Alexa Scarlett deberá cambiar, pues debido a un sueño, vio como el príncipe William acababa con ella, por todos el daño que le había hecho, entre ellos, impedir que el fuese feliz con la princesa de la cual se enamoró ¿podrá cambiar o sufrirá el mismo destino que en su sueño?
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capítulo 8- malas intenciones
Aunque no fue difícil acabar con esos bandidos, el solo hecho de ir y venir de aquel pueblo, es cansado, así que, hizo que le prepararan un baño tibio, con esencias, para poder relajarse; cerró los ojos, tiene sueño, por suerte ahora puede dormir bien, ya no es recurrente ese sueño o más bien para ella, es una vista hacía su futuro, temiendo que sea así, tomo esa decisión de dejar ir a William, aunque esa decisión final, será cuando vaya al Oriente, si se cumple y conocen a esa princesa, estará entonces segura de dejar al príncipe, no quiere que su vida acabe, pues el sueño, aun después de su supuesta muerte, le mostró la caída del Imperio que tanto le costo formar, todo, porque nadie supo llevar en sus hombros, la carga de un país tan grande; por el bien de esa gente que ha protegido, no puede dejarse llevar por los celos, además es algo que no tiene caso, William jamás sintió nada por ella, aunque ella, siempre le vio como un trofeo más que un interés amoroso, simplemente no podía dejarlo ser feliz con alguien más.
- que tontería...
Salió de la bañera para vestirse e ir a la cama, ya estaba cansada.
Al día siguiente, los guardias que se habían quedado en el pueblo volvieron, William estaba en el patio de entrenamiento cuando les vio llegar, así que solo espero verlos pasar, se veían agotados.
- ¿están todos bien?
- oh! Príncipe William, si, solo estamos agotados, tuvimos que reconstruir las viviendas dañadas y sacar las cuentas de todo lo robado.
- entiendo, han hecho un buen trabajo. ¿Lograron atrapar a todos los bandidos?
- si, su alteza no dejo ni uno vivo, como siempre, no perdona.
Los guardias hablan tan tranquilamente respecto a eso, pero a William le parece cruel el haberlos que tenido matar.
- eso, era innecesario.
- aquel que daña a mi gente, debe sufrir por igual, ser blando no te llevará a nada, príncipe William.
Alexa logro escuchar todo; le hizo una seña a sus guardias para que se retiraran, mientras que William se quedaba ahí, bajando la mirada.
- solo digo, que debieron ser encerrados.
- ojalá ellos hubieran pensado así, antes de matar a esos hombres, hombres que tenían familia. Un chico como tú, no durará ahí afuera, pronto serás un Rey en tu país y tienes una mente débil.
- n-no es necesario que me ofendas así.
- solo habló con la verdad, es bueno que pronto te irás de aquí, el Imperio no es lugar para un niño blando como tú.
- ¿qué dice? Que yo...¿así que usted ya tiene un hombre dispuesto a matar y ser cruel? ¿Por eso me deja ir?
- no tengo a nadie, te dejo ir porque, no hay nada entre nosotros.
No puede creer que piense eso, pero de igual manera no tiene porque darle explicaciones. Le resta importancia y mejor se va, dejando que el chico siga entrenando.
Por otro lado, en el Oriente, el Rey recibe la carta donde, Alexa acepta ir a la reunión que propone, el hombre ya es alguien viejo, pero a su lado, esta su hijo menor, un joven de la misma edad que Alexa y claro, es un chico atractivo y fuerte.
- hijo mío, cuando la reina del Imperio esté aquí, debes conquistar su corazón.
- por supuesto padre, la bruja escarlata, es una mujer atractiva, la única que puedo tomar en serio como esposa, además es valiosa.
- así es. Escuche que tiene de esposo al príncipe del Silver, pero ese niño no es nada comparado a ti.
El Rey del Oriente esta dispuesto a conseguir que su hijo se casé con Alexa, pues de esa manera, puede obtener parte del poder del Imperio y esta seguro que su hijo puede conseguir seducir a la reina, aunque sea la bruja escarlata, sigue siendo una mujer, que no podrá resistir la tentación de ser amada por un hombre tan atractivo como su hijo, el príncipe, Edgar.