DULCE VENGANZA

Martina

A la mañana siguiente me desperté al sentir que abrían la puerta de la habitación, por instinto salte de la cama y me prepare mentalmente para luchar si debía de hacerlo, pero para mi sorpresa me encontré con una señora de unos sesenta y cinco años vestida con uniforme azul, en sus manos traía una bandeja con un súper desayuno, me miró con una pequeña sonrisa y luego hablo

- Buenos días, señorita mi nombre es Judith y soy el ama de llaves de esta mansión, por orden del señor Dante le he traído un rico desayuno, también dentro de un ratito los guardias traerán la ropa que el señor mando a comprar para usted, mientras tanto desayuné y luego puede darse un baño - dijo la señora amablemente mientras depositaba la bandeja en la mesa que había en la habitación

Me sorprendió todas las atenciones que Dante Salvatore estaba teniendo conmigo acaso lo hacía con todas las chicas que compraba?

Esa señora frente a mí parecía ser amable y simpática tal vez ella podría darme un poco de la información que necesito recaudar

- Gracias Judith, mi nombre es Isabella

- Un gusto señorita Isabella

¿- El señor Dante está en la mansión?

- No señorita él salió muy temprano a la empresa

-Cómo es Dante? - le pregunté de repente a la mujer frente a mí la cual me miró sin entender

-Cómo es como persona, ha traído a muchas chicas aqui? - pregunte nuevamente

- El señor Dante es un buen hombre, a pesar de su trabajo siempre esta tratando de ayudar en lo que puede, con nosotros los empleados por lo general es muy amable, es un hombre que aunque usted lo vea rudo y hasta un poco agresivo le aseguro que es incapaz de lastimar a un inocente - dijo la empleada y yo tenía ganas de gritarle en la cara que dejé de mentir que el era un asesino que mató a mi padre Pero tuve que guardar silencio y ella continuo hablando

- El siempre que va a ese club vuelve con algunas chicas no quiere hacerles daño solo quiere salvarlas del horrible destino que pueden tener allí, de todas las chicas que salvó la única que llevo a su cama fue a Dora, por decisión de ella se quedó en la mansión a trabajar como sirvienta todas las demás chicas fueron devueltas a su familia por Dante y ya verá que con usted hará lo mismo, muy pronto podrá volver a abrazar a sus padres - apreté mis puños tan fuerte que mis uñas se clavaron en mi piel, quería romperle algo en la cabeza a esta mujer, pero la verdad ella no tenía la culpa y mucho menos sabía que mis padres murieron en manos de sus jefes

- Si eso espero poder irme pronto de este lugar - respondí con sinceridad

- Tranquila no tengas miedo el señor Dante no te hará daño, pero con el que si debes de tener mucho cuidado es con el señor Julio no es un hombre muy fácil de tratar - menciono la mujer casi en un susurro

- Me di cuenta... Ese hombre vive aquí?

- Si el jefe Julio se mudo hace algunos días a esta mansión

- Y que me puedes decir de el? De su trabajo?

- Señorita yo no puedo darle ese tipo de información ya de por si no debería de estar aquí hablando con usted...

- Lo siento es que me siento tan sola que me agrado hablar contigo - dije con tristeza

- Oh querida no te preocupes pronto volveras a tu hogar.

- El señor Julio no parecía feliz de que yo estuviera aquí, sabes porque Dante hace eso de salvar a las chicas? - intenté preguntar otra vez necesitaba información

- Creo que lo hace por su madre... Ya debo de irme con su permiso - la mujer salió corriendo de la habitación y yo golpee el colchón con mi mano no había conseguido nada importante

Tome un poco de café y observé por la ventana, el lugar estaba más que protegido y había decenas de nombres armados caminando de un lado a otro

Cuando salí de bañarme me encontré con un montón de ropa femenina arriba de la cama, lo que más me molestó era que eran prendas muy femeninas, vestido, polleras cortas, zapatos de tacón, yo no usaba nada de esto estaba acostumbrada los pantalones de jeans o cuero y mis borcegos

