Alejandra ha sufrido mucho y el dolor más grande es haber perdido a su único hijo y con el la posibilidad de volver a quedar embarazada tras tener una vida desafortunada al lado de su esposo Antuan, ¿La vida se encargará de poner todo en su lugar?.... eso lo veremos, acompáñame a ver cómo se desarrolla la historia.
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CAPITULO VEINTITRÉS
El auto ya estaba listo, pero está vez Fernando es quien va a conducir, detrás de nosotros en otro auto vienen dos guardaespaldas, no debemos bajar la guardia aunque solo nos van a acompañar hasta el aeropuerto a dónde vamos no creo que Antuan pueda hacer algo.
Después de un rato llegamos y abordamos de inmediato y nos fuimos a nuestro destino, los niños estaban emocionados pero a la vez con la intriga de saber a dónde iríamos.
Una hora y diez minutos después ya estábamos aterrizando, el clima afuera se veía perfecto, después de recibir la orden para descender del avión fuimos a buscar el auto que habíamos contratado para que nos llevara al hotel donde pasaríamos estos quince días.
El hotel Holiday inn en Orlando Florida.
Los niños saltaron emocionados diciendo que era su primera vez en un lugar así, estaban fascinados y yo feliz de poder traerlos acá, estos meses han sido muy difíciles para ellos y necesitan pasarla bien para poder dispersar su mente, muchas noches he escuchado como lloran por la ausencia de sus padres, este proceso va a ser largo Pero aquí estaré yo para brindarles mi apoyo y amor.
Fuimos a hacer el check in en el hotel, allí nos guiaron a nuestra suit, decidimos hacer la reservación así para estar todos juntos, en esta había 3 habitaciones, en una había dos camas, ahí dormirían los niños.
y Fernando y yo cada uno con su habitación
Cada uno fue a su alcoba y organizo su equipaje en los clósets, lo hicimos rápido porque teníamos mucha hambre....... Salimos y fuimos al restaurante del hotel, cada uno pidió a su gusto, después de terminar llevamos a los niños a comprar sus trajes de baño, como era una sorpresa no quise decirles que necesitaban uno para que no se dieran cuenta.
Cada uno lo eligió a su estilo, después me pidieron que los llevará a nadar, aún era temprano, eran alrededor de las 4:30 de la tarde, así que con Fernando nos cambiamos y fuimos a disfrutar un rato de la zona húmeda.
Hasta yo estaba disfrutando estas vacaciones, hace mucho no me sentía así, mis recuerdos más felices son cuando vivía con mi papá, él siempre me quería ver feliz y disfrutaba estos planes con él, después llegó Antuan y todo cambio, ese sol resplandeciente que mí padre creo para mí fue reemplazado por una nube fría que amenazaba con arrasar todo a su paso, Pero tarde lo entendí.
Estaba inmersa en mis pensamientos cuando escuché el chasquido de unos dedos frente a mí rostro.
- tierra llamando a Alejandra - era Fernando sacándome del trance.
- oh lo siento, por mi mente están pasando muchas cosas -
- lo pude notar, Pero trata de estar tranquila, hazlo por ellos, les has dado un buen regalo, ellos están felices, si te ven así los vas a contagiar- dijo.
- tienes razón, vamos a disfrutar con ellos- dije mientras me quitaba la salida de baño que cubría todo mi cuerpo dejándome solo en vestido de baño.
El ejercicio me había hecho efecto, y por como me miró Fernando lo comprobé.
Fernando quien ya se encontraba sentado en el borde de la piscina,no dejaba de verla, era consciente de que su figura había cambiado por los entrenamientos, pero nunca había visto más allá de licras y blusas deportivas que a pesar de ser ajustadas dejaba mucho a la imaginación.
- me dijiste que no me distrajera y disfrutará con los niños y tú estás igual - dije en forma de burla.
- ¿yo?... Yo no estoy distraído, estoy bien, estoy pensando ¿no crees que ese traje de baño está muy pequeño?- preguntó Fernando.
- ¿lo crees? (gire en mi propio eje) Yo siento que me queda más que perfecto- respondí.
En ese momento los niños vinieron con nosotros.
- vinimos a protegerte- dijo Duvan haciendo poses de Ninja.
-¿de que?- pregunté confundida.
- de todos estos hombres que no dejan de mirarte.... Tengo una pregunta ¿uno puede mirar a otras chicas si está casado?- hizo una nueva pregunta Pero Fernando respondió.
- obviamente no, pero es normal si eres soltero-dijo.
- entonces esos hombres son unos descarados, están mirando a Alejandra cómo hienas al acecho y tienen a sus esposas al lado- dijo reprochando la acción.
- pero tú no te preocupes, lo importante es que yo no les voy a prestar atención- dije para calmar la situación.
Fernando me miró orgulloso, entonces decidimos ir a los toboganes, nos subimos a unos cuantos y después regresamos a la piscina a nadar, Pero cuando se hicieron las siete de la noche y ya el sol se terminaba de ocultar nos fuimos a la suit a bañarnos y cambiarnos para bajar a buscar algo para cenar.
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Era un nuevo día, y había amanecido muy soleado, el clima perfecto para poder ir a disfrutar del parque, a escondidas les compré unos sacos temáticos de Mickey Mouse, trate de que fueran juveniles, ya que estos pequeñines se sienten adultos.
Duvan(izquierda)-David(Medio)-Dominic(Derecha)
Se las entregué y ellos muy felices las aceptaron.
- ¿o sea que vamos a entrar al parque?- preguntó Dominic emocionado.
- así es, esa era nuestra sorpresa, Fernando y yo planeamos esto para ustedes, son unos excelentes niños, se lo merecen- les dije y me acerqué a darles un abrazo.
- Gracias Alejandra, gracias Fernando, de verdad estamos muy agradecidos, es nuestra primera vez en un lugar así, gracias, gracias, gracias - comenzaron a dar brincos por toda la habitación batiendo sus sacos en el aire, si ellos son felices yo aún más.
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Llegamos al típico sendero que nos da la vista al castillo.
Allí los niños nos pidieron que les tomara unas fotos, luego nos hicieron posar a Fernando y a mí.
Fuimos a diferentes atracciones, entre ellas la que más les gustó fue la montaña rusa de Toy Story, menos para Dominic.
El eligió el pulpo de Dumbo.
El es el más nervioso y tranquilo de los tres, después de ir a diferentes lugares, fuimos a buscar un restaurante para retomar energías y poder seguir disfrutando el parque, por eso decidí que fueran quince días, la asesora de la agencia dónde compramos el paquete turístico me explicó que el parque era demasiado grande y que para poder disfrutar bien y en tranquilidad lo mejor era estar mínimo quince días en este mágico sitio y al ver todo lo que tiene, veo que es razonable lo que me aconsejo.
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hasta se me olvido... cómo empezó