El MAFIOSO ITALIANO.

Alessandro: ¿Tú dices que tu padre te envío?.

Gabriella: Sí, puede leer la carta.

Alessandro abrió el sobre y leyó la carta donde el padre de ella le pedía que la cuidara, ya que la querían matar y mientras él consigue a los culpables no la quiere tener en el ojo del huracán.

Alessandro: Bueno, voy a llamarlo, ya que llegaste aquí diciendo que querías darme las condolencias, luego dijiste que para saber s ya tenía esposa y por último lo de tu padre, así le hablaré directamente.

Sacó su celular y marco el número.

Alessandro: Aquí está tu hija, me dijo que la enviaste ¿es cierto?.

Padre de Gabriella: Sí señor, me la querían matar los del bando enemigo y la envié con usted, sé que no le hable antes y lo siento mucho.

Alessandro: Es un grave error, nadie manda en mi casa excepto yo y me parece una falta de respeto que mandes a tu hija sin antes consultarme.

Padre de Gabriella: Lo siento mucho señor, pero la desesperación de perder a mi única hija me gano.

Alessandro: Solo tienes 2 semanas y después te la mando y lo voy a hacer por los tratos que mi padre alguna vez tuvo contigo, pero esto tendrá su consecuencia más adelante.

Padre de Gabriella: Si señor, lo aceptaré.

Alessandro colgó la llamada sin más y miro a la mujer en su costado.

Alessandro: Mira las reglas son simples.

Primero: Aquí en la casa manda mi madre.

Segundo: El tercer piso queda prohibido, si subes te atienes a las consecuencias.

Tercero: Mi despacho queda igual de prohibido.

Cuarto: No trates de tener una conversación conmigo porque no me interesa saber nada de ti.

Quinto y último: A todos los de esta casa les debes respeto desde la empleada que recoge los platos de tu comida, hasta el gato que duerme en mi regazo en estos momentos, si algo le llega a pasar a este mínimo te voy a colgar desnuda en el patio para que todos mis hombres abusen de ti y no me importa de quien seas hija ¿entendido?.

Gabriella: Sí.

Alessandro: Perfecto, ahora la empleada te va a guiar a tu habitación.

La muchacha del servicio llegó para llevarla a su habitación que estaba justo al lado de la mamá de Alessandro.

Ya ambos están solos en la sala.

Leonardo: ¿Qué fue esa última regla?.

Alessandro: Me di cuenta como vio a Alex y este gato es muy importante para Alice.

Leonardo: Si, Pero nosotros no nos metemos con las mujeres.

Alessandro: Primero eso Gabriella al parecer no lo sabe de lo contrario hubiera dicho algo y segundo por una lágrima de Alice creo que soy capaz hasta de romper las reglas.

Leonardo: Veo que ya tienes la respuesta a tu corazón.

Alessandro: Si, aunque solo el tiempo dirá si somos el uno para el otro.

Vamonos al despacho Alex.

Dijo tomando al gato en brazos.

Leonardo: Le voy a hacer un regalo a Alice.

Alessandro: ¿Y más o menos por qué?.

Leonardo: Dios olvidaba lo posesivo que eres, le quiero hacer un regalo por todo lo bueno que ha hecho en ti.

¿Dormir hasta tarde? Eso ni en mis sueños más locos y la verdad espero que suceda mañana para levantarme también un poco tarde.

Por otro lado, mira como tratas a Alex, no digo que seas un monstruo ni nada, pero hay que admitir que antes no los querías.

Ella te ha cambiado en tan pocos días que ya quiero que sea mi jefa y me defienda cuando seas un ogro.

Alessandro: Me vas a hacer llorar con tanto cuento triste.

Mejor deja el drama y vamos a seguir trabajando, mira a Alex se quedó dormido de nuevo de tanto escuchar tu llanto.

Leonardo: Alessandro eres cruel.

Alessandro: Si lo soy, de otra forma no sería el jefe de una de las mafias más grandes y reconocidas del mundo.

