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Mi Cielo... Mi Infierno

Mi Cielo... Mi Infierno

Status: Terminada
Genre:Completas / Venganza / Mafia / Malentendidos / Traiciones y engaños / Amor-odio / Diferencia de edad
Popularitas:144k
Nilai: 5
nombre de autor: Lucy Mom

Instagram de la novela:
Lucymomhistorias...

Wellia una hermosa gimnasta pone sus ojos en una persona que traerá muchos conflictos entre su madre y su hermana que se han hecho cargo de ella.

Una historia donde la verdad parece mentira y la mentira parece la verdad.

la historia dará un giro inesperado tras un suceso que marcará a la familia Zanetti.

NovelToon tiene autorización de Lucy Mom para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo 5

Darío:

Escribía cada detalle del cuerpo de la chica que estaba sobre la plancha. Levanté su mano viendo las terribles huellas de ataduras en sus manos, negué con la cabeza al saber que había sido torturada, una de las enfermeras forense me miraba con esa mirada de intriga.

Enfermera: Es la número 9 de este mes.

Darío: Las autoridades se están quedando muy cortas en todo esto.

Enfermeras: Doctor, creo que las mafias se han incrementado, con eso que ahora es muy poco la presencia de oficiales leales a la patria.

Asentí con la cabeza, no podía negar el gran problema que tuvo hace unos meses la fiscalía, cada vez confiar en los abogados o en los oficiales nos daba pensar que nadie mueve un solo dedo, los padres desesperados reclamando justicia, pero la justicia solo la podían ver los ricos adinerados que mantenían una buena paga para cada representante que ellos querían.

Mi móvil empezó a sonar, me acerqué a la mesa donde lo tenía, sonreía al ver la llamada de Willow, levanté la mira viendo la hora del reloj de pared, marcaba las 10:10 de la noche, de seguro ya se iba a su empleo. Me quité los guantes tomando el móvil, esperé a que la enfermera saliera, había cosas que sabía que no me gustaba que escuchara entre la plática entre Willow y yo.

Llamada:

- ¿Ya al trabajo?

- Se saludo muchachito.

- Si, buenas noches amor.

- Si, ya yendo al bar, espero no tener que lidiar como siempre con los borrachos que no se saben controlar.

- Me imagino que Wellia está muy feliz.

- Si, se fue a celebrar con Mili y Sali a su casa.

- Al menos en su casa de ellas y no fuera, esto se está poniendo cada vez peor.

- ¿Por qué?

- Otra menor sin poder identificarla, estamos esperando algún aviso de desaparecida, pero lo extraño es que llevamos 9 y ninguna ha sido reclamada como desaparecida. Todo esto me da muy mala espina.

- ¿son del país?

- Por los rasgos si, otras quizá no. Pero a lo que me refiero, al ser menores el registro es peor por que no hay maneras de como contactar con familias.

- No me gustaría pasar por nada de lo que esos padres pudieran pasar al no saber de sus hijas.

- Lo sé, ¿mañana vamos no podremos salir a cenar?

- Lo sé cariño, debes tener mucho trabajo. Bueno ya voy llegando al trabajo.

- Te amo Willow.

- Yo a ti.

Terminé la llamada, levanté la mirada viendo a la enfermera de brazos cruzados.

Enfermera: La doctora está esperando el informe.

Darío: aun no termino.

Enfermera: si las llamadas fueran menos, ya lo hubiera terminado.

Rodé los ojos pasando de las palabras de ella, me acerqué de nuevo a la chica, ella sostenía la cámara empezando a tomar las fotos correspondientes, la puerta se abrió cuando entró la doctora, caminó hacia la mesa tomando unos guantes. Se los iba poniendo en cada mano.

Siena: ¿Qué tenemos?

Darío: Otra menor, le calculo entre los 15 a 17 años.

Siena: Las ultimas 4.

Enfermera: 15, 15, 16, 16.

Levantó una ceja un poco intrigada… Se acercó tomando la ficha clínica, empezaba a leerla detalladamente, negaba con la cabeza acercándose hacia mi lado, ella me sonrió dejando a un lado la ficha clínica. Sostuvo su mano revisando por ambos lados.

