Alana una chicas de 17 años muy hermosa ah sido maltratada desde muy pequeña por su padre y su madrastra,para proteger a su nieta Vicente antes de morir arregla el contrato de matrimonio para que su nieta se case con un hombre frío y que solamente le importa su trabajo.
CHRISTOPHER un hombre aparentemente frío y sin sentimientos, tras el hablándonos de su esposa el no volvió a creer en el amor, pero para pagar los favores recibidos por un buen hombre acepto casarse sin siquiera conocer a la chica, será que podrá volver a enamorarse ?
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CAPÍTULO 9
ALANA
Cuando llegue a la universidad, Carmen y yo entramos a inscribirnos muy felices, pero me tope con mi hermana Lucía, no sabía de ellos hace mucho y no sabía como hablar con ella ahora que no vivimos bajo el mismo techo
- hola, espero que estés bien,- dice Lucía y yo le sonrió, la verdad ella nunca me trato mal simplemente me ignoraba para no meterse en problemas con su madre
- hola, si lo estoy y tú como van las cosas en aquella casa?,- pregunto curiosa
- mis padres están que no los calienta ni el sol dicen qué la mensualidad que el abuelo dejo no es suficiente y como el abogado no les dio más detalles sobre tu boda, están peor,- dice Lucía
- bueno, espero tú estés bien ellos no me importan y de sobra sabes por qué,- dije y ella asintió
Me inscribí en la carrera de administración de empresas junto a Carmen y luego fuimos por un café, y a comer algo, Carmen y yo estuvimos hablando de lo que pasara cuando me divorcie y termine mi carrera, con tan solo pensar en Chris lejos de mí, me siento muy triste, no quiero volver a sufrir, estuve todo el tiempo pensando en eso y Carmen me recomendó que fuera a hablar con Christopher y eso hice, cuando llegue a su empresa quede muy sorprendida era realmente hermosa y elegante, cuando dije quien era me dejaron subir al piso de presidencia, cuando llegue su secretaria me anunció y entre, al fin pude tener una conversación y llegar a un acuerdo con el hombre de hielo pero de reprende se escucha una fuerte discusión me pareció conocida la voz que se escuchaba pero cuando Christopher estaba por salir la puerta se abrió y quede en shock
- a usted lo quería ver, va a ir a la cárcel por casarse con mi hija menor de edad sin mi autorización,- dice el hombre que me engendro
- padre, - dije temblando
- aquí está, ahora mismo no vamos a la casa,- dice tomando del brazo con fuerza y yo reaccioné
- yo no voy con usted a ningún lado, - dije tratando de que me soltara pero él apretó más mi brazo
- eres mi hija y te irás a casa, tu madre nos espera, cariño que no extrañas nuestro hogar,- dice y yo lo mirón sorprendía, no puedo creer que sea tan hipócrita
- señor ella es mi esposa, - dice Christopher
- usted se casó con ella sin mi permiso ni el de su madre ahora me la llevaré, es mi niña y me la llevo ahora,- dijo aún apretando mi brazo y yo ya me canse de escuchar su falsedad y no pienso regresar a ese infierno
- suelten, para qué quiere que regrese, para golpearme o es que su esposa está tan aburrida que no tiene a quien golpear maltratar o humillar, que no tiene quien le limpie la casa mejor, su esposa no tiene con quien descargar su ira y por eso vino por mí, seguramente no les alcanza con la mensualidad que les dejo mi abuelo y quieren la mía, - le grita mientras mis lágrimas salían solas
- que estás diciendo Alana?, ustedes le hacían eso a su hija,- hablo Christopher lleno de ira y tomo a mi papa del cuello,- lo voy a matar,- dice Christopher
- no te ensucies las manos, no vale la pena,- dije tratando de que lo suelte pues el hombre que me engendro ya se está poniendo morado
- lárguese antes de que lo mate,-grito Christopher mientras lo soltaba
- no me iré sin mi hija, -tiene el descaro de hablar
- largo, - dijo Christopher y lo saco a empujones de su oficina yo quede paralizada hasta que Christopher volvió y sin que lo esperara me abrazo
