Mi Problema Eres Tú

Luca pensó en buscarla ese día y quizás recomendarla en algún lugar o darle el total de su salario por ese año de trabajo para que ella pudiera abocarse a sus estudios, aunque pensó que seguramente ella no lo aceptaría. Se dirigió a la gasolinera y pidió hablar con el gerente, le explicó la situación y trato de interceder por ella, de que puedan reincorporarla, pero el gerente solo le dijo que le había hecho un favor, que siempre fue una chica conflictiva, de mala junta y que llegaba tarde al trabajo. La decisión estaba tomada y era irreversible. Pensó en ir a la playa donde la encontró aquella vez, ya que si bien tenía su dirección en el informe, no se vería bien que se apareciera por ahí, con qué excusa le diría que estaba golpeando su puerta, y lo mas importante, cómo iba a explicar que sabía dónde vivía? Iba a parecer un psicópata asesino, pensó que mejor simular encontrarse por casualidad. Cuando le dijo a su amigo y su hermano de ir a la playa, ellos se sorprendieron, no era una persona de proponer ese tipo de planes, pero sin pedirle mucha explicación, aceptaron y fueron hacia la playa.

Estaban en el parador, pero él tenía su vista en la orilla del mar, como buscando a alguien. Bruno estaba igual, mirando a las chicas que se encontraban en la arena tomando sol, él único que presto atención a su actitud fue Fabrizio.

- Buscas algo.. o a alguien?.

- No, solo miraba el mar.- Fabrizio se sonrió. Él tenía una leve sospecha de que era lo que buscaba su amigo con la mirada.

Al par de horas, él había desistido de verla ese día, cuando de repente la vió pasar con el mismo chico de la otra vez, los reconoció a ambos. Ellos iban con sus tablas de surf, hablando y tomando una cerveza, lo que le pareció mal ya que ella era menor y estaba en libertad bajo palabra. Llegaron a la orilla, y empezaron a preparar sus tablas y dejar sus mochilas. Cuando Bruno quiso ir a la orilla para hablar con unas chicas que jugaban al voley. Luca nunca acepto tan rápido un plan de su hermano, pensó que quizás de esa forma se podría propiciar el encuentro.

Todos salieron rumbo a la playa y por un momento su atención estuvo solo en el grupo de chicas, que al ver a tres hombres guapos y de buen físico acercarse, no dudaron en ir ellas también a su encuentro. Estuvieron charlando por un buena rato, mientras sonaba música de fondo, cuando Bruno notó a Zhavia un poco más adelante con su amigo.

- Mira, no es Zhavia?.

- Si, es ella. Quieres ir a saludarla?.- Le pregunto Fabrizio a Luca, quien lo miró con cara de pocos amigos.

- Creo que Luca es la última persona que esa chica quiere ver en su vida.- Le respondió Bruno con una carcajada al final.

- Vamos, no perdemos nada.- Dijo Fabrizio dando el primer paso.

Arturo fue el primero en notar que se acercaban a ellos, Zhavia estaba concentrada preparando su tabla y no los notó en ningún momento, hasta que Arturo le avisó.

- Creo que vienen los "goodfellas".- Dijo Arturo en un tono burlón. Ella levantó la vista y los vió a los tres, a poca distancia de ellos. Fabrizio fue el primero en hablar y romper aquel silencio incomodo.

- Hola Zhavia, no?.- Ella levanto su cabeza para mirarlo, ya que estaba sentada en la arena, y puso una de sus manos en la frente para taparse el sol y poder ver bien.

- Si.

- Fabrizio, no tuvimos la oportunidad de presentarnos.

- No, solo tuvieron la oportunidad de dejarme sin trabajo.- Le respondió ella.

- Siento escuchar eso, no lo sabía. Te pido disculpas.

- No eres tú quien debería pedir las disculpas.- Y su mirada se dirigió a Luca, quién estaba absorto de todo detrás de Fabrizio y Bruno.

- De todas formas lo siento, todos lo sentimos, fue un mal entendido, no era la intención de ninguno de nosotros.

- No estoy segura de eso.

- Te hemos visto surfear y eres muy buena.

- Lo sé.- Fabrizio largo una pequeña risa.

- Vaya, si que eres segura de ti misma.