Siena: La torturaron.

Darío: He revisado entre sus piernas.

Siena: ¿Muestras? ¿ADN?

Darío: Agresión sexual, pero usaron preservativo.

Negó con la cabeza, se apartó revisando los pechos de la pequeña, levantó la mirada hacia la enfermera.

Siena: Esto nos puede servir, tiene pequeñas mordeduras sobre la piel.

Darío: Batallo, que hasta en las uñas tiene residuos. ¿Cuándo llega el señor Máximo?

Levantó la mirada negando con la cabeza, se había escuchado que el señor Máximo estaba de viaje en una conferencia para la presentación de su nuevo ensayo clínico sobre su proyecto tan costoso sobre células madres.

Siena: No sé cuando esté de vuelta, pero por el momento tenemos que saber sobre los pocos residuos que pudiéramos tener del ADN.

Darío: De acuerdo.

La doctora, raspaba un poco sobre la piel, lo que fuera para tener algo que nos indique en donde empezar, dar con los culpables.

Enfermera: Creo que es un asesino en serie.

Siena: Pase se un asesino, lo hace muy mal, puede conectarse con el mismo patrón pero nunca dejaría pistas. Todas las victimas tienen ese mismo perfil, un asesino serial, por más que intente buscar un patrón…

Levantó su mirada pasando hacia mi.

Siena: ¿Alguna ha sido reclamada?

Darío: No doctora.

Siena: Necesito todos los expedientes, tendré que tener un poco de apoyo con los expertos.

Sonrió mirando hacia la enfermera, ella le devolvió el gesto pero para la doctora, era un poco complicado que la enfermera siguiera estando en mi turno. Por lo que sabía de la doctora Siena, era sumamente importante para el hospital, con las especialidades que ella poseía además de ser una de las socias del hospital era demasiado respetada, no llevaba mucho tiempo como Forense, pero lo hacía con mucho cuidado y con dedicación que todos sus reportes con solo verlos y leerlos te dabas cuenta que sabía más que hasta yo mismo con casi 7 años con la misma profesión.

Siena: ¿Cómo está tu prometida?

Levantó la mirada hacia la enfermera que no hizo nada por disimular, que solo mal miró a la doctora.

Darío: Bien, sigue trabajando en el bar.

Siena: Me habías dicho que te vas a casar pronto con ella.

Darío: si, mi licencia ya la he solicitado.

Siena: Debería, sentir afortunada de tener a un hombre como tú a su lado.

Enfermera: ¿Me necesita para algo más doctor?

La doctora se le quedó mirando en forma de reprensión, aquí cuando la Doctora Siena está presente ella es la titular Forense. Bajó la mirada cerrando la pipeta, se la entregó a la enfermera que la sostuvo de mala manera, claro que la doctora sostuvo con fuerza su mano causando un pequeño susto por parte de Keila. La miraba fijamente, pero ella parecía no entender a la doctora.

Siena: Soy su jefa de ambos, no se te olvide. Si vuelves a intentar pasar por encima de mi, me encargo de pasarte a otro turno. AQUÍ LOS MOTIVOS PERSONALES NO LOS QUIERO REFLEJADOS EN MI HOSPITAL. ¿Te que ha quedado claro?

Enfermera: Si.. sii doctora.

Siena: Deja las muestras en el laboratorio.

La enfermera asintió con la cabeza muy nerviosa, la doctora terminó por soltara siguiendo con la mirada cuando se iba.

Darío: Lamento lo sucedido.

Siena: Espero que Willow nunca tenga que soportar los desplantes de esta niña. La he visto demasiado apegada a ti, a Máximo y eso no me agrada mucho.

Darío: Lo nuestro terminó hace años, se lo juro.

Siena: A mi no tienes que jurarme nada, lo poco que conozco de Willow me ha hecho saber quien es buena y quien no. Keila no solo con el personal se sobre pasa.

Caminó rodeando el cuerpo sostuvo su cabello a un lado acercándose al cuerpo.

