a Naima que se le salía de las manos me partía el corazón, ha hecho un gran esfuerzo en querer mantener a Eva con actividades y darle lo que ella pide, pero creo que ha sido contrarrestar el dolor que ella no deja ir.
- Tranquila. Ahora trato de llamarla.
- Gian, me preocupa, no… no quiero que pase por lo de antes.
- Tranquilízate, vamos a encontrarla.
- Por favor…
- Llama a Jimena o a su madre, de seguro solo es un mal día y debe estar con ellas.
- Esta bien.
Terminé la llamada mirando fijamente el celular, levanté el rostro hacia el techo, sentía que le había fallado a Matteo y Nelmi que confiaron desde siempre que seríamos las personas indicadas para hacernos cargo de su hija, pero la adolescencia es una etapa de dos filos, pueden quererte tanto o hasta odiarte sin razón alguno.
Pasé mi mano por mi rostro negando con la cabeza.
Gian: Lo siento tanto Nelmi… Matteo, creo que les hemos fallado, pero más a Eva.
Marqué el número de Eva, necesitaba escucharla, saber que esta bien, saber que nada de lo que estamos pensando sea real, quería tanto a mi sobrina que ella era esa hija que nunca logramos tener, que los días eran inciertos a su lado, pero no tenía duda del amor que nos tiene ya sea como sus tíos o como sus propios padres. Me daba tono. Era cierto lo que dijo mi esposa, no tomaba la llamada, me estaba preocupando demasiado.
Negué con la cabeza, aseché un poco viendo al dueño de las inversiones mayoritarias entrar a la oficina de Bratt… que esté ese hombre aquí ya era demasiado. El auricular sonó. Terminé la llamada de Eva tomando el auricular.
Llamada:
- Dime Bratt.
- Puedes venir y traerme los informes.
- Claro, ahora te los llevo.
Colgué el auricular, me puse de pie sin dejar el celular escribiendo un mensaje para Eva.
“Eva, hija, está tu madre preocupada por ti”
“Por favor dime que estas bien, solo eso necesito saber, si es necesario dime donde estás y paso por ti”
Sostuve los informes, salí dela oficina mirando a la asistente, me acerqué a ella, me miró tomando su libreta y el lapicero de cualquier indicación que pudiera darle.
Gian: Irma, por favor, si llega a ponerse en contacto Eva, no dudes han pasarme la llamada a mi celular, es de urgencia.
Irma: si señor.
Di una ligera palmadita al escritorio dando unos pasos, me detuve dando media vuelta, ella seguía atenta esperando lo que fuera a decirle.
Gian: Es más trata de localizarla.
Irma: si señor. Me pongo en eso.
Caminé hacia la oficina de Bratt, me quedé frente a la puerta escuchado una pequeña discusión.
- No me interesa Bratt, es demasiado dinero que se está perdiendo en esta compañía… QUIERO LAS RAZONES.
Levanté una ceja confuso a las palabras del señor, levanté mi mano tocando a la puerta. No me hubiera gustado interrumpir, abrí la puerta, Bratt estaba en la portátil buscando quien sabe que cosa, el señor me miró de reojo asintiendo con la cabeza, entré cerrando la puerta, los altos mandos no eran de venir, cuando estaban era por que ya estaba la compañía en peligro. Se puso de pie acercándose a mí, extendió su mano estreché la suya recibiendo cortes mes una sonrisa de aceptación, nunca he tenido ningún problema con el señor, por el contrario, siempre ha solicitado ser quien lo mantenga al tanto de todo lo que sucede en esta compañía era el dueño y lo sentía por Bratt, pero aquí quien me había contratado en su momento era el mismo dueño.
Weston: Gian, me alegro mucho que estes como siempre al frente de la contabilidad y administración de mi compañía.
Gian: Agradezco el voto de confianza.
Miré hacia a Bratt que se puso de pie, extendió sus manos pidiendo con la mirada los informes, me acerqué pero Weston los tomó antes que Bratt los pudiera tener en sus manos.
Abrió la primera carpeta, levantaba las hojas leyendo los resultados, negaba con la cabeza, cerró la carpeta dejando caer sobre la mesa frente a Bratt.
Weston: Demasiados gastos no deducibles. Bratt, esto no se maneja de esta manera. He invertido demasiado en esta compañía.
