Solo un vendedor de pescado durante el día y un repartidor por la noche, así es la vida de Satria.
Los insultos ya se han vuelto parte de su rutina diaria. Pero lo peor llega cuando su propia esposa lo traiciona y su amante intenta matarlo.
Todo cambia el día en que Satria salva a un anciano misterioso, quien le entrega un collar sagrado con el poder del dragón.
Desde ese momento, su destino da un giro inesperado: de un hombre humilde, se convierte en un verdadero poderoso.
Decidido a vengarse de todos los que lo humillaron, Satria comienza su nueva vida como el amo de su propio destino.
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Capítulo 23
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Satria y Dewi regresaron muy temprano por la mañana. Como más tarde se reunirían con un cliente a las 11 de la mañana. Así que no tenían mucho tiempo.
Satria conducía su coche a una velocidad superior a la media. Porque también tenían prisa y debían llegar pronto a la empresa.
El viaje que antes era de 5 horas se convirtió en 3 horas. Por suerte, la carretera estaba bastante despejada en ese momento. Así que podían conducir libremente.
Finalmente, Satria y Dewi llegaron a la empresa. Ambos salieron del coche y caminaron uno al lado del otro hacia el ascensor. Al llegar al piso deseado, Satria fue directamente a su oficina. Lo mismo hizo Dewi. Aún quedaban 2 horas para reunirse con el cliente. Se reunirían en un restaurante coincidiendo con el almuerzo.
Por el momento, Satria haría primero su trabajo, y solo después se reuniría con el cliente.
"¿Cómo está? ¿Se han preparado los archivos?" preguntó Satria.
"Sí, joven amo", respondió Dewi.
En este momento se reunirían con su cliente, ya que solo quedaba media hora. Satria y Dewi se fueron de inmediato. El segundo asistente, Ariel, no pudo ir porque tenía mucho trabajo que terminar.
Al llegar a la planta baja, ambos caminaron respondiendo de vez en cuando a los saludos de los empleados. La amabilidad de Satria hacia sus empleados, hacía que estos se sintieran felices.
Dewi abrió la puerta del coche a Satria, después de que Satria entrara fue el turno de Dewi de entrar y sentarse en el asiento del conductor.
Llegaron al restaurante donde, al parecer, su cliente ya estaba esperando. En realidad, todavía quedaban 5 minutos para la reunión. Pero su cliente llegó antes de tiempo.
Satria y Dewi entraron en la sala VIP indicada por el camarero. Satria y Dewi estrecharon la mano del cliente.
"Siento haberle hecho esperar, señor", dijo Satria.
"No importa, fuimos nosotros los que llegamos demasiado pronto", respondió Diego.
"Vayamos al grano, señor", dijo Dewi.
"Oh, no, comamos primero, ya he pedido la comida", dijo Diego.
"De acuerdo", respondió Satria.
Llegaron sus pedidos. Diego con su asistente Lulu, y Satria con su asistente Dewi.
Se veía claramente que Lulu quería seducir a Satria. Pero Satria parecía no ver la existencia de Lulu. Satria solo se concentró en su comida. Después de terminar de comer, ambas partes hablaron sobre la cooperación.
"Señor Satria, disculpe, no le conocía como el propietario de SAT & co", dijo Diego.
"Es cierto, señor, porque la identidad de nuestro joven maestro está oculta". No fue Satria quien respondió, sino Dewi.
Satria solo sonrió en respuesta. Lulu, al ver esa sonrisa, quedó aún más fascinada. Sin ninguna vergüenza, Lulu se acercó a Satria.
"Lo siento, señor Diego, la próxima vez elija un asistente más educado", dijo Satria.
El rostro de Lulu se puso rojo, además de la vergüenza, también recibió una advertencia de su jefe.
Satria debe ser profesional en el trabajo, por lo que se forjó un acuerdo de cooperación. Ambas partes estrecharon sus manos.
"Dejaré que yo pague esta comida", dijo Satria.
"De acuerdo, pero la próxima vez yo invito", dijo Diego.
Después de pagar la comida, Satria y Dewi tenían la intención de irse a casa. Mientras que Diego y su asistente ya habían regresado. Diego estaba enojado con su asistente por no poder mantener la ética.
"Lo que hiciste antes me avergonzó mucho", dijo Diego.
En este momento ya estaban dentro del coche. Lulu solo bajó la cabeza, sinceramente no pudo controlarse al ver el encanto de Satria que era mucho más guapo que su jefe. Su jefe también es guapo para ser un hombre, pero Satria es mucho más guapo.
