Seducción Encubierta

La música sonaba a todo volumen, los invitados bailaban y reían, y el ambiente era de fiesta. Harper y Ethan seguían hablando, disfrutando de la compañía del otro.

Ethan le contó a Harper que tenía planes de hacer una fiesta en su casa en las próximas semanas. Le dijo que estaba invitando a todos sus amigos, y que también quería que ella y sus amigas estuvieran invitadas.

Harper se sintió halagada por la invitación. Ethan era un hombre guapo, misterioso, elegante y le estaba gustando pasar tiempo con él.

En ese momento, Isla se acercó a los dos.

—Harper, ya me quiero ir —dijo.

—¿Qué pasa? —preguntó Harper.

—Zoe está un poco pasada de copas y estoy cansada—explicó Isla—. No quiero que le pase nada.

Harper asintió. Sabía que Isla tenía razón. Zoe era una chica divertida, pero cuando bebía demasiado, podía perder el control.

Harper se despidió de Ethan y se acercó a Zoe, que estaba hablando con Leo.

—Zoe, ¿estás lista para irnos? —preguntó Harper.

Zoe miró a su alrededor, como si estuviera tratando de recordar dónde estaba.

—¿Harper? —preguntó.

—Sí, soy yo —dijo Harper—. Vamos, que ya es hora de irnos.

Isla pasó su brazo por los hombros de Zoe y la ayudó a levantarse. Las tres chicas caminaron hacia la salida, saludando a los invitados a su paso.

Cuando llegaron a la puerta, Harper se detuvo y se volvió hacia Leo.

—Ha sido un placer conocerte —dijo—. Aquí tienes mi número de teléfono.

Leo sonrió y tomó el papel que le daba Harper.

—Espero poder verte pronto —dijo.

—Yo también —respondió Harper.

Las tres chicas se despidieron de Leo y salieron de la fiesta.

El aire fresco de la noche les dio una sensación de alivio. Harper suspiró.

—Siento que haya tenido que terminar tan pronto —dijo.

—No pasa nada —respondió Isla—. Zoe necesitaba irse.

—Sí, tienes razón —dijo Harper—. Pero me lo he estado pasando muy bien.

—A mí también —dijo Isla—. Ethan es un chico muy agradable.

—Sí, lo es —dijo Harper—. Me gustaría verlo de nuevo.

—Apuesto a que lo harás —dijo Isla—. Ya te invitó a su fiesta.

Harper sonrió.

—Sí, eso es cierto —dijo—. ¿Quieres ir conmigo?

—Claro que sí —respondió Isla—. No me la perdería por nada del mundo.

Las dos chicas subieron al coche y se marcharon.

Al día siguiente

Ethan está sentado frente a su jefe superior, le había comentado su plan de organizar una fiesta dónde invitaría a celebridades, gente millonaria, empresarios pero especialmente a Harper Montclair y a sus amigas.

—Creo que este plan puede funcionar—Ethan le dice a su jefe.

Su jefe asiente,—Lo creo también. —Es una buena idea—.

—Harper y sus amigas son personas de clase alta y están acostumbradas a ir a fiestas de lujo a encontrar a sus víctimas. —Si las invito a una fiesta en una mansión, estarán más en confianza y dispuestas a hablar.

—Y si les dices que es tu mansión, estarán aún más impresionadas.

Ethan sonrió, movió su cabeza en un gesto de afirmación. —Eso es lo que espero—.

—Bueno, ya he hablado con mi amigo. Me ha dicho que está de acuerdo en prestar su mansión—.

—¡Genial! ¡Muchas gracias, jefe!— Con un tono de voz emocionado y formal.

—De nada. Es lo que hay que hacer para resolver este caso—.

Ethan levantándose de la silla,y dándole un apretón de mano a su Jefe en agradecimiento. —Voy a empezar a prepararlo todo.

—De acuerdo. Que tengas suerte.

—Gracias.

Ethan se despide de su jefe y sale de su oficina. Está emocionado por la oportunidad de resolver este caso. Sabe que es un plan arriesgado, pero también sabe que es la única forma de obtener la información que necesita.Tiene que asegurarse de que Harper y sus amigas no sospechen de nada.

Ethan camina hacia su oficina cuando llega se sienta en su silla y enciende su ordenador y comienza a trabajar para la preparación de la fiesta. De repente, la puerta de su oficina se abre y entra su amigo y compañero Zachary.

—Hola, Ethan. ¿Qué tal estás?—se sienta en una silla.

