La Venganza De Leia

Leia se levantó despacio, con esa elegancia natural que tenía incluso cuando estaba furiosa. El Duque la siguio con la mirada, confundido, sin entender del todo lo que planeaba hacer. Ella extendió la mano hacia él, seria, sin una pizca de timidez.

Leia: duque..

Él se levantó y estrecho su mano.. Leia lo miró directamente a los ojos, tan cerca que el aire entre ambos parecía temblar.

Leia: ya no habrán besos ni caricias, ni tendremos noche de bodas.. no .. hasta que usted asuma lo que siente.

Duque: ¿y qué se supone que debo asumir, Leia?

Leia: que le gusto.. que esta locamente enamorado de mi.. que esta conmigo no por conveniencia, ni por contrato, ni porque me quiere proteger. sino porque soy yo.

El silencio pesó. El Duque respiró hondo, intentando hablar, pero Leia levantó una mano para detenerlo.

Leia:no diga nada.. las medias verdades no me sirven, no con usted. prefiero la distancia a vivir rodeada de mentiras..

Luego bajó la mirada un instante, como si le doliera lo que decía, pero al volver a mirarlo sonrió con una mezcla de tristeza y orgullo.

Leia: cuando sepa lo que siente, cuando deje de esconderse detrás del título y del deber.. cuando reconozca que me quiere mas a que su orgullo.. entonces podrá besarme otra vez.

El Duque quedó inmóvil, sin saber si admirarla o desesperarse por ella. Leia, en cambio, se dio la vuelta y caminó hacia la ventana, mirando el horizonte con la firmeza de quien ya ha decidido no volver a conformarse con menos de la verdad.

Leia: hasta que se decida a afrontar lo que siente.. ni siquiera es necesario que vivamos juntos.

Duque: ¿cómo dices?

Leia: no tiene sentido fingir que somos un matrimonio si usted no puede admitir lo que siente. puedo quedarme el título, si eso lo deja tranquilo. será el duque y yo la duquesa, así todos estarán contentos, y mi familia no podrá acercarse..

Duque: ¿y tú crees que yo quiero un matrimonio vacío?

Leia: creo que ni siquiera usted sabe lo que quiere, duque. un día me besa como si me amara y al siguiente se esconde detrás de su orgullo.. dicen que los actos valen mas que mil palabras, pero sabemos que usted no ha actuado bien..

Él dio un paso hacia ella..

Leia: no se acerque, no hasta que deje de pelear con lo que siente. no hasta que deje de actuar como si amar fuera una debilidad.. asi que viviremos separados, si eso lo hace pensar mejor. cuando sepa si quiere una esposa o solo ser un defensor de una damisela en peligro, entonces podrá venir a buscarme.

Duque: Leia..

Leia: es todo o nada conmigo.. o somos pareja o no somos nada

Duque: eso suena a ultimátum..

Leia: llamalo como quieras.. pero no voy a fingir nada

Duque: Leia...

Leia: no, escuchame tú.. espero poder irme hoy mismo a la mansion de la costa, no tiene sentido que me quede aqui si todo esta dicho..

Duque: quieres irte sola?

Leia: no lo sé, depende de ti.. si vas a seguir negando lo que sientes, no necesito que me acompañes

Duque: no estoy negando nada

Leia: entonces dilo.. dilo y me quedo

el duque guardó silencio, apretando los puños

Leia sonrió con tristeza

Leia: cuando tengas que firmar lo del matrimonio me avisas, cumplire mi parte del trato, pero no pienso fingir amor por alguien que no sabe lo que quiere

Duque: Leia, espera...

Leia: no, duque... esta vez el que tiene que decidir eres tú

Mas tarde.. Leia estaba sentada en su cama cuando tocaron la puerta

Leia: pase..

sir Davies: mi lady, el duque me pidió entregarle esto personalmente

Leia: ¿qué es eso?

sir Davies: un listado de sus pertenencias nuevas.. fueron enviadas desde la capital, el duque ordenó que todo estuviera listo antes de su partida a la mansion de la costa.

Leia tomó la carpeta y comenzó a leer ..joyas... zapatos... vestidos...

Leia: ¿tantas cosas?

sir Davies: todo escogido especialmente para usted.. incluso una doncella, llamada Valery, llegará esta tarde para atenderla

Leia: una doncella... eso es demasiado

sir Davies: el duque dijo que una futura duquesa debe ser tratada como tal

Leia: dígale que... gracias.. no era necesario, pero igual... gracias

sir Davies: lo haré, mi lady

cuando se quedó sola, Leia acarició el papel con una sonrisa pequeña

[duque terco... no sabe decir lo que siente, pero sabe comprarlo todo]

Valery la doncella de Leia, era discreta y callada, pero muy atenta con ella, la trataba como si realmente Leia fuera la duquesa..

Valery: mi señorita ya esta todo listo para su viaje..

Leia: gracias Val..

Esa misma noche Leia subió al carruaje con Valery y un par de guardias, el viento frío de la noche soplaba sobre el muelle mientras partían rumbo a la mansion de la costa. no miró atrás, no quiso hacerlo.

cuando sir Davies informó al duque que Leia ya había partido, él se quedó en silencio unos segundos, con la mirada fija en los papeles de su escritorio.

Duque: ¿sin despedirse?

sir Davies: no, mi señor.. dijo que todo estaba listo y que no quería interrumpir su trabajo

el duque dejó la pluma a un lado y se recostó en la silla, respirando hondo..

Duque: interrumpir mi trabajo... claro, eso debe ser.

sir Davies: quizás solo quiso evitar una despedida difícil, mi señor

Duque: no, Davies.. lo hizo a propósito. sabe perfectamente cómo provocarme sin decir una palabra

se levantó y fue hacia la ventana, mirando la oscuridad del bosque que rodeaba el ducado

Duque: una chica testaruda... y cree que puede ignorarme como si nada.. pero ya veremos cuánto dura su orgullo cuando vuelva a verme..

sir Davies: ¿debo enviarle algún mensaje a la mansion de la costa?

Duque: no. que se instale. que tenga todo lo que pidió. pero dígales que me informen de cada carta, cada visita y cada movimiento.

sir Davies: entendido, mi señor..

cuando se quedó solo, el duque apoyó las manos en el escritorio y cerró los ojos un momento.

Duque: ni siquiera un adiós... Leia tudor, vas a volver a mí, aunque sea solo para discutir.