Bratt: Weston, los inversionistas han escogido otras compañías, otros giros.
Weston: TU TRABAJO ES MANTENER A LOS CLIENTES INTERESADOS EN LAS INVERSIONES. VEO QUE LES DAS OPCIONES EN INVERTIR EN DONDE NO HAY GANANCIAS. ¿Qué PIENSAS GIAN?
Gian: Había notado la pérdida, señor Weston podemos recuperarlos, además las franquicias van a bajar a un más en las acciones.
Mi móvil empezó a sonar, negué con la cabeza.
Gian: disculpen.
Sostuve el móvil mirando la pantalla tenía a Eva en la llamada, levanté la mano disculpando, necesitaba contestar.
Gian: Es mi hija.
Weston: Bratt, déjame a solas con Gian.
Tragué saliva, no podía atenderlo como quería, necesitaba saber como estaba Eva, Bratt me miró asintiendo con la cabeza, caminó hacia la puerta saliendo de la oficina, el señor Weston hizo seña que tomara la llamada, él rodeaba el escritorio sentándose en el lugar de Bratt, caminé hacia el otro lado tratando de que no se escuchara nada de lo que fuera hablar con Eva.
Llamada:
- ¿Eva?
- Hola.
- Hija… ¿Dónde estás? Tu madre está preocupada, le llamo la terapeuta.
Weston levantó la mirada al escuchar sobre lo que había mencionado de la terapeuta, se supone que estaba revisando las acciones y las finanzas, pero bien que le gustaba el chisme de saber lo que estaba pasando en la vida de sus trabajadores.
- Esa mujer está loca, solo pasé para saber unas cosas.
- ¿Segura?
- Si.
- Eva, por favor.
- Papá estoy bien, solo que…
- ¿Qué sucede?
- Bueno, es que…
- Hija… te sientes mal.
- No, te aseguro que no. Solo siento que no he tenido un buen dia en el colegio, voy con Jimena a la plaza por mi vestido.
- Eva…
- Te quiero papá. Los veo en casa, ahora me pongo en contacto con mamá.
- Gracias hija.
Terminé la llamada, sinceramente, la escuché un poco triste pero tranquila, respiré negando con la cabeza.
Weston: ¿Problemas con los hijos?
Negué con la cabeza, tomé asiento revisando los informes, no me gustaba mucho hablar de las cosas de mi vida privada, creo que eso se lo hemos aprendido bien a Eva.
Gian: Solo es una hija que tengo de 15 años.
Weston: También tengo una hija de 11 años, sé que es sentirse de esa manera en que no saben lo que quieren.
Asentí con la cabeza, tomé uno de los documentos entregándoselo, él lo tomó sin apartar la mirada.
Weston: Sé que no debo meterme, pero escuché que la llevas con una terapeuta. ¿todo bien?
Bajé la mirada dejando caer mi espalda en el respaldo del asiento, asentí con la cabeza, no tenía idea por que contestar con ese gesto, pero el señor Weston me daba confianza, me imagino que todos quieren quedar bien con hombres como él, pero afortunadamente no era mi caso, si decidía cerrar la compañía teníamos el negocio de Eva que llevamos en conjunto con Naima y otras personas que nos han apoyado en la administración.
Gian: Eva no es mi hija natural.
Weston: Lo lamento, me imagino que ha sido difícil adaptarse a la hija de tu ¿novia? ¿esposa?
Gian: No, no, nada de eso. Mi esposa Naima, se la presenté en la posada, solo que ella y yo no hemos podido tener hijos.
Weston: Disculpa, no quería…
Respiró profundamente, reposé los codos en la mesa entrelazando mis dedos, negué con la cabeza, creo que sacar un poco de lo que estaba llevando desde que Eva está con nosotros era momento de hablarlo con alguien.
Gian: Eva es realmente mi sobrina, sus padres fallecieron en un accidente automovilístico.
Weston: Lo lamento.
Gian: Fue hace 8 años, para Eva fue muy difícil, y bueno como solo nos tenía a nosotros, pues la decidimos adoptar. Pedimos al sistema que no salga a la luz nada de la adopción, más que por nosotros por ella.
Weston: Lo entiendo. Gian… ¿Por qué una terapeuta?
