Nunca pensé enamorarme de un demonio así era ella, rebelde, si la conocí en la escuela en la que mis padres me obligaron a trabajar en una escuela y ahí la conocí
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mirada
Ariana
Esto de tener toda esta seguridad tras de mí me estaba dando tantos problemas si de por si no me soportaban por qué mis padres eran más ricos que los de ellas, ahora era peor para colmo el profesor Leonardo metiéndose donde no lo llaman pero esto me la pagaría al igual que Yadira, mis padres se negaba a qué siguiera viniendo a la escuela pero Mateo y yo no podíamos perder ni un día de clases eran exámenes de fin de periodo a mi padre no le importaba eso puesto que decía que podíamos tomar clases en casa pero si así era muy aburrido ahora solo encerrados, iba corriendo a toda prisa por el pasillo de la escuela quería escapar de mi gente de seguridad, siempre les hacía lo mismo me divertía bastante, pero algo o alguien se interpuso en mi camino, y era él el profe Leo tan guapo y si cuerpo si que estaba duro me preguntaba cómo estaría de ahí abajo, pero que diablos estoy pensando levantó mi mirada y veo que he derramado su café, ahora sí camisa blanca está hecha un desastre.
--- Mira niña lo que has hecho, que no puedes ver por dónde caminas---
--- Lo siento, si---- dije en tono de desagradó y más porque me llamo niña si ya doy una mujer tengo 16 años que se cree, y en ese momento llega todo el ejército de mi padre, Leo solo me mira pero no puedo imaginar lo que está pensando, entro a clases y todo es aburrido no se que es peor si estar en casa o en la escuela las dos se siente como cárcel, pero llegó mi momento más divertido es hora de la clase de Leo y hoy lo haré sufrir, el está dando su clase como normalmente lo hace, pongo música en mi móvil y comienzo a bailar de manera sexy y voy quitando cada prenda de este horrible uniforme, todos empiezan a gritar y aplaudir
----¡mucha ropa!¡mucha ropa!--- gritan todos.
--- Bajate de ahí Ariana--- dijo él.
--- Y que si no quiero--- lo rete, yo lo miraba de forma desafiante y el me miró con autoridad que me dio miedo nunca alguien me había visto así, pero no era momento de acobardarse, lo volví a mirar de forma desafiante y el me bajo de la silla me cargó como un costal de papas
--- Sigan con el trabajo que he dejado en el pizarrón enseguida regreso--- dijo el llevándome en sus hombros.
--- Bajarme estás loco, sabes que con solo apretar este número en mi celular estarán mis guaruras---
--- Me vale un comino niña, tú tienes que respetarme--- dijo el y me llevo a la dirección pero no había nadie.
---¿porque haces esto Ariana?---
--- Hacer que?---
--- Me estás volviendo loco, que no lo ves--- en eso nos interrumpe el director, nos apartamos uno del otro no se porque si cercanía me pone muy nervosa, que es lo que me está pasando nadie en mi vida me había hecho sentir de tal manera y el podía doblegarme con tan solo una mirada.
