Soy Nikolay Petrovich. De origen ruso, me considero uno de los arquitectos mejor pagados de la ciudad, pues soy exigente y perfeccionista en todo lo que hago referente a mi trabajo.
Y eso se debe ha que tengo al personal con el más alto nivel de estudios y experiencia, para poder trabajar en una de mis empresas.
Pero mi vida dará un giro de la noche a la mañana, dándome cuenta de quienes son en realidad las personas que están a mi lado incluyendo a mí esposa. De quien menos lo esperaba que me diera la espalda cuando más la necesitaba.
Acompañame, en está nueva historia y descubre que pasa en la vida de Nikolay.
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capítulo. 06 Deuda pagada
Luisa sé queda callada, Javier solo sé está burlando de ella, por su trabajo. Pero bien o mal cuando ella tuvo que trabajar hasta horas extras, mientras él estuvo desempleado bien que sirvió su sueldo para sobrevivir todo ese tiempo. Ahora sé lo echa en cara. Pues tú dirás lo que quieres, pero durante ese tiempo no nos faltó de comer.
Luisa se va hacia el armario buscando dentro de sus cosas encuentra una caja donde guarda algunas joyas que pertenecieron a su abuela, las observa por un momento y dice. . Perdón abuela, pero las tendré que vender. . Después le dice . . Esto era de mi abuela hay que venderlas.
Javier las queda viendo. . Está bien me encargaré de llevarla mañana.
No hace falta, las llevaré yo, no puedo confiar en ti después de todo lo ocurrido. . Le dice Luisa a Javier que este solo la ve de reojo.
habían pasado varios días de lo ocurrido, Luisa se dio a la tarea de reunir todo él dinero posible, para poder pagar una parte de la deuda.
Llevo a vender ella misma las joyas de su abuela, entre otras que su madre le dio, vendiendo hasta el auto que era de su difunto padre que aún lo conservaba su madre.
Pero ni así lograba juntar la cuarta parte de la deuda, Luisa trato de disculparse con su madre, a lo que la señora Leticia le dice. . Luisa no tienes que disculparte conmigo, tu marido fue el que ocasionó todo este problema, tu andas corriendo de un lado para otro tratado de reunir el dinero. Es el que tiene que solucionarlo, el es el hombre.
Lo sé mamá, pero somos un matrimonio, y tenemos que ayudarnos entre los dos a sacar los problemas adelanté.
Hay hija que puedo decirte, solo esperemos que cuando paguen la deuda, no se vuelva a meter en más problemas. . Luis solo sé queda pensado en las palabras de su madre y decide no responderle.
Al ver Luisa que aún le falta dinero va con su amiga Ivett, para que le preste algo de dinero, está no sé niega y se lo presta. Después de andar todo el día, de un para otro, por fin llega a su departamento a su departamento, después de contar una y otra vez el dinero se da cuenta de que solo ha podido reunir un poco más de la cuarta parte. . Esto es solamente un poco más de la cuarta parte. ¡Por dios que voy a hacer!
Cuando en esos llega Javier, su esposo muy tranquilo cómo si nada estuviera pasando, la queda viendo en silencio por varios minutos después le dice. . ¿Qué tanto piensas?
En que puedo pensar, estoy preocupada no tenemos más que un poco más de la cuarta parte del dinero, no es ni la mitad del dinero y en banco no nos darán más préstamo. Estamos en la lista de los deudores.
Javier solo se ríe de lo que su esposa le acaba de decir. Luisa al ver su tranquilidad le responde. . No sé cómo puedes estar tan tranquilo sabiendo que si no pagamos nos echaran a la calle.
En esos momentos Javier saca un fajo de billetes colocándolos sobre la mesa diciendo con mucho orgullo. . Aquí tienes el resto conseguí un crédito con mi amigo Guillermo. Te acuerdas de él.
Luisa se lo queda viendo no sabe si creerle. . No me estás mintiendo.
Claro que no, mañana iré a pagar la deuda al banco, ya puedes estar tranquila ahora solo nos preocuparemos por ir pagando la deuda despacio.
Luisa se levantó fue donde Javier abrazándolo y besándolo se sentía feliz pues la pesadilla había por fin acabado.
Por otro lado Nikolay tardo más de lo esperado en regresar a casa, así que Cecilia podía entrar y salir de la casa a la hora que ella quisiera, pues Nikolay no estaba para controlar sus salidas.
Cada vez que se a cordoba le llamaba a Nikolay, para que él no se fuera a molestar por no llamarle no quería que cuando él regresara la estuviera interrogando.
Por otro lado, su madre se daba prisa en seguir con la reconstrucción y remodelación de la quesería su nuevo salón de belleza. Quería que fuera algo diferente a lo que las clientas estaban acostumbradas. Que las clientas quedaran satisfechas con el mejor servicio.
Los días comenzaron a transcurrir, Nikolay regreso y las salidas de Cecilia se acabaron, paso de estar feliz a su infeliz vida aburrida de estar en casa, y ocuparse de las cosas de Nikolay.
Aunque Nikolay notaba que casi siempre estaba de mal humor prefería no preguntarle y cada vez que podía, o el tiempo se lo permitía le compraba algún obsequio de valor, está se alegraba. Cecilia sabia fingir muy bien su felicidad ante Nikolay
Por otro lado, como toda familia, la armonía había vuelto a la casa de Luisa. Los problemas sé habían acabado no tenía de que preocuparse.
Pero Luisa no podía dejar pasar una fecha tan importante, que era el cumpleaños de Javier, decidió organizarle una comida y comprar un pastel.
Invito a su mejor amiga Ivett y en compañía de su pequeña hija organizaban todo mientras platicaban.
Bueno y donde está el cumpleañero. . Dice Ivett.
Está en el trabajo, se retrasó un poco está celebrando con sus compañeros.
Veo que estás mejor amiga, Cuéntame.
Ya todo se solucionó, pagamos la deuda al banco nos devolvieron nuestras cosas.
Y dime ya has encontrado un trabajo.
Un trabajo normal no. Ya sabes que Javier no quiere que vuelva al hospital, dice que ese es un trabajo mediocre .
Ivett da un largo suspiró. . No te preocupes amiga pronto encontraras algo mejor. Lo bueno es que ya solucionaron todos sus problemas. En esos la pequeña escucha abrirse la puerta. . ¡mamá, papá llego!
