El Arquitecto

Una vez que Damián y Selene se fueran de la montaña, Jazmín se acercó a Fernando, quien había visto párate de lo que había pasado y estaba furioso con su prima.

¿Que mierda hiciste Jazmín?- pregunto casi gritando.

A mí no me gritas imbécil- contesto ella- nosé que carajo le ven a esa maldita zorra.

Después de decir eso salió como alma que lleva el diablo de ahí, tenía que calmar sus ideas antes de dar el siguiente paso, se fue a un club que ella frecuentaba, para calmar su deseo. Nada calmaba su furia, bebió mucho esa noche, cosa que le jugó muy en contra cuando un par de hombres se le acercaron.

¿Por qué tan sola muñeca?- pregunto uno.

¿Quieres compañía?- preguntó el otro.

¡Déjenme en paz idiotas!- grito ella y como pudo se paró para salir.

Ellos, al ver el estado en el que ella se encontraba, sonrieron con malicia, esperaron a que saliera, y la siguieron de atrás.

Una vez alejados del club, la tomaron de los brazos y la subieron a su auto. Manejaron hasta un motel de mala muerte y ahí la tormenta de Jazmín comenzaría. Su ropa fue arrancada de un tirón, mientras ella trataba de golpearlos, pero estaba tan ebria que no tenía fuerzas, solo gritaba y lloraba, la tomó primero uno y luego el otro, ella solo gritaba y lloraba de dolor. Cuando pensó que todo había terminado los dos la tomaron a la vez, entrando por ambos lados, causándole un dolor desgarrador.

Al terminar de saciar sus bajos instintos solo la dejaron tirada en esa cama y se fueron, riendo y sin mirar atrás.

A la mañana siguiente Jazmín esperaba que eso hubiera sido un mal sueño, pero al abrir sus ojos noto que era su peor pesadilla. Lloro, lloró por mucho tiempo antes de salir de ahí, llamar a Fernando, quien no la atendió, así que no le quedó de otra que tomar un taxi, ya que su auto había quedado en el club nocturno. Con la ropa rota y el alma en pedazos, se fue a su departamento, pues así no podía aparecer ante sus padres.

Si ella no se lo hubiera llevado, nada de esto habría pasado- pensó Jazmín, culpando nuevamente a Selene por sus desgracias- ¡¡MALDITA PERRA!!!

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Selene se levantaba con dolor en su casa, para acompañar a desayunar a su papá.

¡Buenos días papi!!- dijo con alegría.

¡¡Hija!!! No te escuché llegar anoche, pensé que no habías venido- dijo su padre

Ay papá!! ¿Cuando no he venido a dormí?- pregunto ella con una sonrisa.

Lose mí niña hermosa!! Pero también se, que tienes la edad para salir, quedarte con amigas y disfrutar- dijo él - no solo trabajar mí amor.

Ay papá!!- dijo ella con ternura. Su papá se había puesto muy contento la noche anterior cuando ella le dijo que saldría con una amiga.

Por cierto! ¿Porque no invitas a tu amiga? Así la conozco, y se quién logro lo que yo no ja ja ja- pregunto su papá.

Ja ja ja ja claro que sí papá- ella pensó en Sabrina, le debía una, se llevó un golpe por querer ayudarla, pero no tenía ni su número. Solo le quedaba llamar a Damián y pedírselo