Está es la historia de una joven pastelera que anhela desde el fondo de su corazón tener su propia confitería y deleitar al mundo con sus inigualables sabores; pero su sueño se verá interrumpido cuando en un evento muy importante se entrega a un desconocido. Desde ese momento su vida cambia por completo al descubrir que está embarazada y su hijo se convierte en su única y mayor prioridad. Sin embargo cinco años más tarde, Trevor Hamilton, el padre de Dylan, reaparece en sus vidas intentando reconquistar a su hermosa morena y formar la familia que tanto anhelaba, desestabilizando así la armonía en la vida de Carolina.
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Capítulo N°17
En casa de las hermanas Costa, una vez más Karen se encontraba en el minúsculo baño, sentada sobre la tapa del inodoro, mirando con sus ojos bien abiertos el test de embarazo que sostenía en sus manos temblorosas y pensando, ¿qué hacer con un nuevo bebé en su vida? Pero lo que más la atormentaba era como le daría la noticia a Santiago, cuando apenas solo unas semanas atrás habían decidido no tener más hijos hasta que ella termine alguna carrera universitaria y Eva sea más grande.
Carolina estaba impaciente del otro lado de la puerta, así que con suave golpecitos en la puerta llamó su atención.
⎯ Karen, estoy haciendo un té, cuando estés lista sal por favor.
⎯ Necesito cinco minutos.⎯ respondió.
Karen se levantó y lavó su rostro con agua helada, esperando que todo fuera una pesadilla; sin embargo, todo era real. Cuando al fin se tranquilizó, guardó el test en la cartera, suspiro fingiendo una tranquilidad inexistente, y se dirigió a la cocina donde Carolina ya la estaba esperando con delicioso té de menta, mientras los niños jugaban en la sala.
Como un alma en pena se sentó en la mesa, sin decir ni una palabra; entonces Caro le entregó la taza de té y le acarició la espalda.
⎯ Tranquila, ese hombre te adora y seguramente estará feliz con la noticia.
⎯ ¿Realmente lo crees? Porque yo lo dudo. Esto no fue lo que hablamos.
⎯ Sí, realmente lo creo y tú deberías confiar en ese ogro que tienes por esposo.
⎯ Él me pidió tiempo para tener otro hijo. ⎯confesó.
⎯ ¡Entonces se hubieran cuidado los dos! ⎯ respondió molesta.⎯ No sé porque siempre la responsabilidad debe caer sobre la mujer.⎯ comentó la morena mientras servía unas masitas de chocolate.
⎯ ¡Esa era mi responsabilidad! ⎯ dijo afligida. ⎯ Yo tomaba las pastillas, pero un par de días me las salte y pensé que no importaba.
⎯ ¡Tonterías!
⎯ Carolina, ¿ qué voy a hacer?
⎯ Primero vas a beber el té y luego subirás a mi cuarto y llamarás a tu esposo.
⎯ No me animo.⎯ respondió y bajó la vista a la tasa.⎯ ¿Puedo esperar unos minutos?
⎯ Está bien, tómate tu tiempo.
Karen durante el día no deseo volver a la mansión, prefirió pasar la tarde con sus amigas, y buscaba cualquier excusa para no llamar a Santiago.
A la hora de la cena, Eve miró a su hermana de modo cómplice mientras que Karen disfrutaba de la pizza y estaba muy entretenida degustando de ese manjar cuando la doctora fue a la habitación de Dylan y llamó a Santiago.
⎯ Hola Santiago, habla Eve.
⎯ Eve, por favor dime que Karen y Eva están contigo y que no les ocurrió nada a ninguna de las dos.⎯ dijo visiblemente conmovido por la situación.⎯ La llamé por horas hasta que descubrí que su celular está en el cuarto.
⎯ Sí tranquilo, ella y la niña están en mi casa.
⎯ ¿Qué ocurre? ¿Por qué salió de la casa con tu hermana como si fuera una fugitiva?
⎯ No soy yo quien debe responder esas preguntas.⎯ suspiro y se sentó en la cama.⎯ Necesito que vengas a mi casa y hables con ella.
⎯ Dime dónde vives.⎯ dijo y buscó en su escritorio papel y bolígrafo para anotar la dirección ante la atenta mirada de su amigo.⎯ Muy bien, voy para allá.⎯ dijo y cortó la llamada.
Santiago se levantó de su asiento, buscó las llaves de su auto y salió de la casa, entonces colocó la dirección en el gps al mismo tiempo que el moreno se sentaba a su lado.
⎯¿Qué haces? ⎯ le preguntó mirándolo con asombro.
⎯ Iré contigo, es una buena oportunidad de saber donde vive mi hijo.⎯ respondió y se colocando el cinturón de seguridad.
⎯ De acuerdo.
Cuarenta minutos más tarde, Santiago estacionaba el auto frente a la pequeña casa y Trevor miraba con detenimiento todo el lugar. Ambos se bajaron del auto y con premura tocaron el timbre.
