Soy una chica normal, que trabaja duro en una oficina, no socializo mucho, soy seria y centrada, pero cuando llego a casa me sumerjo en el mundo de las novelas BL, amo los romances entre chicos, pero a causa de mi trabajo no tengo tiempo para disfrutar de mi pasatiempo favorito, pero todo cambio cuando luego de sufrir un ataque abrí los ojos y me había convertido en un chico.
-¿que diablos paso?
-¿por que soy un chico?
-¿donde estoy?
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Primera vez en la empresa
Cuando abrieron aquella puerta la persona que estaba afuera de esta era Dimitri quien me veía con un total desprecio luego de asegurarse que la persona que estaba en aquella mazmorra era yo, le dijo a uno de sus subordinados:
-saquenlo de aqui ahora mismo.
Los hombres me llevaron de regreso a la habitación, el estar en esa situación se sentía como un dejavu, en cuanto llegue a la habitación fui a darme una ducha casi de inmediato, ya estando allí estalle en llanto y no era llanto de tristeza, sino de enojo, ya que a pesar de ser ahora un hombre seguía siendo débil y eso me enojaba, me enojaba ser tratado como un objeto, odiaba no perder defenderme, odiaba no poder insultarnos a todos, odiaba mi vida miserable y más que nada odiaba a Dimitri.
Luego de terminar de ducharme y llorara me seque y me puse la ropa para dormir, me acosté en la cama y minutos después Dimitri se acostó a mi lado, me abrazo y pego su cuerpo al mío, esa acción me asombro, ya que él jamás había hecho algo así desee que dormíamos juntos y aunque me molestaba que lo hiciera no quería enojarlo y discutir, así que solo cerré los ojos y me dormí.
Al día siguiente hice lo mismo que el anterior, me desperté una hora antes que él, quite su brazo cuidadosamente y me levanté en silencio, preparé su desayuno, se lo deje encargado a una sirvienta y me fui a la habitación de invitados, ya estando allí me recosté un rato en la cama y sin darme cuenta me quedé dormido, no sé cuantos minutos después sentí que alguien tocaba mi hombro, así que por reflejo tomé la mano que estaba sobre mi brazo y olvidando que no podía hablar intente pronunciar palabra, luego abrí los ojos y vi que estaba tomando la mano de Dimitri, así que la solté rápidamente, Dimitri al verme en pánico me tranquilizó y me dijo:
-tranquilo, no te exaltes, solo vine para decirte que hoy si debes ir a la empresa a llevar mi comida.
Yo le hice una señal para que me consiguiera una hija y un lápiz, Dimitri me llevó un trozo de papel y una pluma, en cuanto los recibí escribi:
-pero si me vuelven a encerrar?
le entregué el papel y en cuanto lo leyó respondió:
-ya di órdenes explícitas de que no te pueden tocar a demás despedí al omega que te molesto.
En cuanto escuché aquella noticia pensé<
-está bien, a las 12 estaré en la empresa, por favor de la orden para que me dejen ingresar.
-está bien yo les informaré.
-está bien.
Luego de leer mi respuesta fría dijo:
-no tienes más que decirme?
yo negué con la cabeza, luego de que hice eso frunció el señor y se fue de la habitación, en cuanto me quede solo me recosté en la cama nuevamente y antes de dormirme puse una alarma a las 10 am para preparar la comida que le llevaría a ese idiota, luego de hacerlo me recosté cómodamente y me quede dormido rápidamente.
Alas 10 en punto sonó la alarma, así que me levante, me cambie de ropa, preparé la comida, la empaque en recipientes, la puse en un bolso, omé las llaves de la casa y fui al garaje donde me esperaba el conductor quien ya estaba listo para llevarme a la empresa, en cuanto subí al auto el chófer comenzó a conducir sin pronunciar palabra alguna, ese viaje fue el más silencioso y aburrido de toda mi vida, fueron 40 minutos realmente incómodos, en cuanto llegamos baje del auto y me dirigí a la entrada, pero antes de ingresar los guardas de seguridad me detuvieron y me dijeron:
-señor, porque viene a la empresa?
en cuanto hicieron la pregunta comencé a buscar mi libreta, pero no la encontré y luego de unos segundos recordé que la había dejado en casa. Así que intenté hacer una que otra seña a los guardas quienes pensaron que no me estaba burlando de ellos, ellos me agarraron por el brazo y luego me empujaron, afortunadamente controle mi equilibrio y no caí, ellos estaban enojados y me decían una y otra vez:
-si quiere jugar o burlarse mejor vaya a otra parte.
Yo intenté explicarles mi condición y solicitarles un trozo de papel y un lápiz, pero ellos no me entendían y seguían insultando y gritando, tanta fue la conmoción que varias personas se amontonaron en el lugar para ver el espectáculo, en ese momento yo solo quería entregar la comida y largarme del lugar, pero ni siquiera podía entrar además Dimitri quien se suponía que había informado a sus empleados que un hombre mudo iría no aparecía por ninguna parte.
Mientras más pasaba el tiempo más avergonzado y enojado me sentía, todo lo que estaba sucediendo me hacía enojar y el no poder explicarme claramente me hacía querer llorar, me sentía impotente y pequeño ante aquel montón de gente que solo se burlaba y juzgaba, al final luego de casi media hora el alboroto llegó a oídos de Dimitri quien envió a su secretaria a averiguar, ella le dijo lo que sucedía y el de maldadoso dejó que yo sufriera un poco más antes de informar que yo era un invitado.
Al cabo de 15 minutos finalmente informaron a los vigilantes que yo era quien llevaba la comida del presidente y que además era mudo, todos los que se burlaron y me trataron mal ni siquiera se dignaron a pedirme disculpas, al contrario, solo me ignoraron e hicieron como si nada hubiese pasado.
Cuando llegué a la oficina de Dimitri le entregué la comida y me dispuse a salir, pero antes de que siquiera llegara a la puerta él dijo:
-a donde crees que vas?
yo lo ignoré e intente irme pero él gritó:
-no se te ocurra irte, de lo contrario te arrepentirás.
Yo enfurecido regrese, tomé un papel limpio de su escritorio y luego agarre una pluma y con mucho enojo escribi:
-usted me hace pasar por todo esto solo por diversión, no es así?
el sonrió y luego respondio:
-es cierto, me divierte que sufras.
escribi con tanta fuerza que casi traspase el papel:
-pues que bien por usted, lo felicito por adquirir un puto payaso para su diversión, si ya se entretuvo lo suficiente me largo.
Dimitri me tomó por la muñeca, le levantó de su asiento, camino hacia mí y me jaló hacia él, luego sin previo aviso beso mi cuello y luego lo lamió y succionó dejando una marca, cuando hizo eso me enoje y le mordí el cuello con fuerza, el comenzó a reírse y luego dijo:
-tal pare e que mi payaso tiene carácter, esto se pone cada vez más interesante.
Luego de decir eso me soltó, regreso a su silla y con una sonrisa dijo:
-ya te puedes ir, ah y cuando llegues a la recepción pide el carnet para que mañana entres sin problemas.
En cuanto escuché eso me devolví, tomé un trozo de papel y una pluma y me fui enojado de la oficina.
Cuando llegué a la recepción escribí en el papel:
-su presidente dijo que autorizo un carnet para mí para que pueda ingresar a la empresa sin problema.
el recepcionista me entregó el carnet sin decir nada, yo lo tomé y salí de ese maldito nido de viboras.