Leonardo: Dios, no puedo con tu ego.

Alessandro: Leonardo quiero que investigues a Gabriella, aunque su padre me dijo lo del atentado yo no le creo mucho, me dijo dos cosas que no tenían nada que ver con quedarse aquí.

¿Y eso de que está enamorada de mi desde hace mucho?.

no sé, tú me dijiste que una mujer pudo enviar las fotos, Quiero que la investigues bien no quiero tener al enemigo durmiendo bajo el mismo techo, además también quiero que investigues sobre la banda que nos ha hecho la vida de cuadritos en el norte, sé que ese quiere mi cabeza y no se la voy a dar.

Leonardo: ¿Quieres todo de Gabriella?.

Alessandro: Sí, esa mujer tiene algo que me llama la atención y es que parece ser de esas que no les importa nada hasta lograr su cometido.

Leonardo: Y tenemos que proteger a Alice, a mí también se me hace conocida, pero la verdad es que no recuerdo de dónde y voy a mandar a hacer está investigación con el hacker que tenemos en Roma no quiero errores y al ser hija de un hombre que es poderoso en una región tiene los contactos para desaparecer información.

Alessandro: Has lo que tengas que hacer, pero si esa mujer fue la que envío las fotos créeme que la regla de no mujeres la romperé con ella, deseara no haber nacido.

Leonardo: No te preocupes amigo, te ayudaré a hacer justicia la muerte de Alessia no quedará impune, además de que si fue esta mujer no fue tan inteligente al aparecerse aquí.

Alessandro: Seguro pensó que por ser hija de quien es no le haría una investigación.

Leonardo: ¿Y qué harás con Alice?.

Alessandro: ¿A que te refieres?.

Leonardo: No dudo ni por un momento que esa mujer no te traiga problemas con Alice, sé que ustedes no son nada, pero si Alice te ve muy cariñoso con Gabriella no creo que quiera algo contigo.

Y esa mujer se ve que es capaz de averiguar dónde está tu habitación y meterse desnuda nada más que para provocarte.

Alessandro: Bueno, el tercer piso se lo prohibí así que tendré que tomar mis medidas en caso de que quiera hacer lo que tú dices.

además, recuerda que la casa está llena de cámaras, un paso en falso y la mando para el otro mundo.

En cuanto a Alice, hablaré con ella seriamente y le diré que si queremos algo para el futuro la base será la confianza.

No voy a dejar que me pase lo que me pasó con Alessia, no voy a perder los estribos por no asegurarme de la información, mi mamá me dijo que aprendiera de mis errores y es lo que voy a hacer.

Leonardo: Ese es mi amigo, me gusta tu actitud cuando estamos solos, ya que afuera parece que te lleva el diablo.

Alessandro: Leonardo, ¿no tienes nada que hacer?.

Leonardo: No.

Alessandro: Bueno, ve a buscar atún y agua para Alex.

Leonardo: ¿Que yo que?.

Alessandro: Si, le dije a Alice que lo cuidaría bien y como no tienes nada que hacer pues...

Leonardo: No puede ser ahora yo buscando comida para el gato.

Alessandro: Gato de tu futura jefa, por lo tanto, el gato también será tu jefe.

Leonardo: Creo que voy a renunciar y me voy a ir con un jefe que de verdad me valore.

Alessandro: Inténtalo.

Leonardo: Le voy a decir a tu mamá.

Alessandro: Leonardo, ya no somos niños.

Leonardo: Se lo diré a Alice.

Alessandro: Eso no Leonardo.

Leonardo: ¡Ja! Te acusaré con mi nueva jefa.

Alessandro y Leonardo peleaban como niños en el despacho mientras que Gabriella estaba súper enojada, ya que no contaba con esas estúpidas reglas, pero algo ya se le ocurrirá.

Gabriella: De que serás mío Alessandro lo serás no tengo dudas de ello.

Dijo con una sonrisa siniestra en sus labios.