♡NOVELA MODIFICADA♡
Las vidas de Emilia Megceza y Matteo Duncan se cruzarán de manera inesperada. Secretos guardados saldrán a la luz, lazos familiares y un amor que crece día a día.
¿Por qué el destino decidió unirlos? ¿Por qué hay personas que se oponen a su relación? ¿Saldrá la verdad a la luz?
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CAPITULO 5
El lunes llegó muy rápido. Emilia se levantó temprano como todos los días, se bañó, se puso su ropa interior, una bata y bajo a desayunar. Se llenó un tazón de cereal y leche y luego de terminarlo cepilló sus dientes.
Se quitó la bata y abrió su armario para elegir su ropa del día. Se inclinó por un pantalón de lazo color rosa pálido, zapatos del mismo color y una blusa de mangas largas color negra. Se maquilló natural, se perfumó y ya estaba lista.
Estaba saliendo de casa cuando sonó su celular.
-Nicki?
-Emilia, Buen día. Solo llamaba para ver como te encuentras.
-Oh, bien. Estoy yendo a la empresa.
-Oh, grandioso querida. Te veré allí. Chao.
-Chao.
Emilia puso su celular en el bolso, arranco su coche y salió. Al llegar a la empresa, subió directamente a su piso. Nicki la estaba esperando ansiosa.
-Amiga. -Saluda Nicki, abrazándola.
-Estoy bien Nicki. No te preocupes. Trataré de olvidar lo que pasó y si vuelve a suceder, renunciaré.
En ese momento se escuchó el ruido del ascensor ejecutivo y Matteo entró a su oficina sin saludar a nadie. Emilia, lo observo con atención y se dirigió a su escritorio.
-Ahora resulta que no saludara más. - comentó Emilia ante la mirada confundida sé su amiga.
Minutos más tarde, Vittorio ingresó al piso y se dirigió a su escritorio.
-Buen día Señorita Megceza. ¿Podría anunciarme con mi hermano por favor?
-Claro, Enseguida. -Contesto Emilia levantando el tubo del teléfono.
-Srta. Mars, buen día para usted también. - dijo Vittorio sonriendo de oreja a oreja y con un brillo especial en sus ojos.
Emilia observó a su amiga con sorpresa.
-Buen día, Sr. Duncan, su hermano está aquí y me pidió que lo anuncie.
Matteo le respondió algo por el teléfono y ella colgó.
-Pase. - dijo Emilia.
Vittorio entró a la oficina de su hermano y cuando se aseguró de que no las escucharía, Emilia miró a Nicki con una mirada interrogativa…
-Que fue eso?. -pregunta.
-De que hablas?
-De la actitud de tu jefe contigo! No te hagas.
-Oh, siempre es así. No te extrañes.
-Sé que no es cierto. No me conformarás con esa respuesta así que te interrogaré luego…
Emilia se quedó pensando. Había algo que su amiga le ocultaba. Vittorio salió de la oficina de su hermano y se dirigió a Emilia:
-Te espera en su oficina, Megceza. -Dijo en tono burlón.
-Ups. - respondió Emilia, provocando la risa en el menor de los Duncan.
Emilia se dirigió a la oficina de su jefe y golpeó suavemente la puerta. Ante su asentimiento ella entró.
-Mando a llamarme, señor?
-Claro. Quería preguntarle sobre mi agenda para hoy.
-Solo tiene una reunión con el Sr. Marshall a las 11 y luego estará libre.
-Perfecto. Avíseme cuando llegue el Sr. Marshall.
-Claro. - respondió ella.
Emilia volvio a sentarse en su lugar para continuar trabajando. Las próximas horas pasaron sin inconvenientes.
-Bueeen día niñas lindas. -exclamó Ethan.
-Ethan. -exclamaron ambas sonrientes.
-Vine a traerte esto Emilia. Necesito que tu jefe lo firme.
-Está bien. Se lo daré y te lo alcanzaré cuando lo haya hecho.
Emilia se pone de pie y va a la oficina de Matteo. Golpea la puerta y entra.
-Lo siento Señor. Ethan McMillan necesita su firma en estos documentos. Está esperándolo afuera.
Matteo la observo con el ceño fruncido.
-Está bien. Se lo alcanzaré en persona.
Emilia salió de la oficina con Matteo detrás de ella. Ella le hacía gestos a su amiga sobre la actitud de su jefe.
-Que le ocurre?. -pregunto Nicki en un susurro apenas audible.
-No lo sé. Está demasiado raro. Actúa como si nada pasara.
Emilia notó, que al terminar su conversación con Ethan, Matteo se volteó apretando los puños. En ese momento ingresó el Sr. Marshall y se dirigió a la oficina de Matteo para su reunión. Antes de retirarse, sintió la mirada pesada de Matteo sobre ella.
