Melissa Foster es una joven dulce, tierna, sincera e independiente, pero con un pasado triste... Cuando regresa a su hogar tras terminar la universidad, vivirá grandes emociones...
Athos Miller, un empresario exitoso en el sector de la tecnología, es frío, serio y discreto, con un pasado lleno de traumas...
Dos vidas, una MIRADA... ven a descubrir lo que sucederá después de una MIRADA...
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Capítulo 11
Seguimos para casa de Athos, unos minutos después llegamos a un condominio de casas, salgo del coche y voy al encuentro de mi hermano que salía del coche y me dice que allí es la casa de la madre de Athos, vamos en dirección a la puerta principal y veo a una señora muy guapa en la puerta y en cuanto nos ve, viene a nuestro encuentro.
Madre de Athos- Hijo, ¿cómo estás? ¿Qué pasó? Hola Dylan. ¿Y esta chica tan guapa quién es?
Athos- Calma mamá, estoy mejor, ella es Melissa la hermana de Dylan, estaba en Nueva York haciendo la universidad.
Madre de Athos- Mucho gusto querida, ¡qué guapa eres!
Mel- Gracias señora Miller. El placer es todo mío.
Madre de Athos- Vengan, vamos a entrar.
Entramos y Dylan empieza a explicar lo que pasó y veo la cara de sorpresa e indignación en la madre de Athos, cuando Dylan dice que se ha comprobado por medio de exámenes que Athos fue drogado, Dylan habla de las recomendaciones médicas, los cuidados para que se recupere pronto, ella nos invita a comer pero Dylan se disculpa y dice que ya habíamos quedado en almorzar con papá, ella lo entiende y Dylan dice que más tarde vuelve para ver cómo está Athos. Nos despedimos y seguimos hacia el hotel de papá, le llamo por el camino avisándole de que Dylan y yo vamos a buscarlo para comer, minutos después llegamos, entro en la recepción y él ya estaba allí esperándonos, lo abrazo y salimos, nos metemos en el coche y seguimos hacia el restaurante del padre de Aurora.
En cuanto entramos en el restaurante veo a Aurora.
Mel- ¡Hola amiga! (digo abrazándola) deja que te presente, este es mi padre Augusto Foster, papá ella es Aurora mi mejor amiga, era con ella con quien compartía apartamento en N.Y.
Aurora- Mucho gusto Sr. Foster.
Augusto- El placer es todo mío Aurora, y puedes llamarme solo Augusto por favor. (dice sonriendo)
Dylan- Hola Aurora. Qué bueno verte de nuevo.
(dice sonriendo)
Aurora- Hola Dylan, me alegro de verte también, siempre ando por aquí.
Dy- ¿Ah sí?
Mel- El padre de ella es el dueño del restaurante jajaja.
Dy- Ah, entiendo.
Mel- Amiga, hemos venido a almorzar, ¿aquella mesa en la que nos sentamos el otro día ya está ocupada?
Aurora- No, florzinha, vamos, te acompaño.
La seguimos, y aquella mesa es perfecta, reservada tal y como necesito para hablar con ellos. Llegamos y nos sentamos, pedimos nuestra comida y mientras llega empiezo a hablar.
Mel- Papá, hermano, os he invitado hoy a almorzar conmigo porque quería hablaros de algunas cosas.
Primero, no me voy a quedar a vivir con el señor en aquella casa papá, quiero mucho al señor pero no puedo convivir con esas dos, y ya he conseguido un apartamento aquí cerca y lo voy a compartir con Aurora.
Sobre mis gastos voy a seguir pagando con mi trabajo, quiero seguir con mis propias piernas, y si en algún momento necesito ayuda la buscaré en vosotros dos, podéis estar seguros.
Papá quiero empezar a ayudar al señor en el hotel en la función que el señor crea que puedo desempeñar, quiero que se me pague de acuerdo a mi función, no quiero tener privilegios.
Me mudaré mañana al nuevo apartamento y el lunes quiero empezar a trabajar con usted.
Augusto- Hija, sobre que no quieras vivir allí en casa ya me imaginaba que no ibas a querer por ser ya bastante independiente, pero dime una cosa, ¿Ruth o Vivian te han hecho algo?
Mel- Pues... no papá. Solo me parece que no les caigo muy bien, y siempre hay un clima raro cuando estamos juntas.
Augusto- Hum... no me ha convencido mucho esa respuesta Mel, espero que si algo pasó o está pasando quiero que me lo digas, no quiero que me escondas nada hija mía, sabes que siempre voy a escucharte...
En ese momento llegan nuestros pedidos y Dylan solo me mira...
Augusto- Sobre tus gastos, quiero ayudarte hija mía, sé que tienes ahorrado un dinero, de cuando trabajabas en N.Y. pero deja ese dinero para otras cosas.
Le sonrío, ¡cómo quiero a mi papá!
Mel- Gracias papá por ser tan cuidadoso conmigo, pero realmente no hace falta, ya estaré ganando dinero cuando esté ayudando al señor en el hotel y aparte de eso tengo una empresa online junto con Aurora y estamos teniendo muy buenos beneficios, ya hemos pasado del millón y vamos a tener que contratar empleados ahora porque yo voy a ayudar al señor en el hotel y Aurora va a ayudar a su padre en el restaurante... pero la parte administrativa va a seguir con nosotras, así que no te preocupes.
Dy- ¡No me lo puedo creer Mel! pero tú eres una caja de sorpresas eh jajaja.
Augusto- Mel, Mel jajaja... estoy sorprendido ahora, pero feliz por ti hija, pero si necesitas cualquier cosa ya sabes que puedes contar conmigo. Sobre tu función en el hotel quiero que seas mi asistente por ahora y te voy a enseñar todo lo de la parte administrativa y en breve quiero que asumas mi puesto.
Mel - ¿Estás seguro papá?
Augusto- Más que seguro hija mía, ya estoy muy cansado y sé que eres totalmente capaz de desempeñar mi cargo.
Mel- Gracias papá por la confianza, voy a dar lo mejor de mí, ¿y tú Dy, no quieres tu puesto que te pertenece por derecho?
Dy- No. Estoy bien donde estoy, no tengo talento para trabajar en un hotel hermana.
Y tengo la certeza de que serás la mejor CEO en este sector.
Mel- Jajaja gracias Dy, tu apoyo es muy importante para mí. Os quiero mucho a los dos.
Me levanto y los abrazo... los quiero muchísimo.
Les llamo para que conozcan el apartamento y mi padre dice que tiene una reunión y que no puede ir hoy pero que otro día irá, Dy dice que sí va, así que fuimos a dejar a papá al hotel y después seguimos hacia el apartamento.