Sonreí respirando profundamente…
Gian: En un principio fue algo fácil, pero con el paso del tiempo se ausentaba, no prestaba atención, tuvimos que pedir ayuda, es más… de la nada empezaron los malos momentos, las noches rogamos a que no llegaran, para Eva fue difícil superar la ausencia de sus padres, creía que para nosotros era una carga, pero era todo lo contrario, emocionalmente ha sido una montaña rusa, hoy está bien, mañana no sabemos.
Weston: Entiendo.
Metió su mano en su saco dejó sobre la mesa un sobre. Lo miré fijamente, tenía el nombre de su compañía pero la que estaba establecida como la fuente de inversiones en la bolsa de valores.
Weston: Siempre me has parecido un buen financiador, sinceramente Gian, aquí no te veo creciendo con todas las capacidades y conocimiento que tienes, así que esta decisión la había pensado desde hace mucho.
Gian: ¿Me despide?
Sostuve el sobre golpeando la orilla en la mesa, abría lentamente el sobre, no importa lo que haya decidido, quizá no le estaba funcionando para el puesto.
Weston: No, te estoy dando una oportunidad en puedas tener un verdadero puesto de inversionista en mi compañía.
Entreabrí los labios, jamás me hubiera esperado esta propuesta, pero no solo tenía que pensar en mi, tenía una familia que en este momento dejarla por el empleo no era una decisión fácil.
Leía con mucha atención todas las clausulas, me sorprendí al ver el pago que tendría que triplicaba lo que venía percibiendo en este lugar. Levanté la mirada hacia el señor Weston. Se puso de pie acomodando su saco.
Weston: Me voy en la tarde. Sé que tienes que estudiar los pros y los contras.
Negué con la cabeza levantándome, cerré la hoja de la propuesta, la metí en el sobre entregándosela de nuevo. Él levantó una ceja pasando de eso, rodeaba la mesa llegando hasta mi, apretó mi hombro mirándome.
Weston: No te estoy diciendo que será mañana mismo, sé que tienes cosas aquí, pero es una oportunidad que creo que a muchas personas le beneficiaría. Piénsalo, el puesto está vacante hasta que me digas tu respuesta, ya sea un si o un no.
Asentí con la cabeza, metí el sobre en mi saco, no quería que Bratt supiera nada. Salió de la oficina mirando a Bratt, se despidieron al fin.
Bratt: ¿Cómo es posible que Nela haya hecho muy mala inversión…
Entró cerrando la puerta de mala manera. Sabía a lo que se refería, pero los gastos excesivos de su esposa siempre han sido, con tal de mantenerla según feliz, permitía que hiciera uso del dinero de la compañía sin importarle que los intereses de las inversiones nos empezarían a comer.
Gian: Bratt, te lo hice saber desde hace más de 6 meses, las inversiones están bien, pero el flujo es lo que nos está atorando.
Bratt: Crees que no lo sé. Le dije a Nela que la necesitaba más al pendiente.
Negué con la cabeza… ¿era o se hacia? Me acerqué tomando una de las carpetas, se la entregué sin titubear, él la abrió mirando el contenido.
Bratt: ¿Sabías de este desvío?
Gian: Te lo hice en conocimiento, tu respuesta fue… Déjala, ella sabe lo que hace, ahora estamos pendiendo de un hilo en cuento a los inversionistas. Si no encontramos a alguien que decida invertir en este momento, para 10 días estaremos en la quiebra.
Respiró profundamente tomando asiento, Bratt, no era de los que se limitaban, sus amistades eran muy poderosos y adinerados, así que no era difícil buscar nuevos inversionistas.
Gian: Bratt, estamos a tiempo.
No tenía intención de dejar a Bratt con este problema, además era una plantilla completa de personas que estaban a nuestro mando, así que no era lo primero que se nos venía a la mente en darnos a la quiebra.
Gian: Bratt, hay muchos que lo harían si se los pides.
Bratt: Lo sé.. lo sé. Pero tengo dos personas en mente para lograr que inviertan.
Se puso de pie acomodando su saco.
Bratt: Me voy casa, tengo muchas que hablar con Nela.
Asentí con la cabeza, sin duda ese tema si lo tenía que tocar con su esposa, dejar de hacer gastos innecesarios, y ya no estar con el dinero de la compañía. Agradecía que Naima en ese aspecto para nada era como Nela.
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Weston Moretti