- ahora sí, cuéntame todo, con detalles, - dice mientras me mira a los ojos
ambos nos sentamos en un sofá que había en la oficina y comienzo a relatarle todo a detalle, las veces que estuve en el hospital y cuantos golpes recibí de ellos, al final terminé llorando como una bebe
- tranquila, llora todo lo que quieras, te prometo que ellos van a pagar por todo el daño que te hicieron,- dice mientras me abraza y de verdad me sentí segura en sus brazos, llore por un largo rato en sus brazos, cuando me di cuenta su camisa estaba completamente mojada
- perdón te mojé todo, - dije limpio mi cara
- tranquila, ahora lo que importa es que estés bien, ahora vamos a casa y no te preocupes por tus padres de esos me encargo yo,- dice mirándome a los ojos y yo me sentí algo nerviosa
- creo que debemos irnos está por oscurecer y quiero abrazar a Chris,- dije poniéndome de pie
- tienes razón, pero primero lava tu cara, no quiero que Chris se preocupe,- dice y yo asentí,
él me mostró el baño y entre a lavarme la cara cuando estuve decente salimos de su oficina tomados de la mano y así caminamos hasta el auto, al entrar me sentía nervios pues él no soltó mi mano en todo el camino aunque también me gusto esa sensación, al bajar del auto me la soltó un momento pero la volvió a tomar para entrar a la mansión, donde nos recibe un pequeño travieso
- mami, papi llegaron, - dice mientras corre, Christopher lo sujeta con una mano y lo alza, mi peque le da un beso a su padre y luego pasa a mis brazos donde lo abrazo fuerte
- mami, me aprietas muy fuerte,- se queja mi peque
- perdón mi príncipe es que te extrañe muchísimo,- dije algo sentimental, me sentía débil desde ese encuentro con el hombre que me engendro
- vamos a cenar para luego descansar, lo necesitamos,- dice el hombre de hielo, que al parecer ahora está en modo neutral, no es tan frío como siempre pero tampoco es demasiado atento
- si vamos,- hable y los tres comimos tranquilos mientras mi peque contaba lo que hizo en la escuela y en su entrenamiento de fútbol
su abuela lo llevó, porque yo fui a la empresa hubiera preferido estar con el que ver a ese hombre, después de la cena los tres subimos a la habitación del peque por qué el quería que los dos le leyéramos, cuando se durmió fuimos a nuestra habitación, yo entre primero a la ducha, me prepare para dormir, entre a la cama y después de un rato Christopher entro y me rodeo con sus fuertes brazos como cada noche desde que nos casamos me siento segura con él.
- vas a tener problemas, por haberte casado conmigo?,- pregunté pensativa
- no, tu abuelo dejó todo arreglado, tu padre no tiene derecho sobre ti,- responde
- lo conozco, él y su esposa no me dejarán en paz, - dije aun pensativa
- si se llegan a acercar a ti, los dejaré en la calle y si aun así no se mantienen lejos soy capaz de matarlos, - responde como si no fuera nada
- creí que no te importaba lo que pasara conmigo,- dije apenada
- escúchame bien,- dice mientras me hace mirarlo a sus hermosos ojos grises,- en el momento que tú y yo nos casamos te volviste alguien a quien yo protegeré con mi vida de ser necesario, y si tu padre te quiere lastimar, primero lo mato antes de permitir que algo te pase por su culpa,- dice y sin que pudiera evitarlo unas lágrimas escapa de mis ojos
- porque lloras?,- pregunto él limpiando mis lágrimas que cada vez son más
- es que nunca nadie, además de mi abuelo, me había querido proteger como tú, gracias, - respondí algo sensible esa visita del hombre que me engendro me quito toda mi fuerza
- no agradezcas, yo debo agradecerte por cuidar y proteger a nuestro hijo ahora descansa,- dejo un beso en mi frete y me abrazo fuerte a su pecho en poco tiempo me quede dormida
Después de todo no creo que este matrimonio vaya a ser malo, y pues el hombre de hielo creo que tiene su lado cálido, muy bien escondió pero lo tiene y eso me gustó mucho