De mala gana tome un vestido celeste estampado y unas sandalias blancas, me vesti y cepille mi largo cabello, oí el ruido de un auto, me asome a la ventana y pude ver al maldito de Julio subirse a un auto negro y salir de la mansión seguido de cuatro camionetas blindadas, se nota que el maldito tiene miedo que lo maten, solté una carcajada, si el supiera que su peor enemiga la tiene viviendo bajo el mismo techo

Camine apresuradamente hasta donde había escondido las pequeñas cámaras y micrófonos, camine a la puerta, abrí y observé que no hubiera nadie cerca al darme cuenta que no había ningún peligro salí de la habitación y comencé a abrir puerta tras puerta hasta encontrar la habitación de Dante, era el doble de grande que las demás habitaciones, su olor estaba impregnado en todo el lugar, curiosamente su habitación era totalmente diferente a todas las que había abierto anteriormente está era toda oscura, amo el negro de hecho es mi color que uso normalmente para vestir pero ya esta habitación era por demás de oscura

Cerré la puerta y comencé a observar todo el lugar lo primero que hice fue abrir los cajones de las mesitas de noche que había a cada lado de la cama en la primera que revise me encontré con varios paquetes de condones parece que el señor tiene bastante acción, quien lo diría

También encontré la foto de una chica joven muy bonita aunque parecía que la foto tenía algunos años, la voltee y leí que decía " mamá " escrito detrás

Frustrada cerré el cajón y me dirigí a la otra mesita, la abrí y bingo en el cajón habían tres armas con sus cargadores, varias navajas, llaves y al menos una picana electrica, tome una de las navajas que estaba más atrás en el cajón y la guarde en mi ropa

Cerré el cajón y observé una cómoda la abrí, revolví todos los cajones y lo único que encontré fue ropa, seguí explorando la habitación, abrí otro Placard y me encontré con varias carpetas con documentos saque varias fotos, también a una agenda llena de números telefónicos y direcciones, en otro cajón encontré no solo los papeles de mi compra sino de decenas de otras chicas también les saque fotos de eso, unas camisas me llamaron la atención las corrí y me encontré con una caja fuerte, busque entre los papeles alguna contraseña pero no encontré nada debía de averiguar a como me de lugar la maldita contraseña, cerré el Placard y coloque la pequeña cámara en un lugar donde nadie podría encontrarla

Ahora debía de encontrar la manera de entrar a su oficina ahí seguramente encontraría información más importante, información que necesitamos para enviarlos a la cárcel

Camine hasta la puerta y me detuve a darle una última mirada a la habitación verificando que no me hubiera saltado nada sin revisar cuando de pronto una voz ronca hablo en mi oído provocando que mi corazón lata más rápido

-Qué estás haciendo en mi habitación? - me preguntó Dante en mi oído

Me voltee de inmediato, él estaba tan cerca de mí que termine chocando contra su pecho, lo observé a los ojos y pude ver una sonrisa en sus labios, no parecía molesto por encontrarme aquí

- Te estaba buscando

- Si? Y para qué? - pregunto colocando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, me quedé callada pensando en una buena excusa para decirle

- Sabes no sé porque siento que ya te conozco - dijo sin dejar de acariciar mi cabello

- Dante tenemos que hablar - la voz de su padre se hizo presente en la habitación

- Que no sabes tocar!! - reclamó Dante a su padre

- Ni que estuvieras haciendo algo que valga el dinero que desperdiciastes en esa zorra

- NO LA LLAMES ASÍ!! - le gritó Dante mientras que el viejo miserable de su padre levantó los hombros restándole importancia

- Te espero en el despacho PERO YA!! - dicho eso se dió la vuelta para irse, pero antes de salir de la habitación me dedico una mirada tan penetrante que me causó escalofríos

El resto del día me la pasé pensando en como entrar al despacho de Dante sin que nadie me viera y lo más importante como entrar sin que me grabarán las cámaras de seguridad que tenía en la planta baja

Revise el teléfono y me encontré con un mensaje de mi jefe que confirmaba que todas las chicas que Dante había comprado en ese club habían Sido devueltas a su familia, no entendía porque hacía eso y por otro lado que la información que le había pasado está mañana no serviría de mucho, necesitábamos más, mucha más información para llevar a cabo el arresto, no se como pero lo voy a lograr así tenga que fabricar las pruebas yo misma