EN OTRA VIDA

LUCIA SMITH

Entró la doctora a revisarme para ver si podía darme de alta. María Alicia entró.

— Creo que ya estás lista para tu alta— le había pedido a la enfermera que no le dijera a María Alicia, no había visualizado que la misma doctora se lo dijera.

— ¡Qué alegre! Ya pronto nos vamos— María lo dijo con emoción.

Se hizo todo el papeleo de salida.

Llegamos al departamento. Me sentía un poco agobiada, el peor enemigo es tu mente.

Acosté a mi hijo en mi cama. Salí del cuarto hacia la sala.

— María, puedo hacerte una pregunta y quiero que seas lo más franca posible.

— Si dime.

— ¿Por qué me has ayudado tanto? — ella no esperaba que preguntara eso. Se notaba en su cara que la tomé de sorpresa.

— Porque somos amigas.

— Antes no lo éramos y desde un inicio has sido muy, no sé cómo expresarlo, me has ayudado en todo. Has gastado mucho dinero en mí. ¿Por qué?

— He simpatizado contigo. Soy muy amiguera.

— Eso sí es cierto, eres mi amiguera, en el curso siempre hablabas con todo el mundo. Te agradezco por todo.

— No ha sido nada. Así que deja de pensar en eso.

Yo sentía que había algo que ella no quería decirme. ¿Qué relación tiene con Marco Guillén? Así dijo que se llamaba ese señor.

Ahora hubiese querido que mi madre me contara esa historia del porqué mi padre no me reconoció con su apellido, o porque no me quiso hablar de él.

Quería preguntarle de dónde conocía al señor Guillén, pero la respuesta que ella me pudiese dar me daba un poco de miedo.

— Nunca me has hablado de tu familia— le pregunté.

— Somos una familia normal o casi normal. Mis padres están separados, y yo quedé bajo la cobertura de mi papá. Mi madre tras divorciarse cuando yo apenas tenía 8 años, salió alegre de la casa, era como si yo fuera una carga para ella— salió una lágrima de su ojo— perdón, es que este tema es sensible para mí. Me pone triste.

— Perdón, no sabía. Siempre andas alegre, sonriendo a todos que no pensé que también tú vivías cosas tristes.

— Somos seres humanos. Y en las familias ricas suelen ocurrir las bodas sin amor y cuando menos lo piensan, se separan cuando llegan a su límite. Mis padres se casaron sin amor, por obligaciones del apellido. Es triste pensar que yo fui concebida sin amor.

— ¿De dónde conoces al señor Marco Guillén? — solté la pregunta que me consumía.

Fijé mi mirada en sus ojos. Ella quedó en silencio. Un silencio que me dejaba aún más inquieta.

— ¿Marco Guillén? — ella mordió su labio inferior — Ya no voy a mentir más. Perdóname, ¿sí?. Antes de todo, solo quiero decirte que yo si te aprecio y te quiero mucho.

— Responde. No le des tantas vueltas al asunto.

Mi bebé empezó a llorar.

— Ve atiende a tu bebé. Prometo contarte.

Me levanté y fui al cuarto. Me acosté a darle pecho a mi hijo.

— Mi bebé hermoso, mañana iremos a inscribir tu nombre, Alexander. Me gusta mucho ese nombre.

Creo que solo dejé en aviso a María Alicia. Cuándo mi bebé se durmió, fui a la sala a buscar la respuesta que me debía María Alicia, Pero ella no estaba. Me regresé a mi cuarto a descansar un poco junto con mi bebé.

Sé que todo tiene una razón y aunque a veces esa razón no justifica nada. Debo pensar y actuar con inteligencia.

Busqué en internet el nombre de Marco Guillén, no sé por qué antes no lo había hecho. Tal vez porque no quería ver la preocupación de mi madre.

"El empresario Marco Guillén donó 5 millones de dólares al orfanato ANGELITOS DE LA CASA, para la remodelación de la casa hogar, donde muchos niños serán beneficiados"

Siempre había noticias más o menos similares de él. No entiendo como siempre ayudaba a todo el mundo y no pudo estar presente en mi niñez. Me sentí un poco asqueada.

Revisé las fotos de él y siendo honesta ya no me sorprendía lo que veía, María Alicia estaba a su lado, María Alicia es su hija. Eso quiere decir que ella es mi media hermana.

No sé cómo me siento. El piso de mis emociones son de cristal, siento que el peso de mis lágrimas harán quebrar ese piso tan frágil.

Lloré tanto, lloré en silencio, lloré hasta que mi almohada quedó humedecida.

El enamorarme de Dylan y que él se casará con Estela, la muerte de mi madre, tener a mi hijo sola, un padre ausente de mi infancia, una medio hermana que me ocultó su parentesco que se hizo pasar por una amiga y realmente no es mi amiga.

Sentí una tristeza profunda.