- No es seguridad, se reconocer en que soy buena y en que no, y en el surf realmente me destaco, no es soberbia identificar aquello en lo que eres el mejor y yo soy la mejor sobre esta tabla.

- Has competido?.- Se unió Bruno a la charla

- Alguna vez, pero solo como amateur.

- Por qué no profesional?

- Por que no.- Ella no entro en detalles, pero tanto Fabrizio como Luca sabían por qué no. En algún momento de la charla Arturo empezó a mirarlos con cara de que se alejen, entonces Fabrizio volvió a presentarse para que él también lo haga, lo único que dijo fue que se llamaba Arturo y nada más, no especificaron cuál era su relación y no volvió a hablar, aunque de vez en cuando les dirigía una mirada seria y tosca. Zhavia se despidió y se adentro al mar junto a Arturo. Los chicos se quedaron en la orilla y la vieron durante un buen rato, realmente era la mejor surfeando.

Al salir, ellos estaban ahí, se habían unido alguna de las chicas que estaban haciendo voley. Cuando Luca volvió al mar y Zhavia se quedó sola, Luca se acercó para hablar con ella.

- Zhavia, puedo hablar contigo?.

- Qué quieres?.

- Pedirte disculpas, sé que te echaron del trabajo y supongo que fue por mi culpa.

- Supones bien.

- Fui a hablar con el gerente para ver si..- Zhavia se dio vuelta y no lo dejo terminar la oración.

- Usted hizo qué?! Quién le pidió que haga semejante cosa?! Mire, usted en lo suyo y yo en lo mío. No necesito que dé la cara por mí, ni usted ni nadie.- Ella se puso a la defensiva.

- Lo siento, es que quise solucionarlo.

- Lo hubiese solucionado el mismo día, diciéndole al gerente que usted exageraba como perra llorona y que no era para tanto - Luca apretó sus puños, le molestaba que ella fuera tan insolente y hablara de tal forma, pero suspiro e intento no explotar.

- Lo siento, si? Pero tú eres una mocosa insolente, lo eres incluso ahora llamándome perra llorona.

- Lo siento, olvidé que debo respetar a los mayores.- Y no pudo contenerse más.

- Es suficiente, es esa actitud la que te dejo sin trabajo!.

- No, fue usted!.

- De acuerdo, mira, pásame tu cbu y te transferiré ahora mismo el doble del salario que recibirias durante este año.

- Es que para usted todo es plata, no? Si ya se nota, con su ropa cara y de marca y sus autos último modelo. No es solo el dinero lo que necesitaba, también necesitaba el trabajo.- Él recordó su libertad bajo palabra y que ella debía hacer buena letra y entre las cosas que le exigían, estaba el que trabaje.

- No es la plata lo que me mueve, pero puedo reconocer un error y saber disculparme y ya que no pude hacer que te reincorporen, mínimamente darte el dinero que ganabas ahí, hasta que consigas algo nuevo.

- No lo quiero, gracias.

- Por qué eres tan terca?!

- El dinero me lo ganó trabajando, no soy la prostituta de nadie.

- No te pediría nada a cambio

- Mmmm no sé.

- No eres mi tipo! Además eres una mocosa! Y una muy mal enseñada.- Le espetó Luca.

- Y qué.. usted quiere educarme?!.- Le dijo Zhavia con voz pícara provocando que Luca se sonrojara.

- Qué? No! Solo.. hay ya olvídalo.

- Clases de surf.- Le respondió Zhavia.

- Qué?.- Dijo Luca sin entender.

- Clases de surf, si usted me quiere dar dinero, debe ser a cambio de algo. Yo le enseñaré a surfear y usted me pagará.

- No tengo problemas con eso, pero es que no me quedaré muchos días, no creo que realmente te beneficies. Quizás es más práctico que te dé el dinero y listo.

- Clases de surf por dinero o nada. Quizás y consiga trabajo antes de que se marche. Acepta?.

- De acuerdo.

- Bien, nos vemos mañana por la mañana en aquellas piedras, puede alquilar tablas en aquel chiringuito cerca del muelle.

- Perfecto.

- Y si nos sobra tiempo, me puede enseñar modales.- Y Zhavia le guiño un ojo de forma coqueta, lo que hizo que Luca se vuelva a sonrojar, ella se sonrió y se marchó.