Mordida Por Amor

De repente, una figura emergió de la oscuridad del bosque. Era un hombre alto y delgado, con ojos rojos y una sonrisa cruel.

"Gabriel", dijo el hombre, su voz llena de desprecio. "Veo que tienes una nueva amiga".

Gabriel se puso en guardia, su mirada fija en el hombre.

"Eduardo", dijo. "No te esperaba aquí".

EDUARDO se rió.

"Siempre estoy cerca", dijo. "Y ahora, veo que tienes algo que me interesa".pude olerla desde lejos y me vuelve loco ese aroma.

Eduardo miró a Milena, su mirada llena de maldad.

"Una humana", dijo. "Tan frágil y delicada. Sería un placer... jugar con ella".

Gabriel se enfureció.

"No tocarás a Milena", dijo, su voz baja y peligrosa.

Eduardo se rió.

"¿Y quién me lo impedirá?", preguntó. "Tú? Un vampiro débil y sentimental". Jajajaja

Gabriel se lanzó hacia Eduardo, listo para luchar.

se enfrentaron en un claro del bosque, sus ojos brillando con furia. La luna llena iluminaba el cielo, y el aire estaba cargado de tensión.

"¿Por qué sigues bebiendo sangre de animales?", escupió Eduardo, su voz llena de desprecio. "Eso te debilita, Gabriel. Te hace débil y vulnerable". No es como la humana esa nos llena y nos hace más fuertes.

Gabriel se enfureció.

"¿Y qué sabes tú de mi vida?", gritó, lanzándose hacia Eduardo.

Eduardo esquivó el ataque con facilidad.

"Sé que eres un vampiro que se niega a aceptar su verdadera naturaleza", dijo. "Sé que te crees mejor que los demás porque bebes sangre de animales en lugar de humanos. Pero eso no te hace mejor, Gabriel. Te hace un debilucho".

Gabriel se detuvo, su respiración agitada.

"Nunca aceptaré ser un monstruo", dijo, su voz firme. "Más nunca beberé sangre humana".

Eduardo se rió.

La batalla se intensificó. Gabriel y Eduardo lucharon con ferocidad, sus movimientos rápidos y mortales. La noche se llenó de sonidos de golpes y gritos.

De repente, Gabriel sintió un dolor agudo en su costado. Eduardo le había clavado una estaca de madera. Quedando inconsciente.

"¡No!", gritó Milena, que se mantenía oculta.

Milena se lanzó hacia Eduardo, pero él la esquivó con facilidad.

"¿Crees que puedes salvarlo?", se burló Eduardo "¿Crees que puedes detenerme?"

Milena se enfureció.

"Sí", dijo. "Lo haré".

Eduardo _ jajaja, en verdad crees que una simple humana como tu lo salvará lo que haces es debilitar a ese tonto.

Ese aroma tuyo me vuelve loco , no sé cómo hace ese tonto para poder controlarse, ( tocándole la mejilla ) voy a jugar contigo muñequita.

Milena se preparó para luchar . Aún que no tenía los poderes sobre naturales de su amado ,era valiente y determinada.

Eduardo estampó a Milena contra el árbol, su fuerza sobrenatural haciéndola sentir débil e indefensa. Milena sintió un dolor intenso en la cabeza y el cuerpo, y comenzó a sangrar. ( por la boca).

Eduardo se acercó a ella, su rostro lleno de lujuria y sed.

"Ah, sí", dijo, su voz baja y sensual. "Voy a disfrutar beber tu sangre".

Milena intentó luchar, pero Eduardo la sujetó con fuerza. La acarició la mejilla con su dedo, y luego se inclinó hacia ella, su boca abierta. ( le pasa la lengua )

"Tu sangre es tan dulce", su aliento frío en la piel de Milena.

Milena sintió un miedo intenso, sabiendo que estaba a punto de morir. Pero de repente, recordó a Gabriel y la forma en que la había amado.

"No", dijo, su voz débil pero firme. "No te la daré".

Mi sangre solo le pertenece a Gabriel.

Eduardo se rió.

"¿Crees que puedes negarme?", preguntó. "¿Crees que puedes resistirme?"

Milena cerró los ojos, preparándose para el peor.

Pero justo cuando Eduardo estaba a punto de morderla, un ruido fuerte resonó en el bosque.

Sueltala!!

Era Gabriel que lo hiba mandado a volar varios metros .

Eduardo se recompuso y salió disparado para donde Gabriel.

Eduardo _ todo esto por proteger a una simple humana jajaja.

" No puedes ganarme estas débil.

El a hora no puede, pero yo si , todos voltearon a ver de donde provenía la voz y era nada más que Alexander el mejor amigo de Gabriel, apareció en el bosque, su rostro lleno de determinación. Vio a Eduardo sujetando a Gabriel y se lanzó hacia él.

"¡Suéltalo!", gritó Alexander.

Eduardo se volvió hacia Alexander, sonriendo.

"¿Quieres intervenir?", preguntó.

Alexander se acercó a Eduardo, su fuerza vampírica igualando la de Eduardo.

"Sí", dijo. "No dejaré que le hagas daño a a mi amigo".

Eduardo se rió y se lanzó hacia Alexander, pero este lo esquivó y le golpeó con fuerza. Eduardo se estampó contra un árbol cercano.

Milena se desplomó al suelo, débil y sangrando. Alexander se acercó a ella y la ayudó a levantarse.

"¿Estás bien?", preguntó.

Milena asintió, aún temblando.

"Gracias", dijo.

Gabriel _sonrió.

"Estaba preocupado por ti".

Por favor no me vuelvas a seguir.

Milena se lanzó hacia Gabriel, abrazándolo con fuerza.

"Te lo prometo"

Gabriel la besó en la frente.

"Siempre estaré aquí para ti", dijo.

Eduardo se levantó, su rostro lleno de ira.

"No habéis visto lo último de mí", dijo, desapareciendo en la oscuridad.

Mientras Gabriel revisa a Milena y vio que estaba ensangrentada. Su instinto vampírico se despertó, y sintió un deseo irresistible de beber su sangre.

Gabriel_No, no, no, se dijo a sí mismo. No puedo hacerle daño.

Pero su cuerpo comenzó a reaccionar, sus sentidos se agudizaron, y su sed de sangre aumentó.

Milena se acercó a él, sin darse cuenta del peligro que corría.

"Gabriel, estoy bien", dijo. "Solo estoy un poco herida".

Gabriel se alejó de ella, intentando controlar su instinto.

"No", dijo. "No estás bien. Estás herida".no te me acerques.

Milena se sintió confundida.

"¿Qué pasa?", preguntó.

Gabriel no respondió. Se estaba debatiendo internamente, luchando contra su naturaleza vampírica.

Alexander se acercó a él.

"Gabriel, controlate", dijo. "No puedes dejar que tu instinto te domine".

Gabriel asintió, intentando respirar profundamente.

"Lo siento", dijo. "No puedo... no puedo controlarlo".

Milena se acercó a él, y Gabriel se apartó, asustado de lo que podría hacerle.

"Gabriel, mírame", dijo Milena. "No me harás daño. Confío en ti".

Gabriel la miró, y por un momento, su instinto se calmó.

"Lo siento", dijo de nuevo. "No puedo... no puedo estar cerca de ti ahora".

Milena asintió.

"Está bien".

Alexander _ La llevaré a su casa, no te preocupes hermano.

Gabriel asintió, sintiendo un alivio temporal.

"Gracias" hermano te lo agradezco.

¿Qué pasa a continuación?

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