Mientras que Satria y Dewi acababan de llegar al coche. Antes de que ambos pudieran entrar en el coche, resultó que había alguien que Satria conocía muy bien.
"Oh, resulta que está el pobreton que pretende comer en un lugar lujoso como este, seguro que está cortejando a una mujer rica", dijo esa persona.
Dewi estaba a punto de avanzar para abofetear a ese hombre, pero Satria la detuvo. Dewi renunció a su intención. Pero en su corazón realmente quería desgarrar la boca de ese hombre.
"Revan, ¿no éramos antes amigos? Pero ¿por qué ahora has cambiado?" preguntó Satria.
"Nunca me reconozcas como tu amigo, antes y ahora son diferentes", respondió Revan con orgullo.
"Joven amo". Satria negó con la cabeza para no actuar fuera de los límites.
Dewi solo pudo contener su ira apretando sus puños. Tenía ganas de golpear la cara del amigo desagradecido de su amo.
"Ya basta, vámonos", instó Satria.
Cuando ambos estaban a punto de dar un paso, llegó una mujer que Satria había amado antes. Pero Satria tuvo que decepcionarse porque fue rechazada por esa mujer solo porque era pobre.
"¡Cariño!" llamó esa mujer a Revan.
Satria se giró sintiendo que reconocía esa voz. Y esa mujer también se sorprendió al ver a Satria tan apuesto y carismático.
"¿La recuerdas, cariño?" preguntó Revan.
"¿No es Satria?" preguntó Shisi a cambio.
"Así es, es Satria el pobreton al que rechazaste su amor", respondió Revan.
"Creo que ahora ha tenido éxito, se nota por su ropa", dijo Shisi.
"Seguro que está cortejando a una mujer rica, o tal vez se ha convertido en el amante de una mujer rica", dijo Revan con acritud.
"No es de extrañar", insultó Shisi.
A Satria no le importaron sus palabras, pero Dewi se sintió caliente al escuchar a su joven amo ser insultado y degradado.
"¿Qué debo hacer con ellos, amo?" preguntó Dewi.
"No es necesario, sus palabras solo se los comerán a ellos mismos", respondió Satria.
Luego ambos entraron en el coche, Shisi se sorprendió al ver a Satria entrar en un coche lujoso.
"¿No es ese el coche más lujoso? ¿Y solo hay 3 en el mundo?" preguntó Shisi.
"Imposible, seguro que es de la persona más rica", respondió Revan.
En realidad, el restaurante donde comieron es propiedad de Satria. Pero Satria no quiere presumir de su riqueza. Y no quiere usar su poder al azar.
El coche en el que viajaba Satria salió inmediatamente de ese lugar, Revan y Shisi lo siguieron desde atrás.
"Amo, nos están siguiendo", dijo Dewi.
"Déjalos, seguro que tienen curiosidad por nosotros", dijo Satria.
Al llegar a la empresa, Satria entró. Revan y Shisi solo observaron desde cerca de la puerta. Porque la puerta automática se cerró cuando el coche de Satria entró.
Shisi salió del coche y se acercó al guardia de seguridad. El guardia de seguridad que se sintió sospechoso preguntó.
"Disculpe, señorita, ¿puedo ayudarla en algo?" preguntó el guardia de seguridad cortésmente.
"¿De quién es ese coche?" preguntó Shisi.
"Oh, ese es del joven amo Satria", respondió el guardia de seguridad.
"¿Cómo es posible?" preguntó Shisi con curiosidad.
"¿Por qué no? El joven amo Satria es el propietario de esta empresa", respondió el guardia de seguridad.
Shisi se sorprendió tanto que su cuerpo se tambaleó un poco hacia atrás, porque su cuerpo se sintió débil. Afortunadamente, Revan la atrapó de inmediato. Si no, Shisi seguramente se habría caído al suelo.
"¿Qué pasa, cariño?" preguntó Revan.
"¿Conoces esta empresa, cariño?" preguntó Shisi.
"Sí, lo sé, esta es la empresa central de SAT & co. Y yo soy el director de la sucursal de esta empresa", respondió Revan.
"¿Sabes quién es el dueño?" preguntó Shisi. Revan negó con la cabeza.
"Satria, Satria es el propietario de esta empresa", dijo Shisi.
Esta vez fue Revan quien se sintió débil, su cuerpo se tambaleó un poco hacia atrás al darse cuenta de que a quien estaba insultando era su jefe.
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