Volví a la manada que tanto he odiado, estando dentro de esta manada me trae recuerdos de aquella noche, estuve apunto de morir y la única manera en la que podía sobrevivir era recibiendo tratamiento en el mundo humano, pero los miserables de los reyes trillizos alfas les habían negado a mis padres la opción de ir al mundo humano ya que el odio que le tienen los hombres lobos a los humanos es demasiado, el recuerdo de mis padres arrodillados pidiéndoles que los dejaran ir para poder salvarme no sale de cabeza, ellos le dieron la opción de que si se iban no podían volver a la manada y así fue como mis padres y yo terminamos siendo unos renegados prohibiéndonos la entrada a la manada Luna real. Y ahora después de ocho años les piden a mis padres volver ¿para que? Eso lo sabremos muy pronto
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Capítulo 10
Sam
Son las ocho de la mañana no he podido dormir, el recuerdo de mi pequeña compañera gimiendo y sonrojándose ha estado en mi mente toda la noche, Nico tampoco ha puesto de su parte me ha estado molestando diciendo que quiere estar con su compañera al parecer no entiende qué significa palabra “espacio”.
Eso fue lo que le prometimos a nuestra compañera después de aceptar darnos una oportunidad, aun no me puedo creer que hayamos sido tan egoísta con ella por poco y la perdemos y todo por nuestra culpa. No hemos tenido muy buena relación con los humanos desde que uno mató a mi abuelo, el hombre era un cazador tenía conocimiento de hombres lodos por lo que no le fue difícil acabar con mi abuelo, a pesar de la fuerza de un lobo nos pueden desestabilizar con plata o aconito, el aconito es una especie de droga que logra desestabilizar a tu lobo por lo que impide poder transformarse y también hace que pierdas tu fuerza.
La puerta de mi habitación se habré de golpe sacándome de mis pensamientos, mis hermanos entran igual de agotados que yo es obvio que sus lobos también estuvieron molestándolos, Noah se sienta a mi lado mirándome como si yo fuese el causante de todos sus males, Noah es el que tiene el peor carácter de los tres tiene muy poca paciencia por otro lado, Jack se pasea de aquí para allá pensativo él es el responsable y el sensato aunque tiene un carácter bastante dominante.
—Estoy cansado, mi lobo me está taladrando la cabeza no lo tolero insiste en querer a su compañera — dice Noah.
—El mío está igual, pero no podemos hacer nada ella no nos tolera por lo que no permitirá que nos acerquemos así que tenemos que será pacientes — responde Jack.
—Paciencia es lo que menos tengo — dice Noah.
—Tienes que tenerla, es nuestra culpa que ella nos odie así que saca paciencia de donde sea pero tienes que tenerla — y ambos empiezan un debate en el cual yo quedo totalmente excluido.
—Se pueden calmar, estando así la alejaremos más solo tenemos que tener calma así que tranquilos — hablo.
Ambos se calman, Jack esta a punto de hablar pero suena la puerta mi lobo se emociona al sentir el aroma de nuestra compañera.
(Emma)
Me levanto de la cama y me dirijo al baño me doy una ducha, cepillo mis dientes y salgo busco algo que ponerme, opto por un vestido a medio muslo celeste floreado lo acompaño con unas zapatillas y me ato el cabello en una cola alta, salgo de mi habitación y me dirijo a la de mis padres toco la puerta pero nadie me contesta, vuelvo a tocar y pasa lo mismo así que entro y pues si, no hay nadie salgo y bajo a la parte de abajo y tampoco los veo ¿Donde están? Tampoco veo a Luna Stela. Entro a la cocina y los omegas que están presentes de giran a mirarme parecen sorprendidos.
—¿Podemos ayudarla, señorita? — pregunta una chica.
—Mmm, ¿Alguien ha visto a mis padre o a Luna Stela? — preguntó.
—Así, Luna salió de casa con sus padres dijeron que iban a los vueltos y pasarían a visitar a su familia — me dice la chica con una cálida sonrisa.
—Gracias mm....
—Ayla señorita para servirle — se me hace un poco incómodo tanta amabilidad antes la mayoría eran groseras o solo me ignoraban.
—Un gusto conocerte Ayla — digo con una sonrisa incómoda y salgo de la cocina.
Creo que recordar el camino a casa de mi abuela así que me dispongo a salir pero antes de llegar a la puerta soy detenida por el beta Mike.
—Buenos días, señorita — me dice.
—Buenos días Beta — digo devuelta.
—Llámame Mike, ¿Iva algún lado? — dice.
—Está bien, entonces tu llámame Emma y si quería ir a casa de mi abuela me dijeron que mis padres están allá con Luna Stela.
—Los Alfas lo saben — dice y yo niego — no tienes permitido salir sin la autorización de los alfa Emma.
¿Es enserio? ¡Malditos lobos posesivos! ¿Como se atreven?.
—No necesito el permiso de ellos para salir — digo intentando salir pero él se vuelve a interponer.
—Emma lo digo enserio, te dejaría ir pero los Alfas me matarían por favor no me lo pongas difícil — dice y yo suspiro esos idiotas me van a volver loca.
—¿Sabes donde están? — preguntó.