La Chica Insolente del Casanova

Después de la partida de Pandu, Rasya se preparó para regresar al hospital. Se puso una chaqueta para cubrir las ronchas de los besos de la oruga. Rasya fue allí en transporte público porque no tenía moto. Al llegar al hospital, Rasya fue a la administración para encargarse de todos los gastos de tratamiento de su padre.

Sin embargo, Rasya se quedó boquiabierta al saber que todos los gastos del hospital ya habían sido pagados por Pandu. Incluso, el empleado también le entregó una pequeña caja a Rasya.

"¿Qué es esto, señorita?" preguntó Rasya sorprendida.

"No lo sé, jovencita. El chico guapo solo dejó esto para ti", respondió. Rasya suspiró profundamente y luego se despidió para irse de allí. Rasya tenía mucha curiosidad por la caja, pero la abriría en casa. Después de guardarla en su bolso, Rasya entró inmediatamente a la habitación de Paijo.

"¿Ya regresaste, Kum?" preguntó Paijo al ver llegar a Rasya.

"Ya, papá. ¿Dónde está mamá?" preguntó Rasya al no ver a su madre.

"Está buscando el almuerzo". Paijo se levantó. Rasya se sentó inmediatamente al lado de su padre que comenzaba a verse saludable.

"¿Ya comiste, papá?" preguntó Rasya.

"Sí. Kum, ¿qué pasó con Nak Pandu?" preguntó Paijo analizando el rostro de su hija.

"Papá, cancela la boda de Kukum con el señor Panu. Kukum solo estaba dando una excusa para que Parjan no persiguiera más a Kukum", dijo Rasya defendiéndose.

"Kum, este padre ya está viejo. Ya es hora de tener nietos. ¿De verdad quieres que tu padre muera sin cargar a un nieto? ¿No te da lástima?" reprendió Paijo. Rasya rodó los ojos con pereza.

"Papá, habla en serio. No te mueras todavía, papá. Si papá muere, ¿quién casará a Kukum?" Rasya fingió secarse las lágrimas.

"Ahí está Agus". Paijo respondió con tristeza.

"Oh, sí, es cierto. Olvidé que el tutor de la boda puede ser reemplazado por el señor Agus". Rasya mostró su hilera de dientes blancos.

"¿Así que estás feliz si tu padre muere?" Paijo parecía muy molesto. Rasya se levantó y abrazó a su padre con fuerza.

"No, papá. No te mueras todavía, luego no habrá nadie a quien Kukum pueda molestar, si es con mamá, seguro que Kukum será golpeada con una escoba", dijo Rasya fingiendo sollozar.

"¡Qué hija tan malcriada! ¡Soy tu padre, Kum!" La voz de Paijo subió una octava.

"¿Quién dijo que este padre es el hermano menor de Kukum?" respondió Rasya con calma.

"Ay, Kum. ¿Qué antojo tuvo tu madre cuando te estaba embarazada?" Paijo se masajeó las sienes. Hablar con su hija requiere más paciencia.

"¿Qué va a saber Kukum, papá? En ese entonces, Kukum todavía estaba en el vientre de mamá", respondió Rasya. Volvió a sentarse en su lugar, de espaldas a la entrada.

"Ya basta. No es importante hablar de eso. De todos modos, tu padre espera a Nak Pandu hasta la próxima semana. Si hasta la próxima semana no llega, entonces tu padre te casará con Parjan. ¡La decisión de tu padre no puede ser impugnada!"

"Papá", suplicó Rasya, "no seas así, papá. Kukum buscará otro hombre, pero que no sea el señor Panu, papá". Rasya intentó negociar.

"¡De todos modos, la decisión de tu padre es definitiva!" enfatizó Paijo. Rasya suspiró profundamente. Si su padre ya había dicho eso, entonces no podría negociar más.

"Papá, retira tu decisión, luego te pediré el número de Juleha, la viuda flor. Dicen que papá está enamorado de ella", dijo Rasya. Sin embargo, unos minutos después, la chica gritó porque su madre ya le estaba jalando la oreja derecha.

"Mamá, duele". Rasya se frotó la oreja que ya estaba roja. Marlina no respondió, solo se cruzó de brazos y miró a Paijo y Rasya alternativamente.

"¿De qué están hablando?" preguntó Marlina medio gritando.

"Definitivamente no estamos hablando de mamá", respondió Rasya con indiferencia.

"Entonces, ¿por qué mencionan el nombre de Juleha?" La pregunta de Marlina exigía una respuesta. Rasya rebuscó en el bolsillo de su chaqueta y sacó su teléfono.

"Hola, hola". La voz de Rasya sonó muy fuerte. "Espera, voy a buscar señal primero". Rasya se levantó y dejó a sus padres así como así.

Después de que la puerta de la habitación se cerró herméticamente, Paijo tragó saliva con dificultad al ver la mirada penetrante de su esposa. Estaba seguro de que después de esto, el regaño de su esposa sería tan largo como el camino de los recuerdos con su ex.

Mientras tanto, Rasya, que ya estaba afuera de la habitación, guardó inmediatamente su teléfono. Sus labios sonrieron feliz porque pudo escapar de la ira de Marlina. Estaba a punto de irse de allí, pero de repente un hombre bastante guapo tiró del cuello de la camisa de Rasya por la parte de atrás, hasta que el cuerpo de Rasya se tensó un poco.

"¡Oye! ¡Quién es, tan maleducado!" Rasya se dio la vuelta, pero inmediatamente se quedó en silencio al ver a su hermano mayor parado allí todavía sujetando el cuello de su camisa. "¿Cuándo regresaste, señor Agus?" preguntó Rasya tratando de parecer normal.

"Estoy seguro de que has estado haciendo travesuras, ¿verdad?" replicó Agus con una mirada inquisitiva.

"Por Dios, señor. Siempre tienes malos presentimientos sobre tu hermana favorita", esquivó Rasya. Agus, el hermano mayor de Rasya, es una persona muy crítica con su entorno.

"Entonces, ¿por qué estás sonriendo así?" Agus investigó aún más. Rasya se dio la vuelta porque no quería que su hermano lo supiera.

"Dios mío, la señorita Ajeng ya está aquí". El rostro de Rasya parecía muy radiante. Al escuchar el nombre de la mujer que amaba, Agus se dio la vuelta para buscar su paradero. Sin embargo, no vio a nadie. Agus gruñó molesto porque había sido engañado por su hermana menor.

Agus se dio la vuelta, pero Rasya ya no estaba a la vista. La sombra de la chica realmente desapareció de la vista. "¿A dónde más fue? ¡Qué hermana tan maldita!"

"Estoy aquí, señor".

"¡Astaghfirullah!" Agus se sobresaltó al escuchar la voz de Rasya justo detrás de su oreja. Rasya se echó a reír a carcajadas antes de finalmente huir de Agus que todavía estaba tratando de neutralizar los latidos de su corazón.

"¿Cómo puedo tener una hermana tan molesta? Estoy seguro de que quien se case con ella en el futuro tendrá que tener aún más paciencia", refunfuñó Agus. Finalmente entró en la habitación de su padre.

💦💦💦

Lo siento gente, actualización lenta.

Mi familia y yo estamos siendo bendecidos con la enfermedad.

Para aquellos de ustedes que también están enfermos, que se recuperen pronto.

No olviden siempre cuidar su salud gente.