Mi Inocente Italiana

Cada vez que Emma salía sentía que alguien la vigilaba, al principio creyó que era miedo de ella por ser la primera vez fuera del orfanato, pero ya habían pasado algunas semanas, se dio cuenta de que efectivamente alguien la seguía.

Buscando en el periódico, no encontró nada de trabajo, para ella seguir en la cafetería era un calvario, María y los demás no paraban de hacerle tanto mal,

_ le tengo una bromita a la huérfana esa

_, pero haz algo para que está vez la echen

_ pues claro, esa es la idea

Emma no entendía por qué sus compañeros de trabajo la odiaban tanto, si ella no les había hecho nada.

_ eres una pobre huérfana, que seguro tus padres te abandonaron porque le traías tanto mal

_ si, se nota que algo les hiciste cuando te dejaron en ese lugar

_ quizás se arrepintieron de traerte al mundo

Emma no soportaba que la trataran así, ya no soportó más, si sangre hervía, escuchar todo aquello de María y las demás chicas, la hizo llenarse de enojo, tanto que agarro a María de los cabellos, y comenzó a golpearla, María pegaba de gritos, las compañeras no se metían, todo estaba planeado.

Los gritos llegaron hasta la oficina, el señor Dante, bajo a toda prisa y al llegar donde estaban sus empleadas, vio como Emma tenía a María en el piso, le estaba dando de golpes, Dante la quitó de encima de María.

_ Ahora mismo te largas de aquí, no quiero problemáticas en mi cafetería

_ señor no le hice nada y se puso como loca a pegarme.

_ así es señor María solo le dijo que fuera a limpiar los baños y se enojó y comenzó a pegarle

_ es mentira, señor ellas comenzaron

_ ya te dije te largas, nunca he tenido quejas de María ha sido una excelente trabajadora, llegas tu y armas todo este alboroto.

_ señor no me quite mi trabajo, no tengo como conseguir otro

_ eso lo hubieras pensado antes de hacer lo que acabas de hacer, ya te dije te vas ahora mismo, y no te pagaré nada, le daré tu pago a María para que vaya y se atienda.

Sin más Emma, salió del lugar, ahora sí que estaba perdida, sin trabajo como iba a pagar el departamento, sus alimentos y lo demás no tenía a nadie.

Caminó hasta su hogar, en todo el trayecto iba llorando, no podía creer que de un momento a otro había quedado sin trabajo.

Canadá

_ un gusto verte hermano

_ igual te digo Mateo, que tal estás, claro que más Viejo, ja, jaa

_ este viejo como dices, todavía tiene vida para rato.

_ está bien cómo digas, ahora llévame a tu empresa, quiero conocer un poco de lo que sabes hacer viejo, además tenemos mucho de que hablar.

Mateo llevó a Vitaly a su empresa, estando allí le contó todo, algunas cosas ya él las sabía.

_, pero porque no le avisaste a papá, él les hubiera ayudado, los habría sacado de Italia sin, ser rastreados

_ en el momento no lo pensé, además no quería involucrar a nadie más, papá hizo lo que pudo, pero mi esposa murió, por culpa de ese desgraciado.

_ sabes que mi papá te quiere como su hijo y habría hecho lo que fuera por ustedes, cuando él no tenía nada tu papá lo ayudó y hoy es quien es, en Rusia

_ ahora quiero encontrar a mi hija,

_ óyeme cierto, que dijiste que tienes una niña,

_ si la mandé a Rusia con uno de los choferes de papá, el muy desgraciado perdió el celular, los hombres de papá lo encontraron cerca del aeropuerto,

_ quiere decir que tu pequeña está en Rusia, y porque no me habías dicho eso, sabes que podría ayudarte a buscarla.

_ ya no es pequeña, ya debe tener dieciocho años, si no le ha pasado nada, y el chofer cuidó de ella.

_ pues hoy mismo mando a que la busquen, déjame hacer una llamada

_ será difícil, recuerda que hace años paso eso, pero haz el intento,

Vitaly hizo una llamada al mejor investigador privado, que estaba a sus servicios.

Llamaron al padre de Mateo quien aún conservaba una foto de su pequeña nieta, para que la enviara al correo de Vitaly.

_ daré con ella amigo, apenas sepa algo te llamo

_ cuando des con ella, yo mismo iré a Rusia a encontrarme con ella, aún no puedo viajar, debo enviarle un mensaje a Leonardo, y creo que no le va a gustar.

_ me parece bien, ja, ja, ja, y ya sabes cuentas con todo mi apoyo, lo podemos, volver nada a esos desgraciados.

_ cuento contigo hermano.

Ambos se despidieron, Mateo siguió en su oficina, recordando a las mujeres de su vida, pero sé juró hacía muchos años atrás que encontraría a su hija, y que Leonardo Marotti, le iba a pagar lo que le hizo a su familia.

Mientras tanto Emma seguía sin encontrar trabajo, ya había pasado una semana, desde que la votaron, y aún no encontraba nada. Una noche cuando regresaba de buscar algo de cenar, un tipo con apariencia desagradable, con olor a cigarro y alcohol, se le acercó de manera repentina, haciendo que Emma se asustara

_ hola preciosa, eres más hermosa de cerca. Cuando Emma escuchó aquello pudo darse de cuenta que efectivamente alguien la estaba vigilando,

_ que quiere señor, déjeme en paz

_ oh sí que eres una fiera, así me gustan

_ ya le dije déjeme en paz,

_ ven vamos a divertirnos. La tomó del brazo y la llevó arrastrada hacia un callejón, Emma comenzó a pedir auxilio, el miedo se apoderó de su cuerpo, trataba de zafarse del agarre, pero el hombre era más fuerte que ella.

_ por favor suélteme,

_ ven hermosa, te va a gustar. La chica como pudo mordió la mano del hombre, este al sentir el dolor la soltó y le dio una cachetada, haciéndole caer al piso, de pronto se le fue encima a Emma, quería hacerla suya en ese momento, ella gritaba y pedía ayuda, cerró los ojos y pensó que allí mismo ese hombre se iba a llevar lo más preciado que ella tenía.