Carolina estaba en la sala y al escuchar el timbre se acercó a abrir la puerta y grande fue su sorpresa al ver a Santiago junto a Trevor que sonreía como un niño.
⎯ ¿Dónde está mi esposa y por qué la secuestraste? ⎯ preguntó visiblemente enojado.
⎯ Tu esposa está durmiendo en mi habitación y yo no secuestré a nadie.⎯ le respondió y abrió aún más grande la puerta para que ingresen.⎯ Pasen antes que me arrepienta.⎯ murmuró.
Dylan estaba jugando en la sala y al ver ingresar a su padre su rostro se iluminó.
⎯ ¡Papá! ⎯ grito emocionado y fue a su encuentro.⎯ ¿Viniste a jugar conmigo?
⎯ Sí.⎯ le respondió mientras lo abrazaba con cariño. ⎯ Vine a ver donde vives y a jugar contigo.
⎯ Mientras tú juegas con el niño.⎯ lo miró molesta.⎯ Yo le mostraré al ogro donde está su mujer y después hablaremos de está situación.
⎯ De acuerdo.⎯ murmuró el moreno comprendiendo que no era grata su visita, al menos para su morena.
⎯ Vamos y más te vale que no la hagas llorar o te juro que me veras enojada. -dijo Carolina amenazando a Santiago.⎯ No me importas si eres el gran ceo Santiago Santoro, aquí solo eres un invitado y más vale que te comportes porque estoy harta de tu maltrato.⎯ lo enfrentó.
Trevor sonreía embobado porque su morena tenía carácter y eso le gustaba.
Karen estaba recostada en la cama junto a Eva, ella dormía plácidamente pero en sus rostro aún quedaban signos de haber llorado y Santiago miró sin comprender a Carolina y sus ojos cambiaron radicalmente a un azul oscuro.
⎯ ¿Por qué lloró?¿Qué le hiciste?
⎯ ¡Yo no le hice nada y sí está así es por tu culpa! ¡Maldito infeliz! ⎯ le respondió.
La morena salió del cuarto para que ambos hablen tranquilos; sin embargo al pasar por el cuarto de Dylan, él reía con ganas y al abrir un poco la puerta pudo ver que Trevor estaba de rodillas caminando por la habitación, mientras el pequeño está en su espalda con su sombrero de vaquero y lo montaba como si fuera su caballo.
⎯ ¡Vamos, más rápido! ⎯ le ordenaba.⎯ ¡Eres muy lento!
⎯ Y tú eres un jinete muy malo.⎯ dijo mientras relinchaba.
⎯ ¡Arre caballo, arre!⎯ reía sin parar.
⎯ Solo sí me das un premio. ⎯ respondió Trevor y se detuvo por falta de aire.
⎯ Te daré un beso muy grande si corres rápido.
⎯ Muy bien, me gusta ese premio.⎯ comentó el moreno y volvió a relinchar.
Padre e hijo se estaban divirtiendo y a la joven madre se le estrujo el corazón al ver cómo su pequeño le daba un fuerte abrazo y luego lo besaba; entonces Carolina suspiro e ingresó al cuarto.
⎯ ¡Mami, papá es el mejor caballo del todo el mundo!
⎯ ¡Guau, que bueno! ⎯ comentó e intentó sonreír.⎯ ¿Por qué no le traes un vaso de agua a tu caballo?⎯ sugirió y Dylan salió corriendo del cuarto dejándolos a solas. ⎯Trevor dijimos sin presiones y solo pasaron unas horas cuando ya estas en mi casa, jugando con Dylan en su cuarto.
⎯ Lo siento, pero tenía ganas de saber cómo vive y pasar un rato con él.⎯ explicó. ⎯ Sé que estuvo mal, pero entiende mi posición. Tú lo disfrutas desde antes de nacer y yo solo hace unas hora que puedo estar con él y quiero recuperar el tiempo perdido.⎯ dijo y acortó la distancia.⎯ No te molestes conmigo, él también me necesita.
⎯ Esta bien, puedes quedarte hasta que sea su hora de dormir; pero después de las ocho te marchas.
⎯ Solo hay un problema.⎯ dijo y le hizo ojitos de niño triste.
⎯ ¿Cuál?
⎯ Santiago me trajo y no tengo como regresar a casa.
⎯ Pide un taxi.
Dylan entró al cuarto justo a tiempo para escuchar la última parte de la conversación; entonces le dijo a Trevor mientras le daba el vaso de agua.
⎯ Papi, quédate a dormir conmigo.
⎯ Cariño eso no será posible, Trevor no tiene pijama.
⎯ Puedes prestarle la camiseta de Messi que usas para dormir.
Carolina sabía que se iba a arrepentir de aceptar, pero sin embargo así lo hizo y salió del cuarto del niño.
Estaba delicioso su chupete 🍭 🤣🤣 y lo quiere a toda costa, mismo si sus padres no le dan la bendición ( si fuera así 🤔) esperamos la boda 😉
Gracias mi Lola, hicieron mi tarde 🤣🤣