Un Embarazoso Contrato, Un Romance De Hielo

Carmen, la señora de Patrick no dejaba de hablar sobre la boda, lo feliz que estaba y un sinfín de cosas que no me interesaba escuchar. Me concentré en mí plato ignorando lo que sucedía a mí alrededor. Ethan estaba igual de aburrido que yo pero al menos se entretenía con su teléfono mientras que yo no tenía nada mejor que hacer que ver el trozo de carne frente a mí.

-Me dijo tu mamá que hoy fueron por el vestido, ¿Que te pareció? - me preguntó Carmen súper emocionada

-Es lindo- dije poco emocionada

-Bueno gracias a Dios ya tienes el vestido porque decidimos adelantar la fecha de la boda, es lo mejor para todos

-¿Cuando será?

-En tres semanas, éste sábado será la fiesta de compromiso

-Está bien, si no les molesta me gustaría retirarme unos momentos a tomar aire fresco, con permiso

-Claro que no querida

Me levanté de la mesa y me dirigí al jardín, me senté frente a la fuente. Ver el agua caer y escuchar el sonido del agua es algo que siempre hago cuando me siento nerviosa o en mis noches de insomnio. Me siento triste, abrumada, tengo la sensación de tener la soga al cuello y que cada minuto que pasa esa soga se ajusta más y más.

El sonido de alguien acercándose rompió mí momento de paz y reflexión, no quiero hablar con nadie solo necesito estar a solas y al menos cinco minutos olvidar todo esto

-*Yo tampoco quiero casarme

-No te me acerques, necesito estar sola. Gracias

-No me importa eso, me mandaron aquí para que hablemos y nos conozcamos mejor

-No me interesa conocerte, mucho menos hablarte

-Serás mí esposa, viviremos juntos y*...- lo interrumpí

-*Ethan te diré esto claro y espero prestes atención porque no lo repetiré dos veces: "seré tu esposa solo por un papel, viviremos juntos pero procuraré no verte en todo el tiempo que éste estúpido matrimonio dure, no quiero tenerte cerca más de lo estrictamente necesario"

-¿Tanto te desagrado?

-No tienes idea de cuánto, así que para mantener todo en paz es mejor que estemos lejos. Me caso por obligación para salvar la empresa de mis padres y que todos los empleados no queden desamparados y tu te casas conmigo por una herencia. Esto es solo por un acuerdo y conveniencia de ambas partes. No me interesa saber de tu vida, gustos, puedes hacer lo que desees, me da igual.

-Interesante, una princesa de hielo*- comentó riendo

-*No soy una princesa, no me digas así. Me llamo Sa-man-tha, limitate a llamarme por mí nombre

-Como prefieras*-

Dejando atrás a Ethan y esa incómoda conversación volví al comedor donde todos hablaban animadamente, pero al aparecer en su campo de visión hicieron silencio lo cual me confirmó que pertenecía a su charla

Me excusé con nuestros invitados y mí familia alegando sentirme mal de repente y subí a mí habitación rápidamente. Solo al cerrar la puerta pude respirar en paz y luchar para calmar mí desenfrenado corazón. Mis píldoras para la ansiedad no demoraron en ingresar a mí sistema, no quería tener un ataque de pánico, no de nuevo.

Poco a poco me fui calmando y me dejé vencer por el sueño.

Desperté cuando el sol impactaba en mí rostro, me levanté e hice mí rutina de aseo y me dirigí a desayunar