Rebeca Giordano es una joven de familia adinerada completamente enamorada de Leonardo Ferrari quien siente odio y aversión por ella. Está enamorado de la joven Fiorella Moretti y hace todo lo que la mujer quiere sin saber quién es realmente. En su vida pasada, Rebeca hizo todo por Leonardo, todos en su círculo social sabían lo mucho que lo adoraba y hacía todo por él mientras que a él ni siquiera le importaba ella. Se casarían por voluntad de su abuela y por negocios comunes. En su vida anterior, él la descuidó y terminó muriendo. Sin embargo, en esta nueva vida, ella renace y hace todo diferente, incluso poner a su ex en su lugar, sorprendiendo a todos, incluido Leonardo.
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Capítulo 6
Cuando el grupo llega al salón donde se celebra la fiesta, se forma un alboroto, Leonardo empapado entra con Fiorella en brazos, seguido por Brandon y sus amigos.
Leonardo sienta a Fiorella en una silla.
Violeta: _¿Qué pasó? ¿Qué hace esta mujer aquí?
Leonardo: _¡Intentó suicidarse, abuela! Y yo la salvé, eso fue.
Violeta: _¿Suicidarse? ¿No te cansas, Fiorella? ¿No te cansas de hacer este teatrillo idiota de mujer frágil?
Fiorella: _Señora, yo...
Violeta: _¡Cállate la boca! Espera, ¿dónde está Rebeca? Ella fue detrás de ti.
Leonardo: _¡Qué sé yo! La última vez que la vi, estaba jugando en el agua.
Marcela: _¿Cómo que en el agua?
Leonardo: _Quiso hacer drama y compararse con Fiorella como siempre, se tiró al agua pensando que yo dejaría a Fiorella, que no sabe nadar, para salvarla a ella, ¡debe estar por llegar!
Violeta: _¡Imbécil! ¡Cómo va a estar jugando en el agua si no sabe nadar! ¡Pedro! ¡Alguien, socorro! ¡Corran al lago, Rebeca no sabe nadar!
¡Pedro sale corriendo seguido por Gustavo y otros invitados!
Violeta: _Marcela, ayúdame a llegar afuera.
Marcela: _¡Vamos! ¡Espero que no sea demasiado tarde!
Todos corren hacia el lago, solo quedan allí Fiorella y Leonardo.
Fiorella: _Amor, calma, ella va a estar bien.
Leonardo sale corriendo hacia el lago dejando a Fiorella sola.
Fiorella: _Amor, espera, yo también voy.
Pedro y Gustavo saltan al agua y buscan a Rebeca. La ven flotando boca abajo.
Gustavo alcanza a Rebeca y la saca del lago.
La coloca en el césped boca arriba y realiza todas las maniobras para intentar resucitarla.
Pedro, al mismo tiempo, intenta la respiración boca a boca.
Pedro: _¡Vamos Gustavo, otra vez! ¡Rebeca, vuelve a nosotros! ¡Rebeca!
Violeta solo lloraba, Marcela toma el pulso de su amiga y se da cuenta de que ya no se podía hacer nada, los bomberos llegan e intentan todas las maniobras, pero se dan cuenta de que ya no había nada que hacer, Rebeca estaba muerta.
Los Giordano lloraban, Hilda, tía de Rebeca, lloraba abrazada a su hijo, Leonardo estaba en shock y no decía nada, Fiorella, más fingida que nunca, ponía cara triste.
María hizo un escándalo.
María: _¡Mi hija no! ¡Brandon, dime que no es verdad! ¡Tráela de vuelta! ¡Por el amor de Dios! ¡¡¡Haz algo!!!
Brandon: _Madre, lo siento mucho, ella se ha ido.
Rebeca narrando.....
Mientras luchaba por intentar sobrevivir allí en aquella agua, una película pasó por mi cabeza, toda mi vida pasó por mi memoria, la sonrisa de mamá, la risa de Lorenzo, la voz de papá y de repente una oscuridad me envolvió, dejé de luchar y todo terminó, aquella parte del lago donde estaba era profunda, nadie nadaba allí, la parte donde la gente nadaba quedaba al otro lado, desafortunadamente para mí, yo no sabía nadar, me gustaba el mar, pero nunca tuve ganas de aprender a nadar, no sé por qué, tal vez tenía miedo, qué sé yo, siempre me quedaba en lo bajo, nunca creí necesario aprender y hoy veo que eso podría haberme salvado de la muerte en aquel lugar, estaba muerta pero mi alma estaba vagando, puedo ver la confusión alrededor de mi cuerpo, la abuela Violeta lloraba inclinada sobre mí en ese momento.
Violeta: _Mi querida, lo siento mucho, ve en paz, eres como una nieta para mí, te quiero mucho.
La abuela besa mi frente.
Marcela: _Rebeca, yo también te quiero, amiga mía, ve en paz.
Marcela junta mis manos y llora sin parar.
Los bomberos hacen su trabajo para retirar el cuerpo de allí, la policía se acerca para tomar las declaraciones de las personas y entender cómo sucedió aquello y hacer la pericia.
Leonardo: _Abuela, vámonos, yo...
Se oye una sonora bofetada, todos miran asustados.
Violeta: _¡No vuelvas a dirigirme la palabra jamás, Leonardo! ¡No eres mi nieto! ¡Eres un asesino!
Fiorella: _¡Abuela, no le hable así! ¡Fue un accidente!
Violeta: _¡Cállate la boca, zorra! ¡Para ti soy la señora Violeta! ¡Todo esto es culpa tuya! ¡Si no hubieras salido de la alcantarilla donde estabas, nada de esto habría sucedido! ¡¡Maldita rata!!
¡Y tú, imbécil, olvídate de mi herencia, nunca verás un centavo de mi dinero! Tienes la herencia de tu padre, así que pobre no te quedarás, y en cuanto a la empresa, si yo fuera tú, tendría vergüenza y vendería tus acciones porque Pedro asumirá la presidencia definitivamente, ¡si él no quiere, pongo hasta a mi perro en la presidencia! ¡¡¡Pero tú nunca!!! ¡Asesino! ¡Mataste a Rebeca! ¡¡¡Tu negligencia mató a la niña!!!
Leonardo: _¡Abuela, Brandon dijo que ella sabía nadar! ¡Yo le creí!
Violeta: _¡¡Y desde cuándo ese marihuanero de mierda sabe algo!! ¡Hilda, si tú y tu familia deciden demandar a este idiota de mi exnieto, yo estaré de vuestro lado! Él negó auxilio, aun sabiendo que esa parte del lago es traicionera.
Hilda: _Gracias, Violeta, pero ahora lo importante es darle un entierro decente a mi sobrina, pobrecita, ya sufrió tanto y ahora, cuando pensaba que iba a ser feliz con el hombre que amaba, sucede esto.
Hilda y Violeta se abrazan y lloran mucho.