**************
Luego de una hora, concluyó la reunión. Matteo salió de su oficina acompañando a Marshall al ascensor. Luego se dio vuelta, se dirigió al escritorio de Emilia y dijo:
-Aceptaría almorzar conmigo?
-Claro señor. -Dijo ella confundida.
-Bien. Te veo en 15 minutos.
*******************
Ese día, por la mañana, Matteo apago la alarma. Por primera vez en años, se levantó más tarde. Se duchó y se vistió para ir a la oficina. Eligió una camisa Blanca, un saco azul, pantalones grises y zapatos marrones que combinaban con su traje.
Matteo bajo las escaleras, saludo a su nana y le dijo que compraría un café en el camino.
Michael lo llevo hasta la oficina y él no dejaba de sentirse estúpido por lo que había hecho el fin de semana. ¿Como enfrentarse a Emilia después de eso?. Matteo bajo de la limusina y entro a su despacho sin saludar a nadie. Mejor pasar desapercibido. Sentía la mirada de ella clavada en su nuca, pero no se atrevió a saludarla.
Minutos más tarde, el teléfono suena. Matteo ya sabía que era ella. Con gran pesar atendió el teléfono.
- Dígame.
La chica le informó que su hermano lo estaba esperando. Su voz era suave y dulce, como si no hubiera pasado nada entre ellos el sábado.
-Que pase. - respondió. Y colgó el teléfono.
Vittorio entró a su oficina con una enorme sonrisa en su rostro.
-Estás feliz. - observo Matteo con curiosidad.
-Oh bueno. Verás, yo si tuve una gran noche de sábado.
-No molestes.
- Ya, está bien. -dijo riendo. -Y como te encuentras hoy?
-No fui capaz de mirarle a la cara.
-Vaya, vaya. Matteo Duncan ofende a una chica y se siente culpable.
-NO MOLESTES VITTORIO. -grito.
-Cálmate. Solo estaba bromeando.
-Lo sé. Lo siento, solo… Estoy desesperado.
-Discúlpate con ella Matteo. Estabas ebrio. Dile que estabas ebrio y no quisiste comportarte como un VERDADERO IDIOTA.
-No puedo hacer eso. Sabes que no puedo.
-Encontrarás la forma, lo sé.
-Llámala a mi oficina cuando salgas.
Vittorio salió de la oficina y a los minutos ella golpeó su puerta.
-Entra.
Matteo la observó atento. Le pidió que le enseñe su agenda y para su suerte, solo tenía una reunión con Marshall y luego se iría, no soportaba verla un minuto más sin pensar en tenerla en su cama. Pero más grande era la culpa que sentía por su comportamiento. Eso no le habían enseñado sus padres.
-Que tonto estoy. -pensaba Matteo. -No puedo estar cerca de ella sin sentirme un verdadero idiota. Me siento mal por lo que le dije pero, por otro lado... Es Emilia Megceza carajo, cálmate Matteo. Déjate de tonterías.
Golpean la puerta y mi chica entra.
-Lo siento Señor. Ethan McMillan necesita su firma en estos documentos. Está esperándolo afuera.
Matteo la observo con el ceño fruncido. Ese idiota otra vez cerca de ella. No podía permitir que se acerque a ella. Se limitó a responder que él mismo le llevaría los documentos a Ethan. No quería que él se le acerque.
-Aquí tiene señor McMillan.
-Oh, Sr. Duncan. No era necesario que me los traiga en persona podía dárselos a...
-NO. -interrumpe Matteo. - No, prefería alcanzárselos yo mismo.
Ethan lo miro sorprendido por su reacción.
-Está bien. Las veré en el almuerzo, chicas. -Dijo saludando a ambas chicas que estaban a sus espaldas.
Matteo se volteó apretando los puños. Ese estúpido no se rinde. Está loco si piensa que permitiré que esté cerca de ella. No lo dejaré.
En ese momento ingresó el Sr. Marshall y Matteo en persona lo hizo pasar a su oficina.
Antes de retirarse, fijo los ojos en la chica. Estaba tan hermosa, como no lo había notado antes.
****************
Luego de una hora, concluyó la reunión. Matteo salió de su oficina acompañando a Marshall al ascensor.
Luego se dio vuelta, se dirigió al escritorio de Emilia muy seguro y la invitó a almorzar. Sabía que ella no se negaría. Y no se equivocó.
-Es mi oportunidad de arreglar las cosas. -pensó Matteo. Y se retiró triunfal a su oficina por sus cosas.
Interrogante acerca de Olivia, desapareció