Siena: Espero que nunca te atrevas a faltar a Willow.

Tragué saliva negando con la cabeza, las cosas parecían que todo podía ser mi culpa si salían mal, pero habían cosas que no podía hacerme cargo en este momento.

Me hizo señal a que me acercara. Di varios pasos cuando ella me señaló una extraña marca.

Siena: Esta misma marca, se las he notado a las demás.

Darío: Pensé que sería un tatuaje.

Siena: ¿Tatuaje como quemada?

Darío: No, pero..

Mi móvil empezó a sonar una y otra vez, negué con la cabeza… Me aparté de la doctora caminando hacia el móvil, negué con la cabeza, lo sostuve poniendo boca abajo quitando el sonido.

Siena: Necesito todos los informes mañana mismo. A primera hora.

Asentí con la cabeza, la doctora solo se dio la media vuelta saliendo del lugar. Respiré profundamente cuando Keila entró de nuevo hacia el cuarto forense. Negué con la cabeza mirándola. Pasé de ella caminando hacia el cuerpo.

Enfermera: ¿Por qué no me defendiste?

Darío: Keila… Keila… Basta. Tengo un compromiso con otra mujer. Te advertí que lo nuestro no podía seguir, tengo un compromiso. Pero como dijo la doctora debes aprender cual es el lugar de cada quien.

Enfermera: Se me olvidaba las veces que mirabas a la doctora Siena con ojos de hombre.

Darío: Basta, eso solo es en tu imaginación, la doctora es la dueña de este lugar y está casada.

Enfermera: Eso no la hace menos infiel, ¿acaso no sabes lo que se dice que entre ella y el señor Máximo hay más que una simple amistad de colegas?

Darío: conozco a su marido y a la doctora, solo son habladurías, que ellos siempre se han llevado bien, tiene que ser por que ambos son los dueños. ASÍ QUE MUCHO CUIDADO COMO LE HABLAS.

Ella se acercó apresuradamente hacia mi, tomó mi rostro entre sus manos, la sostuve de la manos, lo que haya pasado antes de Willow solo fue el pasado. Me atrajo con fuerza juntando nuestros labios.

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Darío

Siena

Keila

1
Ana Burnia
No queda otra. infiltrada, están queriendo eliminar evidencia.
Ana Burnia
Eso explica porque no requieren los cuerpos. Se ve que van barriendo con las familias también.
Ana Burnia
Excelente trabajo, sigue la secuencia de vidas cruzadas y vidas al límite.
Lucy Mom: Si, nuestros personajes presentes
total 1 replies
Ana Burnia
cómo es que Bastian tiene un género idéntico?
Lucy Mom: Ya verás?
total 1 replies
Marta Carrillo Vanegas
excelente novela gracias
Marta Carrillo Vanegas
no me gusta qué involucren a las niñas y como que dos camionetas de seguridad
Marta Carrillo Vanegas
en serio lo mismo que Keila?
Ana Mercedes Amador Simon
muy buena
Marta Carrillo Vanegas
que experiencia
Marta Carrillo Vanegas
hay no por favor al menos que le dice
Marta Carrillo Vanegas
primero sácale los ojos maldita traidora
Marta Carrillo Vanegas
desgraciada mal parida que esperaban ya la habían sometido 4 años cautiva
Marta Carrillo Vanegas
desgraciada
Marta Carrillo Vanegas
Darío tiene qué entrenar y poner seguridad confiable investigar cada uno de los qué ahí trabajan
Marta Carrillo Vanegas
no es posible que no tengan en vigilancia todas las cámaras alguien debería de estarse ocupando de cada Rincón de este lugar cualquiera puede entrar
Marta Carrillo Vanegas
por darles todo así se vuelven las menores, estúpidas y creídas
Marta Carrillo Vanegas
pues muertos los perros se acaba la rabia y son muchos perros y perras
Marta Carrillo Vanegas
y no les da miedo hombres mayores
Marta Carrillo Vanegas
las jovencitas no entienden se dejan seducir
Marta Carrillo Vanegas
así se hace
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