La Bruja Del Caos Y El Príncipe De Las Rosas

Al día siguiente, cuando la reina ya despertó, esta acusa a Ravenna de haber sido quien empujó a Duncan, que lo sucedido no fue un accidente como todos dicen. Pero, durante la revisión de los guardias, estos no vieron a nadie en el tercer el piso, y los sirvientes dicen haber visto solo a Duncan subir al tercer piso, y debido a la hora, incluso las doncellas ya se habían quitado de ese piso, pues Duncan había pedido desde hace tiempo que nadie suba cuando él este en su habitación.

—majestad, le juro que fue Ravenna...ella dijo que mi hijo no sería rey.— solloza.

—¿donde estaba la princesa cuando sucedió el accidente?— pregunta el rey.

Los sirvientes dicen no haber visto a la princesa, pero Anne responde que en el momento del accidente, la princesa estaba en su habitación y que la reina estaba con ella, porque había llegado a decirle sobre su castigo.

—mentira... fue esa niña...majestad...por favor créame.— suplica la reina.

—Anne, espero que no estés mintiendo por la princesa.— el rey parecía dudar.

—lo juro majestad...la princesa es pequeña y una niña, el joven Duncan le doblaba en estatura y era muy fuerte.— insiste Anne.— entiendo que la reina este sufriendo, pero, la princesa es inocente.

Las otras doncellas no dicen nada, aunque estaban presentes cuando la reina fue a la habitación de Ravenna, ellas prefieren callar, porque saben que no pueden ir en contra de la reina.

—sirvienta mentirosa...fue ella quien asesino a mi hijo, majestad haga justicia...Duncan era tu heredero...— suplica la mujer.

—majestad, la reina esta muy alterada, es mejor darle algo para que duerma antes de sacar conclusiones.— sugiere el médico.

El rey escucha, pero tiene una expresión de duda. Finalmente le pide al médico que le de un sedante a la reina, mientras que ordena al mayordomo preparar todo para el funeral de Duncan. En cuanto a las acusaciones hacía Ravenna, quedan olvidadas por ahora, mientras se investiga que paso realmente, incluso el rey ordena que se le pregunte nuevamente a las doncellas de la reina sobre el testimonio que dio Anne.

Ravenna que estaba cerca escuchando todo, frunce los labios con molestia, aun cuando ella fue culpable, si no hubiera sido el caso, el estúpido rey probablemente estaría dudando como ahora.

—Ciaran, ya lo decidí...entregaré a todos al caos.— sonríe ladina.

{No la culpo, haría lo mismo.} Responde aquella voz fantasmal.

Ravenna camina de regreso a su habitación, mientras todos van de un lado a otro, debido a la "tragedia", que acababa de pasar.

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Tras el funeral, la reina volvió a hablar con el rey, para insistir que fue Ravenna quien empujó a Duncan, pero, aunque se hizo la investigación, no había pruebas, e incluso el rey llamo a Ravenna, y ella explicó que la reina estaba en su habitación para informarle de su castigo, cuando las sirvientas llegaron a informar del accidente. Y aunque se le preguntaba con insistencia, Ravenna nunca cambio su versión. Debido a esto, la reina estaba decidida a eliminar a Ravenna, todo parecería un accidente y nadie dirá lo contrario.

La reina sabía que el rey se iría por unos días a una excursión, así que ella aprovechará ese momento para deshacerse de Ravenna. Mientras tanto, la pequeña niña, estaba en la azotea del palacio, rodeada de la niebla, todo estaba listo para desatar el caos en el palacio.

{¿Que harás cuando termines con todos?} Pregunta Ciaran.

—supongo que seguiré mi camino, derramando el caos por el mundo.— ríe.

{Creí que le darías el beneficio de la duda a la humanidad.}

—ya lo hice, y mi juicio ya fue hecho, el caos debe consumir todo...— responde.

{Hay más personas como esa doncella llamada Anne, o como el príncipe Calix, que valen la pena que vivan.} Explica Ciaran.

—mmm...eso lo sabremos mientras exploramos el mundo.— responde la niña.— por ahora, me divertiré.

Ravenna salta del techo siendo cubierta por la niebla mientras su risa hace eco por todo el palacio. La reina que estaba sola en su habitación, sintió un escalofrío al escuchar el eco de aquella risa, así que rápidamente llamo a sus doncellas para preguntar por el origen de las risas, pero, ellas parecían no escucharla, y cuando miro por la ventana, de manera repentina escucha un golpe en el cristal y ve una sombra de ojos rojos que le sonríe.

La reina grita por el susto mientras señala la ventana, pero, las doncellas no pueden ver nada. Los días siguientes después del funeral, la reina se la pasaba en la habitación del rey, asustada porque escuchaba la voz de su hijo pidiendo su ayuda. Con el paso de los días, ya todos empezaban a creer que la reina se estaba volviendo loca por la perdida de su hijo.

—¿que se siente tener un madre loca?, escuche que la locura se hereda.— se burla Ravenna de Elvira.

Las doncellas que acompañan a Elvira se sorprenden por las palabras burlonas de Ravenna, pues era la primera vez que la princesa se burlaba de la niña rubia.

"¿Como se atreve a insultar de esa manera a la señorita?"

"Debería disculparse, o le haremos saber esto a la reina."

—¿y que hará la reina?, ¿enviar a sus alucinaciones a atacarme?— pregunta y suelta una carcajada.

Elvira al no soportar la burla, se dio media vuelta para salir corriendo de esa sala, siendo seguida por sus doncellas. Ravenna deja de reír, regresando a su expresión seria.

—espero que la reina no venga a regañarla, alteza.— Anne deja escapar un suspiro.

—no lo hará, la reina, ya esta enloqueciendo, perdió su oportunidad de poseer el trono, obviamente esta sufriendo.— responde Ravenna.

Elvira llegó con el rey hecha un mar de lágrimas suplicando al rey que la proteja de Ravenna, pues desde que su hermano murió y su madre esta recluida, Ravenna aprovecha esto para molestarla, y sus doncellas confirman lo que la niña rubia dice.

Esa tarde, el rey mando llamar a Ravenna, y apenas estaba ante él, comenzó con su regaño, por hacerle burlas a Elvira y molestarla cuando esta pasando por un momento terrible debido a la salud de la reina.

—¿que tienes que decir al respecto?— pregunta el rey.

—¿que podría decir?, desde hace mucho tiempo usted ya ha decidido que siempre soy culpable. Así que, si piensa castigarme, adelante.— responde con calma.

El rey se sorprende, porque en otra ocasiones, Ravenna siempre juraba no haber sido ella, pero, esta vez sus palabras le tomaron por sorpresa.

— hay testigos, ¿como no voy a saber que eres culpable?, deberías admitir tus errores, la reina ha tratado de ser una figura materna desde que llegó al palacio, pero tú nunca has puesto de tu parte.— levanta la voz.

—¿yo?, quien debería de poner de su parte, es usted, quien debió de ser padre antes de hombre, pero, prefirió estar entre las piernas de su cuñada, en lugar de criar a su hija como debería.— expresa Ravenna con molestia.— pronto verá la verdad y sabrá que es muy tarde para el arrepentimiento.

Dicho esto, Ravenna hizo una reverencia ante el rey y se retiro de esa oficina, sin importar que el rey la llamará para que regresará. Pero, en lugar de ir tras la niña, solo regreso a su escritorio, tenía mucho por hacer y tenía que acabarlo, pues mañana era su viaje, y necesitaba tener todo terminado.

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