–Hola, Zac. Estoy bien, gracias. ¿Qué tal tú?—Ethan mira a su amigo.

—Bien, bien. ¿Qué estás haciendo?—Zac agarra los post it de colores y un lapicero.

—Estoy trabajando en el plan para la fiesta— Ethan mantiene sus ojos en la pantalla del ordenador, escribiendo detalles de la fiesta.

—Ah, sí. ¿Cómo va?—Zac preguntó curioso.

Ethan suspiró,ha estado un poco estresado por los preparativos y de estar estudiando información de personas. —Va bien. Ya tenemos la mansión.

—¡Genial! Eso es un gran paso.

—Sí, lo es. Pero todavía tengo que resolver un par de cosas. Ethan seguía escribiendo en el ordenador pero también poniendo atención a su amigo.

—¿Qué cosas?—.

—Harper sabe que soy un empresario, pero no sé en qué categoría puedo decir que trabajo. No sé mucho de negocios, soy malo para eso— Se pasó una mano por su cabello.

—Ya veo— Zac se quedó pensando un momento,—¿Qué tal si dices que eres un empresario que tiene una empresa donde vende carros de diferentes marcas, estilos y modelos?—.

Ethan sonrió, —¡Esa es una buena idea!

—Sí, lo creo. Es una industria lucrativa y es algo que puedes fingir saber. Harper y sus amigas son mujeres de clase alta. Les gustan los carros caros y lujosos. Si les dices que eres un empresario de carros, ellas estarán impresionadas.

—Gracias, Zac. Ese es un gran consejo.

Zac se encogió de hombros,—De nada. Es lo que hay que hacer para resolver este caso.

—Sí, tienes razón. Voy a empezar a investigar sobre el mundo de los carros y

también tengo que aprender varios nombres de personas importantes, millonarios, celebridades, etc.— miró a su amigo, —El jefe tiene varios contactos y habrá personas trabajando en cubierta, ya sabes diciendo que son importantes y todo eso, y algunos dirán que me conocen y que soy una persona con dinero, importante y supuestamente "famosa" para llamar la atención de Harper y otras personas que se dedican a eso a estafar y seducir a hombres millonarios.

Zac suspiró,—Eso es un poco más complicado, pero también es posible. Puedes empezar leyendo revistas y periódicos de negocios. También puedes buscar en Internet.

Ethan asintió,—Sí, eso es lo que haré.

—Bueno, Ethan. Te deseo suerte con tu plan. Le sonríe.

—Gracias, Zac. Lo necesito. Le devuelve la sonrisa a su compañero y amigo que siempre lo apoya en los casos que le asignan y también él le ayuda igual.

—No te preocupes. Con tu determinación y trabajo duro, lo conseguirás.

Ethan y Zachary seguían conversando sobre el caso. Ethan está concentrado en lo que dice Zachary, cuando de repente suena su teléfono.

Ethan contesta la llamada,—Hola, mamá.

—Hola, hijo. ¿Cómo estás?—Responde la señora Charlotte.

—Bien, mamá. ¿Y tú?—.

—Bien, también. ¿Te vas a venir a cenar esta noche?—.

—Sí, mamá. Voy a salir temprano del trabajo y no haré horas extras. Voy a pasar por mi apartamento a buscar ropa para quedarme a dormir allí con ustedes.

La señora Charlotte contenta que su hijo vaya a verla, le responde,—¡Qué bueno! Te estaré esperando con tu comida favorita. Te deseo un buen día en tu trabajo.

—Gracias, mamá. Te quiero mucho.

—Yo también te quiero mucho, hijo.

Ethan cuelga el teléfono y mira a Zachary. esboza una sonrisa.—Mi mamá quiere que vaya a cenar con ellos esta noche.

Zac sonríe,—Eso es genial. Siempre es bueno pasar tiempo con la familia.

—Sí, lo sé. Voy a salir temprano del trabajo y pasar por mi apartamento a buscar ropa.

—De acuerdo. Yo voy a seguir trabajando—. Zachary se levanta de la silla, pero antes de irse le pega un post it en la frente a Ethan y sale de la oficina.

Ethan se quita la nota adhesiva y lee lo que dice en ella, "Carros", Ethan sonríe y lo pega en su escritorio. Ethan comienza a investigar sobre las diferentes marcas de carros, sus estilos y modelos en su ordenador. También investiga sobre el precio de los carros de lujo. Él sabe que tiene que parecer una persona importante y exitosa si quiere que Harper y sus amigas caigan en su trampa.