UN PACTÓ CON EL DIABLO

No más importantes que cenar con tu familia, ahora que te cases ya no será necesario, tú presencia en esta casa. - Le dice Guillermo a Dylan.

- Antes de que sigas regañando, papá debo informarte que he tomado una decisión. -

- Qué decisión es esa. -

- Me voy a casar, con la abogada esa de quinta con Alejandra Maldonado. -

Guillermo y Dante casi se ahogan con la bebida, que terminan salpicando la mesa, al escuchar a Dylan decir que se casará con Alejandra.

Después de unos segundos de silencio Guillermo, le dice a su hermano. - Pero te volviste loco. -

Dylan solo le hace un gesto respondiéndole a su hermano. - No estoy loco, no voy a permitir que papá me ponga una mujer como esa loca primero, me caso con la abogada esa de quinta. -

Dante y Guillermo se burlan de su hermano Dante le dice. - Eso dices hermano, porque la verdad no sabes apreciar, la verdadera belleza de una mujer Alex es muy hermosa.

En eso Dante tiene razón hermano, lástima que ya tomaste la delantera creo que yo sí me hubiera hecho mi novia. - Le dice Guillermo con una sonrisa maliciosa. -

Guillermo interviene diciéndole a sus hijos. - Bueno chicos ya escucharon a su hermano, así que sus intenciones que hayan tenido con la señorita Maldonado, las dejan atrás, que será parte de está familia y, su cuñada así que le deben respeto.

Ellos solo le responden a su padre. - Si papá como usted diga. -

Dylan se queda en silencio, durante la cena su padre y su madre solo lo observan sin pronunciar ninguna sola palabra, a pesar de que Dylan es una persona, déspota con mal carácter, ellos saben que su hijo está sufriendo con ese matrimonio, a la fuerza.

Por parte de su padre, esos no eran los planes de Dylan, él solo quiere encontrar a la chica de aquella noche, pero por más que ha buscado no ha podido dar con su paradero, cada día que pasa pierde las esperanzas de volver a verla.

Poco después se levanta de la mesa sin terminar la cena y le dice a sus padres. - Fijen la fecha de la boda solo me avisan que día será la boda para que me presente. -

Su padre solo le responde. Perfecto hijo te parece bien Este fin de mes. -

- Me da igual. - Le responde Dylan. -

- Espera hijo será anunciado en la prensa tu compromiso, así que tomate algunas fotos, con la señorita Alejandra, para enviarlas a la prensa. -

- Está bien. -

Al día siguiente Alex se levanta a toda prisa, se mete a darse una ducha lo más rápido que puede, pues se le ha hecho tarde para ir al trabajo se desveló viendo una película.

Cuando sale de la lucha, se viste a toda prisa cuando baja la empleada la está esperando con el pequeño, Daniel que este al verla le dice. - Mami llegaremos tarde al colegio. -

- Sí mi amor lo sé, vamos todavía tenemos algunos minutos para llegar. - Alex le pide al chofer que la lleve.

Después de llevar a Daniel, al colegio el chofer la lleva a la empresa cuando llega, corre por los amplios pasillos de la empresa, solo se la quedan viendo los otros empleados.

Ahora sí se le hizo tarde a la abogada, el señor Dylan está de un genio insoportable, esta renuncia hoy dice, uno de los empleados.

Cuando Alejandra llega, frente a la puerta del despacho de Dylan, toma un poco de aire fresco, se relaja y después gira el pomo y la puerta se abre, lo primero que ve frente a ella es el rostro de Dylan, que está serio y con las cejas arqueadas. - Sabes la hora que es, no le pago para llegar tarde. -

Alex prefiere guardar silencio, y no responderle, porque sabe que si le responde, ella le dirá hasta de lo que se va a morir.

- Que no me piensa decir nada, por haber llegado tarde. -

Pero Dylan, tal parece que quiere hacerla enojar, en esos momentos ella solo le dice. - Se me hizo tarde. -

Esas no son excusas Dylan se levanta y va donde ella jalándola por la mano levantando la de su asiento. - Oye qué te pasa me lastimas. -

- Pues entonces camina que no tengo tu tiempo. - Dylan la lleva al otro extremo del despacho donde hay una pequeña sala, el fotógrafo que los está esperando, para una sesión de fotos.

Alex solo queda viendo y pregunta. - Y esto para qué. -

- Nos tomaremos algunas fotos, papá quiere que la boda sea anunciada en la prensa, en todos los medios de comunicación. -

Alejandra solo hace una mueca caminan hacia donde les indica el fotógrafo y este da comienzo con la toma de fotos, pero no logra capturar la imagen de los dos, que sea perfecta. - Chicos por favor sonrían que están felices. - Les dice el fotógrafo.

Alex sonríe diciendo entre dientes. - Sí cómo no, qué felicidad. -

Dylan le responde. - Pues pon tu mejor cara porque pareces vieja amargada. -

Alex lo queda viendo, sonríe y le dice. - Sí estoy amargada y por casarme contigo, crees que es lo mejor que me pudo haber pasado. -

Pero el fotógrafo sigue en lo mismo, así que les dice. - A ver por favor de frente, viéndose los ojos como si fuera la primera vez, que se están viendo, después de tanto tiempo, quiero esa mirada dulce, tierna y calidad de los dos.

Alex y Dylan se quedan viendo de frente a los ojos, pero Dylan se pierde en la mirada de Alex, que está sin emitir ni un solo movimiento la confusión, vuelve a su mente de Dylan, sin que ninguno de los dos se dé cuenta terminan besándose.

El fotógrafo se alegra, pues a logrados capturar las mejores fotografías. - Bien chicos. *Eso es todo, perfecto.* -

Alex se separa de Dylan, y sale la pequeña sala se dirige al baño encerrándose ahí, por varios minutos se lavar el rostro. - En qué diablo estás pensando Alex. Cómo se te ocurre corresponder al beso del bipolar ese. -

- En qué estás pensando, todo esto es uno un negocio grábatelo bien en tu cabeza. - Alex no puedes enamorarte de ese hombre te lo dijo bien claro.

Así que debes mantenerte al margen, alejada de él. - Se repite una y otra vez diciéndose lo mismo para si misma.