ROMINA INDOMABLE.

En casa Lucía esperaba muy ansiosa a Lautaro. No lo había visto desde la noche anterior y estaba muy preocupada por todo lo que estaba pasando.

- Señora Lila estoy muy preocupada.

- Porque señorita Lucía.

- Lautaro ha estado muy tenso últimamente y me preocupa que buena a caer en el mal habito.

- Señorita el joven tiene problemas en el trabajo, pero él ya aprendió la lección no volverá a tocar esas cosas.

- Ojalá y tengas razón Lila....

Horas después las dos mujeres lo ven llegar muy cansado. Su semblante es deprimente.

- Lautaro por fin vuelves.

- ¿Ya te encuentras mejor pequeña?

- Yo estoy bien, pero tú no te ves nada bien.

- Quiero decirles algo a las dos. Tal vez pronto me casé con Romina Myler.

- ¿Qué? Es la dueña de la casa que fuimos ayer.

- Si, Romina podría ser mi esposa muy pronto. Es por esa razón que te pediré Lucía que te quedes aquí con Lila, ella cuidará de tu salud.

- No tienes por qué hacer eso por mí. Yo puedo volver a mi casa.

- Que casa Lucía.

La joven agacha la cabeza apenada.

- Yo prometí cuidar de ti y lo pienso hacer casado o no.

- No quiero que tu pareja malinterprete tu bondad con algo más. Ya has hecho tanto por mí que no deseo crear problemas innecesarios.

- Eso no pasará. Nosotros no somos eso que dicen así que no agaches la cabeza Lucía.

- ¿De verdad estás bien? No te ves como alguien feliz por casarse pronto.

- Estoy muy bien, ven vamos a merendar que tengo que volver al trabajo pronto.

Esa noche Lautaro recibe toda la información de su futura esposa. Ya no le queda escapatoria si aún desea mantener en pie lo que un día sus padres le dejaron.

Romina Myler de 32 años de edad, sufrió un accidente automovilístico a sus 17 años dejándola huérfana y paralítica.

Luego de dicho accidente y de recibir su nueva condición de vida salió del país por 15 años en los que no se sabe nada de ella excepto que estuvo en varios hospitales y al cuidado de su tía materna Martina Myler.

Martina Myler actual Ceo de la corporación Myler, soltera de 54 años. Su compañía aunque viable es pequeña.

¿Entonces de donde sacaron tanto dinero para comprar las acciones de mi compañía?

Mejor aún como fue que Romina consiguió que la gente de mi confianza logrará vendérselas.

El último era Pablo Moors el mejor y más allegado amigo de mis padres. ¿Por qué justo él le daría tan fácil mi última oportunidad de salvar el legado Andreani?

Son demasiadas preguntas y ni siquiera tengo una sola respuesta. No me queda más opción que averiguarlo en el trayecto eso sí Romina acepta mis exigencias.

Incluso me llamo hipócrita a mí cuando fue ella la que se largó primero sin decir nada. No se a lo que quieres jugar, pero yo no te daré ese gusto mi querida Romina.

Tal vez esto es otra oportunidad para recuperar lo que algún día fuimos nosotros dos.

Tal vez pueda lograr que seamos tan unidos como lo fuimos antes del accidente que nos destrozó la vida a los dos.

Al día siguiente Simón llega ala oficina de Lautaro y le entrega el acuerdo firmado.

- La señora Myler está dispuesto a complacerlo. La boda se llevará en tan solo 3 Días a partir de hoy.

- ¿Solo 3 Días para preparar una boda? Nones demasiado pronto.

- Entre más días más gente sufrirá las consecuencias. Si eso es lo que desea podemos aplazarla tanto como lo desee.

- Eres muy allegado a ella verdad.

- ¿Por qué lo pregunta?

- Se nota a simple vista.

- Que quiere que le diga a mi señora.

- Que prepare todo.

- ¿Perdón? Es usted quien tiene que organizar la boda.

- Estoy muy ocupado. Tengo que poner todo en orden aquí.

Simón lo mira con una ceja levantada como si no le importarán en lo más mínimo sus palabras.

- Está bien. Yo me ocuparé de todo. ¿Algo más?

- Vivirán en la mansión de mi señora. Solo llevé lo necesario. Nos vemos en 3 Días.

Ja Ja Ja Romina te arrepentirás de esta locura.

Después de salir de la empresa Simón se dirige a la boutique a ver a Romina quien se prueba vestidos de novia.

- Esto es una pérdida de tiempo. No es como que lo pueda lucir de igual manera.

- Vamos mi sobrina bella has pedido que toda la prensa este presente tienes que verte como una reina.

- Tía si yo soy una reina pues soy una reina caída.

- Que estás diciendo Romi. Serás la reina más hermosa de toda la historia.

- Simón como te fue...

- Muy bien organizará todo como lo pediste. Te ves hermosa.

- Gracias. ¿Bailas conmigo?

- Como negarme a la petición de una hermosa dama.

Simón la levanta con cuidado, Romina envuelve sus brazos alrededor del cuello de él y deja sus pues sobre los finos zapatos. Simón comienza a girar lento, pero preciso.

Las vendedoras quedan facinadas por el cuidado que él muestra. Incluso algunas miradas de envidia caen sobre los dos.

- Se ve que el futuro novio ama mucho a la señorita.

- Ja Ja Ja ese hombre no es el novio.

Esas simples palabras deja a más de una chismosa con la boca abierta.